Un juez de Misuri desestima la demanda multimillonaria de Niemann contra Carlsen

De momento no hay condena judicial a Magnus Carlsen por acusar sin pruebas a Hans Niemann de hacer trampas en la partida entre ambos del pasado 4 de septiembre, que gan¨® Niemann. Un juez de Misuri (EEUU) ha desestimado la demanda del estadounidense contra el noruego (entonces campe¨®n del mundo y todav¨ªa n¨²mero uno) por ¡°no menos de cien millones de d¨®lares¡± por cada uno de los cargos: difamaci¨®n, libelo, violar la ley antimonopolio y conspiraci¨®n civil. El juez considera cerrados los dos ¨²ltimos, pero deja la puerta abierta para una nueva demanda si se presentan nuevas pruebas sobre los dos primeros. La demanda tambi¨¦n inclu¨ªa como acusados a la plataforma Chess.com y al gran maestro y streamer estadounidense Hikaru Nakamura.

Ning¨²n gran maestro de ajedrez (excepto Carlsen) ni reputado experto sostiene hoy que Niemann hiciera trampas en la partida de autos, disputada en la Copa Sinquefield de San Luis, capital del estado de Misuri. Carlsen la jug¨® sabiendo, por informaci¨®n privilegiada de Chess.com (120 millones de usuarios), que Niemann hab¨ªa hecho trampas cuando era menor de edad (ahora tiene 20 a?os) en partidas por internet. El escandinavo jug¨® esa partida claramente por debajo de su nivel habitual.

A partir del d¨ªa siguiente, Carlsen insinu¨® varias veces y de diversos modos que Niemann hab¨ªa hecho trampas en esa partida. No solo de manera verbal -pero siempre con palabras que no fueran una inequ¨ªvoca acusaci¨®n directa- sino con hechos: por ejemplo, rindi¨¦ndose tras solo un movimiento en una partida que jug¨® con Niemann en un torneo por internet, el Julius Baer, el 19 de septiembre, dos semanas despu¨¦s de su derrota en San Luis. O con esta frase: ¡°Creo que Niemann ha hecho m¨¢s trampas de las que ¨¦l admite¡±. En los numerosos debates planteados en internet desde entonces, varios abogados auguraron que el juez desestimar¨ªa la demanda porque las manifestaciones de Carlsen pueden interpretarse como una simple opini¨®n basada en la libertad de expresi¨®n, y no como un caso claro de difamaci¨®n.

En el momento de escribir esta cr¨®nica se desconoce el razonamiento de la resoluci¨®n del juez. Niemann no ha contestado a una petici¨®n de EL PA?S para que d¨¦ su opini¨®n. S¨ª se han publicado las palabras de satisfacci¨®n de los abogados de Carlsen y de los directivos de Chess.com, que cuando ocurrieron los hechos estaba terminando de comprar Chess24 -otra plataforma, de la que Carlsen es accionista mayoritario- por m¨¢s 80 millones de euros.

Niemann reconoci¨®, nada m¨¢s iniciarse el esc¨¢ndalo, que hab¨ªa hecho trampas por internet a?os atr¨¢s. Pero asegur¨® que nunca las hizo en una partida presencial, y desde entonces nadie ha aportado prueba alguna de lo contrario. En los torneos posteriores al esc¨¢ndalo sus resultados fueron en general buenos, a pesar de la enorme presi¨®n medi¨¢tica que sufr¨ªa: hace dos meses lleg¨® a estar entre los 35 mejores del mundo, con 2.706 puntos Elo, sin que nadie formulase la menor sospecha de que hiciera trampas en partida alguna. Sus ¨²ltimas actuaciones han sido peores, y ha bajado hasta el puesto 55.

El autor de estas l¨ªneas observ¨® a Niemann desde varios metros de distancia durante horas en el Mundial de Naciones en Jerusal¨¦n, a finales de noviembre. Y tambi¨¦n analiz¨® todas las partidas llamativas del estadounidense (en torneos presenciales) desde 2020. La conclusi¨®n fue que su talento es tan grande como su inestabilidad nerviosa, lo que podr¨ªa explicar la irregularidad de sus resultados. Esa opini¨®n coincide plenamente con la de varios entrenadores que han trabajado con Niemann, como el estadounidense Max Dlugy y el brit¨¢nico Jacob Aagard. Por otro lado, el matem¨¢tico estadounidense Ken Reagan, considerado como el mayor experto del mundo sobre trampas en ajedrez, sostiene que no ha encontrado ninguna en las partidas de Niemann desde 2020.

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