Geraint Thomas regala al franc¨¦s Armirail la ¡®maglia¡¯ rosa del Giro de Italia

Geraint Thomas y Primoz Roglic son dos leones viejos que pelean a la defensiva, m¨¢s pendientes de no recibir zarpazos que de propinarlos, pacientes ec¨®nomos que esperan, esperan, y ahorran. Son amigos y residentes en M¨®naco. Sus hijos juegan juntos en el parque y ellos se vigilan y juegan con el Giro, en el que no ocurre nada que no sea la lucha por la victoria de etapas ¨Csegundo triunfo en tres d¨ªas para el alem¨¢n en fuga y en racha Nico Denz en Cassano Magnago, el puebl...

Geraint Thomas y Primoz Roglic son dos leones viejos que pelean a la defensiva, m¨¢s pendientes de no recibir zarpazos que de propinarlos, pacientes ec¨®nomos que esperan, esperan, y ahorran. Son amigos y residentes en M¨®naco. Sus hijos juegan juntos en el parque y ellos se vigilan y juegan con el Giro, en el que no ocurre nada que no sea la lucha por la victoria de etapas ¨Csegundo triunfo en tres d¨ªas para el alem¨¢n en fuga y en racha Nico Denz en Cassano Magnago, el pueblo de Ivan Basso, en las puertas de Mil¨¢n, adonde lleg¨® el pelot¨®n de regreso de Suiza tras la traves¨ªa del gigante Sempione, el Simplon del Orient Express, y el descenso, 35 kil¨®metros, hacia las orillas pl¨¢cidas y quebradas del Lago Mayor¡ªy los peque?os trucos de prestidigitaci¨®n de los favoritos, que dan como resultado, al final de la 14? etapa, dos tercios ya consumidos, que un franc¨¦s desconocido de 29 a?os, Bruno Armirail --rodador todoterreno, apreciado gregario, un gigante de 1,90 metros que en su carrera no ha ganado m¨¢s que un campeonato de Francia contrarreloj-, se convierta en el cuarto l¨ªder del Giro tras el enfermo Evenepoel, el noruego Andreas Leknessund y Thomas.

No hay cachorros ingenuos que puedan romper la din¨¢mica de la par¨¢lisis.

Roglic, de 33 a?os, tres Vueltas ganadas y un Tour perdido, est¨¢ satisfecho porque es el ¨²nico de todos que ha atacado un d¨ªa, cinco minutos de esfuerzo en la cuesta de los Capuchinos, y solo Tao, retirado por ca¨ªda, y Thomas resistieron a su rueda. El esloveno se forra todos los d¨ªas ambas piernas de emplastos y vendas que hacen ver que ha sufrido ca¨ªdas, y deja caer que no est¨¢ tan bien como parece, que sufre, que no est¨¢ al 100% y que no piensa moverse, que le basta con respirar profundo hora tras hora en la nuca de Thomas, del que se encuentra a solo dos segundos en la general.

El gal¨¦s, de 36 a?os, un Tour ganado, decide que ya se ha desgastado lo suficiente, ¨¦l, y su equipo, un Ineos al que solo le quedan seis corredores, y que no es mala idea dejar la maglia rosa que tanto pesa tantos d¨ªas tontos a un corredor de otro equipo que la pueda considerar un regalo y se lo agradezca. Subiendo a los 2.000 metros del Sempione se forma una fuga de 29. Todos est¨¢n fuera de juego en la general. El m¨¢s cercano a Thomas de entre ellos, Armirail, se encuentra a 18m 37s en la general. Gran iniciativa del Movistar. Estrategia de altos vuelos. Su sprinter colombiano, Fernando Gaviria, se cuela en la escapada. Le acompa?an Carlos Verona, que al frente de todos asciende el Sempione ¨C20 kil¨®metros interminables, una hora¡ªal ritmo que le dicta el colombiano, y Will Barta, norteamericano de Boise, Idaho, preparado para cerrar huecos en los ¨²ltimos kil¨®metros. El plan revienta a 62 kil¨®metros de la meta, cuando ataca Alberto Bettiol, un ganador en Flandes al que la lluvia y el fr¨ªo, y el sufrimiento est¨²pido que le generan, pone de tan mal humor como a los aficionados y a todos sus compa?eros -¡°en mi vida hab¨ªa pasado tanto fr¨ªo¡±, dice el italiano, que hace explotar la fuga y se equivoca en el sprint y no gana, lo que aumenta su rabia; ¡°no era f¨¢cil permanecer l¨²cido despu¨¦s de 200 kil¨®metros. Solo deseo a todos los que han escrito tantas cosas de nosotros que soporten lo que hemos tenido que soportar nosotros en la cima del Sempione¡±- y ni Verona ni Barta pueden cerrar el hueco. Los Movistar est¨¢n muertos. De su vigilancia se evaden, poco a poco, en peque?os grupos, una docena de corredores que se juegan la victoria en las calles empapadas del pueblo de Basso. Gana Denz, que al celebrarlo levantando los brazos le da inadvertidamente un golpe en la cara con la mano derecha al desafortunado pele¨®n canadiense Derek Gee, tres veces segundo en este Giro, que intenta apurarle hasta el ¨²ltimo golpe de ri?ones.

Sumamente agradecidos a la decisi¨®n de su l¨ªder gal¨¦s y de su director, Matteo Tosatto, los gregarios del Ineos marchan lentos, a ritmo de paseo, mirando el cron¨®metro, con cuidado para no pasarse ni quedarse cortos. A su rueda, sin inmutarse, el pelot¨®n llega a 21m 11s de Denz, y a 20m 18s de Armirail, nuevo l¨ªder del Giro con 1m 41s de ventaja sobre Thomas. Su equipo, el Groupama, cargar¨¢ con el peso de la carrera en la pesad¨ªsima etapa del domingo, 195 kil¨®metros por la Lombard¨ªa profunda de monta?as y bosques, cuatro puertos insidiosos y descensos peligrosos, hasta B¨¦rgamo.

En la meta se repite el ritornello de todos los d¨ªas, el Giro comienza ma?ana. El cicl¨®n atmosf¨¦rico, fruto de la lucha de los vientos africanos y los aires fr¨ªos del norte, se aleja. Los viejos leones reposan.

As¨ª ha sido la clasificaci¨®n de la 14? etapa:

As¨ª queda la clasificaci¨®n general:

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.