Remco Evenepoel, la estrella que quiere devorar planetas en el Giro

Aunque crean que no, los ciclistas pedalean contra el pasado y contra el futuro, contra los que fueron antes que ellos, contra los que llegar¨¢n. Como Eddy Merckx hace 45 a?os, un ni?o de 22 con el arco¨ªris en el pecho que ante las Tres Cimas de Lavaredo, Cima Piccola, Cima Grande, Cima Oeste, borr¨® el pasado, como la nieve que ca¨ªa difuminaba la carretera por la que persegu¨ªa y trepaba, hipotec¨® el futuro, as¨ª Remco Evenepoel, de 23 a?os, que inicia el s¨¢bado en un carril bici por el Adri¨¢tic...

Aunque crean que no, los ciclistas pedalean contra el pasado y contra el futuro, contra los que fueron antes que ellos, contra los que llegar¨¢n. Como Eddy Merckx hace 45 a?os, un ni?o de 22 con el arco¨ªris en el pecho que ante las Tres Cimas de Lavaredo, Cima Piccola, Cima Grande, Cima Oeste, borr¨® el pasado, como la nieve que ca¨ªa difuminaba la carretera por la que persegu¨ªa y trepaba, hipotec¨® el futuro, as¨ª Remco Evenepoel, de 23 a?os, que inicia el s¨¢bado en un carril bici por el Adri¨¢tico el Giro que le llevar¨¢ el viernes 26 de mayo a medirse ante las mismas monta?as, tres dientes de piedra afilados en los Dolomitas de Belluno, camino del Refugio de Auronzo, 2.304 metros, con la memoria del can¨ªbal, con el deseo de los aficionados.

En una galaxia lejana una estrella grande como el sol se zampa un planeta 30 veces la Tierra de un bocado y su reg¨¹eldo es una explosi¨®n de luz y energ¨ªa.

El camino de Evenepoel, ni?o prodigio, hacia ese momento est¨¢ escrito y trazado, como el de Merckx, y solo debutar¨¢ en el Tour a los 24 a?os despu¨¦s de haber corrido dos Giros. El libro de ruta lo ha dibujado Patrick Lef¨¦v¨¨re, el due?o del Soudal-Quick Step, ide¨®logo idealista que ha transformado su equipo, el equipo rey de las cl¨¢sicas del norte, de Flandes y Roubaix, de Museeuw y Boonen, al¨¦rgico a las monta?as, en un conjunto de l¨ªder ¨²nico para grandes vueltas, para Evenepoel, y con ¨¦l, Cattaneo, Van Wilder, Serry, Vervaeke, crecen, y Hirt, con escaladores y todo. ¡°No puedo ir al Tour con ambiciones sin contar con un equipo preparado¡±, dice Evenepoel. ¡°Me tengo que construir yo, y, al mismo tiempo, mi equipo¡±. Merckx tuvo su Faema, su Molteni, soldados sin m¨¢s ambici¨®n que la de su due?o. As¨ª ser¨¢, as¨ª deber¨¢ ser. Solo as¨ª estar¨¢ preparado para entrar fuerte en el terreno verdadero, Pirineos y Alpes del Tour, donde reinan monstruos como Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, y sus jumbos.

El Giro es un ensayo general con 55 kil¨®metros de contrarreloj llana en los nueve primeros d¨ªas, una alfombra roja que le extendi¨® Italia al convocarlo, que ¨¦l agradece. ¡°Mi intenci¨®n es ganar ya el primer d¨ªa [el s¨¢bado, 20 kil¨®metros de ciclov¨ªa tur¨ªstica por la llamada costa de los Trabocchi, palafitos de pesca cimentados sobre el Adri¨¢tico en las playas, y despu¨¦s, el 14 de mayo, domingo, 35, siempre en la costa adri¨¢tica, por la serena Roma?a], aunque haya superespecialistas como Filippo Ganna o Stefan K¨¹ng, y sacar la m¨¢xima ventaja posible¡±, dice el belga, cuyo ¨²ltimo entrenamiento publicado, por las costas de Calpe, donde vive y duerme en c¨¢mara hipob¨¢rica simulando altitud, fueron 100 kil¨®metros en cabra, m¨¢s de dos horas con la espalda horizontal y la pelvis, bisagra de 90 grados. ¡°No me preocupa coger la maglia rosa ya el primer d¨ªa. Ya habr¨¢ una fuga en la que la podamos ceder¡­ Porque el Giro se ganar¨¢ la ¨²ltima semana en las monta?as, pero quiero llegar con ventaja¡±.

La ¨²ltima semana son el Monte Bondone de la nieve y Charly Gaul, las Tres Cimas de Merckx, y una contrarreloj m¨¢s, el ¨²ltimo s¨¢bado, mitad llano de cabra, mitad escalada de bici ligera, en el Monte Lussari, entre el Friuli y Eslovenia. Otro regalo.

Como Merckx, el primer Giro no lo gan¨®. Lo sufri¨®. Mayo de 2021. Evenepoel regresaba al ciclismo despu¨¦s de nueve meses de operaciones, hospitales, regresos acelerados, reca¨ªdas, para superar la fractura de pelvis y f¨¦mur que sufri¨® el 15 de agosto del 20, el Lombard¨ªa de la pandemia, al caerse por un puente. En el Giro, al que llegaba pleno de ansiedad, con los ojos cerrados, Egan Bernal lo martiriz¨®, le castig¨®, le hizo perder la templanza. Abandon¨® lo que se consider¨® el gran duelo de los ciclistas del futuro. Gan¨® Egan, como dos a?os antes hab¨ªa ganado el Tour, pero el colombiano no fue ya m¨¢s el ciclista del futuro. Un tremendo accidente en enero de 2022 a¨²n le tiene persiguiendo su recuperaci¨®n total. Evenepoel, por su parte, despu¨¦s se convirti¨® en estrella, con apetito devorador de planetas. Una Vuelta, dos Liejas, un Mundial.

En la ¨¦poca de los prodigios incandescentes las carreras son duelos. Van der Poel contra Van Aert: Pogacar contra Van Aert, contra Van der Poel, contra Vingegaard, contra Evenepoel... El Giro del desaf¨ªo de Evenepoel al destino podr¨ªa ser el Giro del duelo inacabado, iniciado en la Vuelta pasada, entre el canibalito belga, y su arco¨ªris en el pecho, y Primoz Roglic, el esloveno, de 33 a?os, el saltador de esqu¨ª loco que solo lleva siete en la ¨¦lite ¨Cen la que se present¨®, justo, en el Giro del 16, asustando a Tom Dumoulin en el pr¨®logo¡ªy parece que lleva toda la vida, y ante Evenepoel perdi¨® la Vuelta, que abandon¨® por ca¨ªda como dos meses antes, y un a?o antes tambi¨¦n, hab¨ªa abandonado por ca¨ªda los Tours del 22 y del 21. Era favorito en el segundo Giro que corri¨®, el de 2019, pas¨® cinco d¨ªas de rosa y pensaba que el mejor de los italianos, Vincenzo Nibali, ganador en el 13 y en el 16, era el ¨²nico enemigo. Con los dos pudo el ecuatoriano Richard Carapaz. En la ¨²ltima subida, Monte Avena, los aficionados eslovenos organizaron una cadena para subirlo a empujones, tan flojo y deca¨ªdo estaba. Termin¨® tercero. Despu¨¦s de la ¨²ltima Vuelta, Evenepoel se cruz¨® de nuevo en su camino en la ¨²ltima Volta, resuelta diariamente con llegadas al sprint entre los dos. Siempre fue m¨¢s r¨¢pido Roglic, que gan¨® por las bonificaciones. M¨ªnimo consuelo. No ha corrido en 2023 m¨¢s que Tirreno y Volta, 14 d¨ªas, victoria siempre. En abril, el Teide. Evenepoel ya sabe lo que tiene que hacer. ¡°Me preguntan siempre si me gusta ganar atacando de lejos porque as¨ª es m¨¢s espectacular¡±, dice Evenepoel, que lleg¨® al ciclismo muy tarde, despu¨¦s de triunfar como juvenil en la selecci¨®n belga de f¨²tbol. ¡°No es por eso, claro. Ataco cuando me siento fuerte, aunque sea de lejos, porque siempre me gusta ganar, y si no lo hago as¨ª, si llego con otros al sprint, nunca gano¡±.

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