Kipngeno y Kiriago, los profetas kenianos de la monta?a
Los atletas asumen el papel de pioneros en el pa¨ªs del asfalto: ¡°Queremos demostrar que somos capaces de hacer cosas a¨²n m¨¢s dif¨ªciles¡±
Patrick Kipngeno, doble campe¨®n del mundo en subida vertical, y Philemon Kiriago, vencedor en agosto de la Sierre-Zinal, la catedral, comparten con una enorme sonrisa una lecci¨®n de vida, mientras se preparan en Mammoth Lakes, a los pies del Parque Nacional de Yosemite (California), para la ¨²ltima prueba del calendario regular de las Golden Trail Series. ¡°Solo trabajo para comer, diez euros al d¨ªa, ni un esfuerzo m¨¢s¡±. Ambos esperan un hijo en los pr¨®ximos meses, quiz¨¢s eso ha llevado a estos kenianos a dominar el universo del trail, una necesidad familiar y una odisea nacional: ¡°A la gente de...
Patrick Kipngeno, doble campe¨®n del mundo en subida vertical, y Philemon Kiriago, vencedor en agosto de la Sierre-Zinal, la catedral, comparten con una enorme sonrisa una lecci¨®n de vida, mientras se preparan en Mammoth Lakes, a los pies del Parque Nacional de Yosemite (California), para la ¨²ltima prueba del calendario regular de las Golden Trail Series. ¡°Solo trabajo para comer, diez euros al d¨ªa, ni un esfuerzo m¨¢s¡±. Ambos esperan un hijo en los pr¨®ximos meses, quiz¨¢s eso ha llevado a estos kenianos a dominar el universo del trail, una necesidad familiar y una odisea nacional: ¡°A la gente de Kenia no le gusta la monta?a, pero nosotros queremos demostrar que somos capaces de hacer cosas a¨²n m¨¢s dif¨ªciles¡±. Son los antih¨¦roes del fondo, los pioneros encargados de demostrar a sus compatriotas que tambi¨¦n hay victorias por encima de las nubes.
Kiriago empez¨® a correr con 12 a?os porque sus amigos lo hac¨ªan. Aspiraba a conseguir el f¨ªsico para ser polic¨ªa y ganar dinero. ¡°Simplemente, es un negocio¡±, pensaba entonces. Kipngeno comenz¨® m¨¢s tarde, a los 23, y aplic¨® esa misma ambici¨®n. ¡°Hay alguien como yo que ha sido dos veces campe¨®n del mundo y quieres ser como ¨¦l¡±. En esa ¨¦poca, antes de Eliud Kipchoge ¨Cplusmarquista mundial en marat¨®n¨C el referente era Abel Kirui. Ambos llegaron por casualidad a la monta?a, probando suerte en carreras de su club, Run2gether, en Longonot, cerca de Nairobi, con cumbres cercanas a los 3.000 metros.
No son atletas lentos en asfalto: ambos han bajado de 63 minutos en media marat¨®n. Pero no es suficiente. ¡°No podemos competir con los mejores¡±, reconoce Kipngeno. Mientras, su compa?ero habla de ¡°especializaci¨®n¡± y de capacidad de sacrificio. ¡°Correr al mismo ritmo, aunque sea por debajo de tres minutos el kil¨®metro, es f¨¢cil. Solo hay que mantenerlo. En monta?a tienes que utilizar todas las marchas. Es t¨¢ctico, correr en vertical es mucho m¨¢s dif¨ªcil¡±, subrayan.
Su receta es compromiso, entrenamiento sin atajos. ¡°No puedes pasar de lo m¨¢s bajo a la cima, se hace poco a poco¡±. Sus semanas m¨¢s duras tienen 150 kil¨®metros, con dos d¨ªas de monta?a, una sesi¨®n larga, otra de velocidad y una ¨²ltima de cambios de ritmo. La semana de competici¨®n es otra cosa, se toman al pie de la letra la idea de ¡°ahorrar energ¨ªa¡±. Sesiones que rara vez superan los 45 minutos o los diez kil¨®metros. Algunos de sus competidores resumen su sensaci¨®n cuando les ven caminar hacia el desayuno: ¡°Es incre¨ªble c¨®mo gente que corre tan deprisa es capaz de andar tan despacio¡±.
Lo que prometen como entrenamiento easy ¨Cun t¨¦rmino con doble sentido, por su facilidad y por un ritmo bajo¨C empieza con un primer kil¨®metro a 6:38; asequible, aunque sea en subida. El tercero, ya con una pendiente del 5%, baja de 5:00 mientras los californianos les corean al pasar. La cosa se calienta y en un abrir y cerrar de ojos el ritmo baja por momentos de los 3:00: tras un tramo de tres kil¨®metros por debajo de 3:30 resultan inalcanzables para cualquier amateur motivado. Con el reloj parado, defienden su sesi¨®n, un simple paseo para ellos. ?Easy? ¡°Easy for kenyan¡± (f¨¢cil para los kenianos).
Nunca se saltan la disciplina, por eso descansan mientras otros atletas visitan las aguas termales de Mammoth. ¡°Si estuvi¨¦ramos en casa, dar¨ªamos un paseo, pero como no conocemos los lugares, nos quedamos en la habitaci¨®n¡±. La buena relaci¨®n entre los atletas en la concentraci¨®n de las Golden Trail Series favorece su integraci¨®n. Detalles como estar pendientes de ellos en los aeropuertos ante la ausencia de su m¨¢nager o buscarles un disfraz para una fiesta tem¨¢tica. Su agradecimiento perpetuo ¨Csu frase fetiche es ¡°we are blessed¡± (estamos bendecidos)¨C y el sentido del humor que demuestran en pocas palabras hace el resto. ¡°Es humanidad, eso te permite interactuar autom¨¢ticamente con la gente¡±. Quiz¨¢s por eso gu¨ªan rutas para un p¨²blico amplio en Austria, su lugar de residencia, sin cobrar por ello. ¡°Lo hacemos para motivar a la gente a que siga corriendo¡±.
Su demostraci¨®n lleg¨® en Sierre-Zinal, donde encabezaron un podio con tres banderas kenianas. Kipngeno lider¨® en la subida y Kiriago le super¨® cuando baj¨® la pendiente. ¡°Ganar no es lo m¨¢s importante¡±, subraya el primero, que habla de la belleza del lugar, de integridad, de que gane el mejor. Por eso cuando lleg¨® su compatriota, le cedi¨® el relevo con una palmada. As¨ª lleg¨® la gran victoria de su carrera con apenas 21 a?os. ¡°Ganar una gran carrera no es un chiste, es el resultado de todos los compa?eros que me aprietan en los entrenamientos, pero yo no gan¨¦ Sierre-Zinal, fue Run2gether¡±. Esa militancia colectiva, el ch¨¢ndal que nunca se quitan.
Un orgullo nacional, una responsabilidad. ¡°Precisamente porque soy bueno corriendo, debo correr¡±, subraya Kipngeno, de 30 a?os, alguien que lleva una d¨¦cada en un umbral de dos kilos arriba o abajo. Su compatriota asume el privilegio de competir en EEUU, la metr¨®poli de un deporte que no regala visados a ?frica: ¡°Todos los kenianos tenemos que luchar hasta la muerte para que nuestro pa¨ªs se sienta orgulloso¡±. Si Kenia no va a la monta?a, ellos llevar¨¢n la monta?a a Kenia. Corredores, pioneros y profetas.
R¨¦mi Bonnet gana la ¨²ltima carrera regular de las Golden
R¨¦mi Bonnet se impuso el viernes en la Mamoth 26K, la ¨²ltima de las seis pruebas del calendario regular de las Golden Trail Series, disputada en una estaci¨®n de esqu¨ª californiana a los pies del Parque Nacional de Yosemite. El suizo se impuso (1h54m49s) ante las acometidas de los kenianos; primero Patrick Kipngeno y despu¨¦s Philemon Kiriago. Los dos se perdieron en varias ocasiones en un trazado insuficientemente se?alizado y llegaron a meta con dos kil¨®metros m¨¢s en su cuenta. Chad Hall, segundo, fue descalificado por atajar y saltarse un control de paso. Dani Osanz fue quinto y ?lex Garc¨ªa, und¨¦cimo.
La rumana Florea Madalina se perdi¨® cuando encabezaba la prueba en los ¨²ltimos kil¨®metros. Judith Wyder, la favorita, estaba a unos 15 segundos y logr¨® su segunda victoria del a?o (2h18m21s). La mejor espa?ola fue Malen Osa, quinta. Julia Font fue und¨¦cima y Sara Alonso, decimotercera. Tras las seis carreras del calendario general, las Golden se decidir¨¢n en el Il Golfo Dell¡¯Isola (Italia) entre el 19 y el 22 de octubre. Bonnet lidera la clasificaci¨®n masculina con un amplio margen sobre sus perseguidores: Roberto Delorenzi, Manuel Merillas, Eli Hemming y Kipngeno. Mientras, la competici¨®n femenina se plantea como un mano a mano entre Wyder y Sophia Laukli, la estadounidense que lidera el ranking.
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