El Bar?a da un ba?o al Madrid
Xavi logra su primer t¨ªtulo como t¨¦cnico azulgrana tras superar con creces a un Real tieso desde el inicio con Gavi como gran graduado en la Supercopa
De todo tuvo el Bar?a, nada tuvo el Madrid. En el partido que gradu¨® a Gavi, Xavi descorch¨® su primer t¨ªtulo como t¨¦cnico azulgrana. Y lo hizo a lo Xavi como jugador, con los centrocampistas del Bar?a rima que rima, mima que mima a la pelota. Imposible para un Real sin dep¨®sito, llagado desde el inicio, hueco. Un Madrid que ni chapote¨® frente a un adversario muy equilibrado. Con cuatro volantes, el Bar?a no se destap¨®. Con cuatro volantes, el Bar?a gobern¨® sin endomingarse con la pelota. Al equipo de Ancelotti le falt¨® de todo, pacato de principio a fin. Tan poco natural y fatigoso que del tramo final se encargaron Ceballos y Valverde como anclas, seco Modric, ausente Tchouameni y superado Toni Kroos. La migrante Supercopa espa?ola era de Gavi, s¨ªntoma del mejor Bar?a. Del Bar?a de Busquets, de De Jong, de Pedri. Un equipo m¨¢s consistente, abrochado en un ¨¢rea por Lewandowski, que liga y liga con el gol, y bien abrigado por Araujo y Christensen. Esta vez, un Bar?a jug¨®n y con mala uva. La pelota al pie para escarmentar al rival, no como abanico.
En Arabia Saud¨ª apareci¨® un cadete de 18 a?os, Gavi, y el Madrid, tan desali?ado como destartalado, se fue al garete. Propuso el Bar?a, ni palabra dijo el Real, contemplativo, sin diente. Lo contrario que Gavi, al que no le bast¨® la tradicional formalidad azulgrana, el toque por el toque. Primero, ante un birle de Busquets a Camavinga tras un mal pase de R¨¹diger, el juvenil sevillano sell¨® de maravilla la asistencia de Lewandowski. Satisfecho, Gavi, tras un extrav¨ªo de Carvajal, agradeci¨® una asistencia de De Jong para citar a Lewandowski, que intima como pocos ante el gol. Justo premio para el equipo m¨¢s sintonizado, para el equipo m¨¢s enchufado.
Quiso Xavi que el Bar?a se organizara con un solo extremo ¡ªDemb¨¦l¨¦¡ª y Kound¨¦ de cami¨®n escoba de Araujo ¡ªalguacil de Vinicius¡ª y Christensen. De Jong, como socio de Busquets, y Gavi y Pedri como medios flotantes. Enfrente, un Madrid mustio, sin anzuelo ofensivo, poco at¨®mico en la retaguardia. Sin flechazos de Modric y Kroos, con Camavinga sin rasgos. Al 0-2 azulgrana, resulta que ning¨²n madridista hab¨ªa dejado m¨¢s pisadas que Mendy. Mal asunto para los blancos. En el primer acto, limitados a un cabezazo de Benzema a centro, claro, de Mendy. Antes, ya se le hab¨ªa ido por una falange un remate a Lewandowski. Repiti¨® el polaco con tiro seco, pu?etero, que desvi¨® Courtois, con brazos como remos, a su palo derecho. Jugaba el Bar?a, pasaba por all¨ª de p¨ªcnic el Madrid, con R¨¹diger de tembleque en tembleque. Lo pag¨® Camavinga, que no acaba de calzar en el equipo. Ancelotti le se?al¨® al descanso y orden¨® el ingreso de Rodrygo. Para entonces, el partido era de Gavi, jabato siempre, preciso esta vez, goleador y mensajero. En el Real, tan llagado atr¨¢s y tieso por delante, nadie recib¨ªa con alegr¨ªa, sometido Vinicius por Araujo y fuera de lugar Benzema, un forastero para los suyos.
Nada cambi¨® tras la tregua. El mismo Bar?a, el mismo Madrid. Dale que dale, con De Jong y Busquets al tim¨®n, con Pedri fino y Gavi en todas, por aqu¨ª y por all¨¢. Por si hab¨ªa dudas, que con el peor Madrid por delante tambi¨¦n son inevitables, Gavi, c¨®mo no, hizo pagar a Ceballos su desprop¨®sito en un pase que merecer¨ªa un cate en cualquier academia. Su pase a Milit?o fue un estr¨¦pito. Gavi se cit¨® con Pedri, y el canario mand¨® al garete al Real, pese a que Courtois fue Courtois en un par de ocasiones.
En ruinas, Ancelotti retir¨® a sus pretorianos y tan poco dijo la unidad B como la principal. El Bar?a, mucho m¨¢s estable, brind¨® por una Supercopa ante un contrario que, raro en ¨¦l, apenas compiti¨®, por m¨¢s que Benzema disimulara algo el resultado con el 1-3. El t¨ªtulo ya era del Bar?a, del Bar?a de Gavi, del Bar?a de Xavi. Un trono primerizo para muchos azulgrana. Un espejo para un equipo que esta vez supo de qu¨¦ va el f¨²tbol, de qu¨¦ va tener la pelota y de qu¨¦ va cuando no se tiene. Quiz¨¢ un punto de inflexi¨®n para un Bar?a que dio un ba?o a su cl¨¢sico rival. Tiempo de reflexi¨®n para el Madrid, al que Arabia le ha sentado de pena.
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