Yves Pons, el ala-p¨ªvot que aprendi¨® a machacar bailando jazz

Un saltimbanqui anda suelto en la ACB. Y no es uno cualquiera. La historia de Yves Pons, ala-p¨ªvot del Girona Basket, de 24 a?os y 2,00m, es muy peculiar. Naci¨® en el barrio m¨¢s pobre de Hait¨ª, se cri¨® en un orfanato y fue adoptado por una familia de artistas franceses, toc¨® el saxo, bail¨® jazz y practic¨® claqu¨¦, yudo y baloncesto de ni?o, es fot¨®grafo especialista en retratos en su tiempo libre y hoy, despu¨¦s de pasar por la NBA, destaca en la Liga espa?ola por sus espectaculares vuelos para firmar un mate o un tap¨®n.

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Un saltimbanqui anda suelto en la ACB. Y no es uno cualquiera. La historia de Yves Pons, ala-p¨ªvot del Girona Basket, de 24 a?os y 2,00m, es muy peculiar. Naci¨® en el barrio m¨¢s pobre de Hait¨ª, se cri¨® en un orfanato y fue adoptado por una familia de artistas franceses, toc¨® el saxo, bail¨® jazz y practic¨® claqu¨¦, yudo y baloncesto de ni?o, es fot¨®grafo especialista en retratos en su tiempo libre y hoy, despu¨¦s de pasar por la NBA, destaca en la Liga espa?ola por sus espectaculares vuelos para firmar un mate o un tap¨®n.

Cit¨¦ Soleil, el enclave de chabolas m¨¢s grande y desnutrido de Puerto Pr¨ªncipe, la capital haitiana. Yves Pons nace un 7 de mayo de 1999 y pronto una vida destinada a la supervivencia tomar¨¢ un giro inesperado. A los cuatro a?os, un matrimonio franc¨¦s le adopta de un orfanato. Tampoco era una familia cualquiera. ¡°Crec¨ª en Fuveau, en el sur de Francia. Y fue magn¨ªfico hacerlo en un ambiente art¨ªstico. Mi madre era bailarina profesional y mi abuelo tocaba un mont¨®n de instrumentos. Era el director de su propia banda. As¨ª que de peque?o aprend¨ª a tocar el saxof¨®n, bailaba jazz, jugaba al baloncesto, practicaba yudo y claqu¨¦¡­ Creo que adopt¨¦ muchas habilidades de actividades diferentes y las reun¨ª todas en el baloncesto¡±, explica Yves Pons a EL PA?S.

¡°El jazz es como una danza atl¨¦tica. Eso te ayuda especialmente cuando eres tan joven a desarrollar tu cuerpo, tus m¨²sculos. Eso me dio una ventaja en mis comienzos en el baloncesto. Yo ten¨ªa seis, siete a?os, y tener el baile como una actividad extra me ayud¨® a saltar m¨¢s alto que los dem¨¢s, porque mi cuerpo estaba acostumbrado a esos saltos gracias al baile. Eso me daba una gran ventaja en la pista. Mi cuerpo estaba hecho para saltar¡±, a?ade.

Pons se mud¨® a los 13 a?os a Par¨ªs y quem¨® etapas hasta un nuevo viaje, esta vez a Estados Unidos: cuatro temporadas en la Universidad de Tennessee antes de dar el salto a la NBA avalado por ese f¨ªsico de saltar¨ªn. En el curso 2021-22, el hijo de los artistas se enrol¨® en Memphis sin excesivo protagonismo en 12 partidos (1,1 puntos y un rebote de media). Fue el momento de volver a Francia, al Asvel Basket propiedad de Tony Parker, donde la pasada campa?a impresion¨® en el concurso de mates atrapando el bal¨®n por encima del gigante Wembanyama (2,22m) en direcci¨®n al aro.

Tales muelles le condujeron al debut con la selecci¨®n francesa absoluta. Y hoy es el Girona el equipo que disfruta de esos brincos. En la segunda jornada, Pons tapon¨® a Prkacin (2,06m), del Gran Canaria, con las dos manos, como si fuera un bloqueo de voleibol. Otra imagen le retrata elev¨¢ndose sobre su compa?ero Stefan Djordjevic, tambi¨¦n de 2,06m, hacia el tablero. Y sus vuelos para machacar el aro aparecen en ocasiones en los res¨²menes de las acciones m¨¢s llamativas, aparte de coleccionar otras buenas estad¨ªsticas: 9,2 puntos y 5,2 rebotes por cita en 13 encuentros disputados en la ACB. Este domingo sum¨® ocho puntos, cinco capturas y un tap¨®n (la mejor valoraci¨®n, 12, de su conjunto) en la derrota del Girona contra el Joventut de Badalona por 67-82. En el horizonte sigue todav¨ªa el objetivo de clasificarse para la Copa del Rey que se disputar¨¢ el pr¨®ximo febrero en M¨¢laga.

¡°Me defino sobre todo como un defensor, alguien que lleva mucha energ¨ªa a la pista y da el cien por cien en cada minuto. Me encanta defender, proteger mi canasta y hacer tapones. Soy un tipo con habilidades atl¨¦ticas, me gusta correr e intento mejorar los tiros de tres. Mi f¨ªsico me permite dar espect¨¢culo¡±, cuenta Yves Pons.

De aquella infancia entre bailes y m¨²sica conserva un gui?o art¨ªstico, su afici¨®n por la fotograf¨ªa y en especial por los retratos. ¡°Es mi segunda pasi¨®n, una v¨ªa de escape fuera de mi trabajo, el baloncesto. Me encanta la felicidad que trae. Me hace feliz sacar una foto a alguien y m¨¢s a¨²n cuando aprecia c¨®mo ha quedado porque siento que he conseguido algo. Adoro captar ese momento para guardarlo¡±, comenta el ala-p¨ªvot del Girona. Le gusta experimentar con efectos, trabajar en sus creaciones en el ordenador, y hasta poner a la venta alguno de sus productos. En ocasiones pasea por las calles de Girona, le llama la atenci¨®n una pareja, por ejemplo, y les retrata sentados en una escalera bajo la luz del sol. Luego les muestra el resultado y disfruta con ese instante de felicidad de los enamorados cuando se ven en la peque?a pantalla. ¡°?Os mandar¨¦ la foto!¡±, les cuenta feliz.

Pons se acredit¨® como fot¨®grafo para un partido del conjunto femenino del Girona, otra experiencia al otro lado de la c¨¢mara. ¡°Lo disfrut¨¦ mucho¡±, cuenta. Y entre sus planes de futuro est¨¢ abrir su propio estudio de fotograf¨ªa cuando aparque el bal¨®n de baloncesto. Tambi¨¦n quiere regresar alg¨²n d¨ªa a Hait¨ª. No ha vuelto desde que era ni?o, cuando apenas so?aba con ser el protagonista de la foto.

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