Mirotic se pone el frac para desmadejar al Zalgiris
Se arrima el momento clave del curso y el ala-p¨ªvot del Bar?a, junto con un fenomenal Sanli, muestra una gran versi¨®n en la Euroliga (91-69)
Llega el baile de fin de curso y Mirotic ya se ha puesto como un pincel, con el frac y la rosa, jugador hecho para los grandes encuentros y mejores escenarios. Un cicl¨®n que junto con la edici¨®n de oro de Sanli bast¨® para descoser al Zalgiris en el primer envite de la serie previa para pisar la Final Four de la Euroliga, tambi¨¦n un l¨ªder para el Bar?a, que complet¨® un encuentro bastante redondo, dominador en el poste bajo, anotador y, al fin, equipo gobernador de principio a fin y sin sobresalto alguno.
Castigado por una lesi¨®n en el tend¨®n de Aquiles tan inc¨®moda como lenta de recuperaci¨®n, Mirotic comenz¨® con el curso ya en marcha y al trantr¨¢n, al punto de que hizo una pretemporada al tiempo que el equipo compet¨ªa. No le pon¨ªan plazos ni le exig¨ªan nada desde el cuerpo t¨¦cnico, conscientes de que el Bar?a pod¨ªa carburar de inicio sin su gran estrella; concienciados todos de que los t¨ªtulos se ganan en el ¨²ltimo mes. Y, poco a poco, Mirotic fue cogiendo color desde que regresara al parquet. Aunque hace unas semanas est¨¢ en combusti¨®n y as¨ª se lo aclar¨® al Zalgiris desde que se abriera el tel¨®n del envite, empecinado en demostrar que aunque pasen los a?os (suma 32) no se extingue su calidad ni se tuerce su mu?eca, figura indiscutible en Europa. Una metralleta de aperitivo que se le indigest¨® al equipo lituano, incapaz de rebajarle porque encaj¨® de sus manos siete de los primeros 11 puntos, trastocado porque ya no pudo volver a discutir el partido.
Un cuarto a pedir de boca del jugador franquicia y sus adl¨¢teres, como Sanli bajo el aro o, incluso, desde el per¨ªmetro. Pero el cuento de hadas pareci¨® tornarse en una pesadilla porque Mirotic se torci¨® el tobillo al caer sobre el pie de un rival. Con el gesto contrariado, el ala-p¨ªvot se refregaba dolorido la articulaci¨®n a la vez que daba explicaciones al m¨¦dico, preocupado el banquillo azulgrana, que le ofrec¨ªa aliento y el hombro. El partido, sin embargo, segu¨ªa y el Bar?a, confortable con la ventaja ¡ªlleg¨® a ser de 16 puntos¡ª, dio por momentos asueto a varios de los l¨ªderes como Satoransky o Laprovittola. Y con la segunda unidad no le alcanza, por lo que llegaron las dudas.
Aunque Sanli dej¨® a las claras que durante la noche ser¨ªa el rey del poste bajo, y aunque a Jokubaitis le motivaba eso de jugar en el equipo que se form¨® y en el que se gan¨® el salvoconducto para llegar al Palau, el Zalgiris, azuzado por la mu?eca de Polonara, recort¨® distancias a un d¨ªgito. Momento para probar el tobillo de Mirotic, que volvi¨® a la pista para dar dos asistencias y cerrar el cuarto con un chof de tres. El mejor de los cierres a la primera mitad, resoplido azulgrana.
No sufri¨® m¨¢s desbarajustes el Bar?a, centrado como pocas veces, aniquilador como nunca para silenciar esas voces de que le falta mala baba y consistencia. Ora Laprovittola, ora Sanli ¡ªque fue el mejor de los escuderos y el m¨¢ximo anotador (17 puntos)¡ª, ora Abrines y ora Kuric, los jugadores hicieron bueno al equipo para desmadejar a un Zalgiris que, por m¨¢s que Brazdeikis, Hayes y Birutis reclamaran lo contrario, no encontr¨® la receta para echarle el lazo al rival. Ni en el tercer cuarto ni en el ¨²ltimo, excelentes los azulgrana en intensidad y electricidad, en imponer su ley de pe a pa. Por lo que el Bar?a hizo bueno su favoritismo en el primer duelo de la serie, reacio a llegar al quinto encuentro como le ocurriera en los dos cursos anteriores ante el Zenit y el Bayern.
Con Sanli en ebullici¨®n y con Mirotic con frac, ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil.
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