El Bar?a suda de lo lindo para someter al Zalgiris

Jokubaitis festej¨® su triple haciendo la u con la boca al tiempo que Abrines, Mirotic y Sanli alzaron los brazos para desatar esa comuni¨®n tan ¨ªntima y apasionada con el Palau, para poner siete puntos de ventaja frente a un Zalgiris que no arrojaba la toalla. Quedaban menos de dos minutos y al fin el equipo azulgrana ten¨ªa un respiro en un duelo que madur¨® con paciencia y tes¨®n, triunfo final con la lengua fuera por el esfuerzo y laurel que pone la serie 2 a 0. La Final Four a la vuelta de la esquina, por...

Jokubaitis festej¨® su triple haciendo la u con la boca al tiempo que Abrines, Mirotic y Sanli alzaron los brazos para desatar esa comuni¨®n tan ¨ªntima y apasionada con el Palau, para poner siete puntos de ventaja frente a un Zalgiris que no arrojaba la toalla. Quedaban menos de dos minutos y al fin el equipo azulgrana ten¨ªa un respiro en un duelo que madur¨® con paciencia y tes¨®n, triunfo final con la lengua fuera por el esfuerzo y laurel que pone la serie 2 a 0. La Final Four a la vuelta de la esquina, por m¨¢s que ahora se jugar¨¢n los dos siguientes envites en tierras lituanas.

Lejos de mostrar esa versi¨®n l¨¢nguida del primer encuentro, el Zalgiris sali¨® al parquet brioso y decidido. Mov¨ªa la pelota con celeridad y, sobre todo, ya no jugaba con la mu?eca encogida -entonces fall¨® los 13 triples que intent¨®- porque Ulanovas y Brazdeikis hicieron diana desde el per¨ªmetro para abrir boca. El Bar?a, demasiado blando en defensa, sufr¨ªa en su cancha del mismo modo que tambi¨¦n encontr¨® la manera de expresarse en el aro contrario porque Vesely impon¨ªa su ley en el poste bajo, m¨¢s corpach¨®n y vigoroso que Smits. Una lucha de t¨² a t¨² que tambi¨¦n se traslad¨® a la grada porque los lituanos, que coparon los asientos reservados para la hinchada rival, eran tan animosos como estruendosos, orgullosos tambi¨¦n de ense?ar que el baloncesto en el pa¨ªs es lo m¨¢s importante de lo menos importante. Pero nadie gritaba m¨¢s que Jasikevicius desde el ¨¢rea t¨¦cnica del Bar?a, expresivamente enrabietado, disconforme de inicio con la mentalidad competitiva de su equipo, argumento que no se cans¨® de repetir en la previa, cansado de que su equipo d¨¦ por hechos triunfos de antemano, tara que ha hecho callo. Pero no se repiti¨® anoche.

Inc¨®modo porque el Zalgiris castigaba sin piedad al Bar?a desde la zona, el Palau se desga?itaba en azuzar a los suyos para que no se amilanaran ante el duelo f¨ªsico que planteaba el rival. Se pod¨ªa masticar la tensi¨®n. Bronca de ¨¦poca de Jasikevicius a Sergi Mart¨ªnez, tres faltas de carrerilla a Sanli en un santiam¨¦n y un mate de Polonara que festej¨® con demasiada efusividad y altaner¨ªa que descorch¨® la pita. Tambi¨¦n a Vesely, que segu¨ªa sin cors¨¦ bajo el aro -18 puntos al entreacto-, tambi¨¦n un Kalinic desde el exterior que quiere volver a ganarse al t¨¦cnico (le ech¨® del banquillo ante el Efes en noviembre) ahora que llega lo bueno.

El regreso al parquet fue m¨¢s de lo mismo, duelo de alternancias y brega por bandera, aunque con una mayor intensidad en defensa por parte de los dos equipos, sobre todo de un Bar?a que tir¨® de las ayudas y el dos contra uno para provocar p¨¦rdidas y nerviosismo en el rival. Algo que tambi¨¦n estimul¨® Mirotic, que tuvo su momento de acelgas y Popeye con dos triples consecutivos. Pero ni con esas abr¨ªa brecha el Bar?a, que necesit¨® de un triple sobre la bocina de Laprovittola para tomar una vez m¨¢s la delantera (68-66). Barbecho para el ¨²ltimo baile. ¡°?Vamos! ?Vamos!¡±, grit¨® con rabia Satoransky tras un robo y una canasta, a falta de cuatro minutos para el cierre del duelo y poner cinco puntos de ventaja. Pero el Zalgiris, de pie hasta el final, se apoyaba en Brazdeikis para exigirle un poco m¨¢s al equipo de Jasikevicius. Y bien que lo dio. Lo hizo, claro, Mirotic porque tocaba; Vesely porque no ten¨ªa fin (26 puntos y r¨¦cord anotador como azulgrana); y el equipo en general. Se?al de que quiere m¨¢s. Y le falta poco, ya con la Final Four a la vuelta de la esquina.

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