Iris Junio, el renacer de una ni?a prodigio del baloncesto

Han pasado 10 a?os desde que Iris Junio Mbulito salt¨® a la fama. Fue el 10 de octubre de 2013 cuando se convirti¨® en la debutante m¨¢s joven en la Liga femenina de baloncesto. Ten¨ªa entonces 14 a?os, seis meses y 17 d¨ªas, jugaba de base en el Club Islas Canarias y estudiaba tercero de la ESO. Aquella ni?a que impresion¨® al mundo de la canasta super¨® el r¨¦cord de Ricky Rubio, que se estren¨® en la ACB en octubre de 2005 con 14 a?os, 11 meses y 24 d¨ªas. ¡°A¨²n no me creo que haya hecho historia¡±, c...

Han pasado 10 a?os desde que Iris Junio Mbulito salt¨® a la fama. Fue el 10 de octubre de 2013 cuando se convirti¨® en la debutante m¨¢s joven en la Liga femenina de baloncesto. Ten¨ªa entonces 14 a?os, seis meses y 17 d¨ªas, jugaba de base en el Club Islas Canarias y estudiaba tercero de la ESO. Aquella ni?a que impresion¨® al mundo de la canasta super¨® el r¨¦cord de Ricky Rubio, que se estren¨® en la ACB en octubre de 2005 con 14 a?os, 11 meses y 24 d¨ªas. ¡°A¨²n no me creo que haya hecho historia¡±, contaba la joven poco despu¨¦s en una contraportada de EL PA?S.

Han pasado 10 a?os, Iris Junio Mbulito tiene 24 y aquella ni?a prodigio es hoy una mujer cuyo desfile por la ¨¦lite no ha sido un camino de rosas. Sigue jugando, en el Spar Gran Canaria, despu¨¦s de un periplo accidentado por Estados Unidos, una retirada para cuidar su mente y un regreso este verano a la competici¨®n espa?ola. Pero ya no es la misma. La presi¨®n, las lesiones y la ansiedad han sido sus compa?eras de viaje y han forjado su car¨¢cter. Su caso simboliza la fragilidad de quienes saltan al deporte profesional desde la infancia y la importancia de cuidar el alma tanto como los m¨²sculos.

¡°Yo solo era una ni?a que jugaba al baloncesto¡±, revive hoy Iris Junio durante la presentaci¨®n de la Liga Endesa (la competici¨®n arranca este fin de semana, hoy debuta el Gran Canaria en casa del Perfumer¨ªas Avenida, 12.00, FEB TV); ¡°recuerdo que esos d¨ªas estaba temblando, muy nerviosa. Amaba jugar. Si no lo hac¨ªa, me faltaba algo. En el fondo, yo solo quer¨ªa divertirme y que me trataran como una m¨¢s¡±. Pero no, no era una m¨¢s. Y no solo porque, como benjamina del equipo, le tocara llevar el botiqu¨ªn en la mochila en los partidos y en los entrenamientos. Mientras los chicos de su edad exprim¨ªan la adolescencia los fines de semana, ella compet¨ªa con las mejores de Espa?a y viajaba por todo el pa¨ªs por carretera y avi¨®n. Los domingos por la tarde tocaba cambiar el bal¨®n por los libros. El lunes, la chica m¨¢s alta de la clase (1,82m), nacida en Las Palmas, hija de Puri Mbulito, internacional por Guinea Ecuatorial, volv¨ªa a su vida de estudiante. De aquella ¨¦poca guarda los recortes de peri¨®dico que documentaban su fama.

El primer golpe lleg¨® a los 15 a?os. Rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda. Apenas siete meses despu¨¦s, con prisas por regresar, otro chasquido en la misma articulaci¨®n. M¨¢s de temporada y media sin jugar. Comenzaba as¨ª un calvario que le ha mandado al quir¨®fano para operarse cuatro veces de la rodilla (dos cruzados y dos meniscos), otra vez de un hombro, de un tobillo¡­

A los 19 a?os, Iris Junio hab¨ªa decidido cambiar de aires y volar a Estados Unidos para disputar la liga universitaria con el equipo de Arizona State. All¨ª disput¨® 81 partidos y se gradu¨® en Idiomas, traducci¨®n e interpretaci¨®n. Era feliz, pero los problemas f¨ªsicos le persegu¨ªan. Patinando, se fractur¨® el peron¨¦ y tres ligamentos de un tobillo. Y algo empez¨® a romperse tambi¨¦n por dentro.

¡°Las lesiones ten¨ªan que pasar. Todo pasa por algo en la vida. Puede que estuvieran influenciadas por la alimentaci¨®n, el cansancio, falta de m¨²sculo¡­ muchas cosas. Eso me ha ayudado a jugar hoy de una forma diferente y ser m¨¢s inteligente en la cancha¡±, cuenta Iris. ¡°En Espa?a me hab¨ªa salido todo muy bien con mi equipo y con la selecci¨®n espa?ola [en categor¨ªas inferiores desde los 13 a?os, y oro y MVP en un Europeo sub-20]. En Estados Unidos no todo fue como esperaba, y yo misma me pon¨ªa presi¨®n. Yo y mi alrededor. Me preguntaba qu¨¦ estar¨ªan pensando de m¨ª en Espa?a. Me presionaba y no me daba cuenta de que eso me afectaba negativamente a la hora de jugar. Eso se prolong¨® bastante, hasta que la ansiedad era tanta que no era yo misma. No me estaba cuidando¡±, prosigue; ¡°me diagnosticaron depresi¨®n. Intent¨¦ seguir jugando, pero no ten¨ªa ilusi¨®n. Cuando me levantaba y pensaba en el baloncesto, me daba ansiedad. Me iba a la cama pensando en el baloncesto y me daba ansiedad. No pod¨ªa dormir. Me perd¨ªa la mitad del entrenamiento porque estaba fuera con mi fisio llorando. Descubr¨ª la depresi¨®n. Empec¨¦ a ir a terapia y medicarme. Ya no me importaba el deporte, si gan¨¢bamos o perd¨ªamos. No quer¨ªa entrenar ni jugar. Par¨¦ para no terminar odiando el baloncesto¡±.

Agosto de 2021. Con 22 a?os, Iris Junio anuncia su retirada con un breve mensaje en Instagram: ¡°Hasta luego, baloncesto. Tengo que cuidar mi cuerpo y mi mente¡±. Se convirti¨® en una universitaria m¨¢s, comenz¨® un m¨¢ster en Administraci¨®n y direcci¨®n de empresas y guard¨® el bal¨®n en el armario. Hasta que hace unos meses, volvi¨® a la cancha, al baloncesto, a un equipo m¨¢s modesto, en Long Island (Nueva York), tambi¨¦n en la liga universitaria. Y de ah¨ª la vuelta a casa, al Gran Canaria.

Han pasado 10 a?os y a Iris Junio Mbulito le acompa?a la fama, el recuerdo de aquella ni?a prodigio. Su nombra evoca un pasado que hoy revive con la sensaci¨®n de haber comenzado otra vida. ¡°Estos 10 a?os me han ayudado a crecer como persona y como jugadora. He afrontado todas esas lesiones y esos problemas de salud mental que me han hecho crecer. Ha sido un recorrido largo y rocoso. Me cost¨® contarlo, porque ni yo misma sab¨ªa lo que me pasaba, nunca me hab¨ªa sentido as¨ª. Pero lo super¨¦ y me llevo lo bueno. Ahora Gran Canaria me ha recibido con la puerta abierta y tengo mucha ilusi¨®n por estar en casa¡±, cuenta Iris antes de escribir su carta de deseos: ¡°Este a?o, sinceramente, me centro en la salud. Esa es mi misi¨®n, estar bien f¨ªsica y mentalmente, disfrutar otra vez del baloncesto. Por eso me pongo cero presi¨®n, me la intento quitar. Ya estoy lo suficientemente nerviosa por la vuelta a Espa?a. Si no me lesiono y mi cabeza est¨¢ bien, ya he ganado¡±.

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