El Barcelona sale del coma ante el Real Madrid

El peor Bar?a en mucho tiempo pudo con el mejor Madrid de la historia. Dec¨ªa el planillo que el conjunto blanco acumulaba 74 duelos ganados en un a?o natural, con 33 de 35 triunfos en este curso. Dec¨ªa el guion, adem¨¢s, que los azulgrana llegaban en descomposici¨®n, con un saldo de tres victorias en 10 envites. Pero a veces las pistas llevan a enga?o. Porque el Bar?a recobr¨® el pulso ante el archienemigo; porque Vesely impuso su ley; y porque un c...

El peor Bar?a en mucho tiempo pudo con el mejor Madrid de la historia. Dec¨ªa el planillo que el conjunto blanco acumulaba 74 duelos ganados en un a?o natural, con 33 de 35 triunfos en este curso. Dec¨ªa el guion, adem¨¢s, que los azulgrana llegaban en descomposici¨®n, con un saldo de tres victorias en 10 envites. Pero a veces las pistas llevan a enga?o. Porque el Bar?a recobr¨® el pulso ante el archienemigo; porque Vesely impuso su ley; y porque un cl¨¢sico tiene vida propia.

Eso se advirti¨® en los aleda?os del Palau antes del choque, donde los Dracs ¡ªfacci¨®n azulgrana m¨¢s animosa del Palau¡ª montaron una buena jarana y gritaron a los cuatro vientos que su condici¨®n de hincha no var¨ªa en funci¨®n de si la pelota entra o no. ¡°?Madridista el que no bote es, es!¡± fue uno de los c¨¢nticos m¨¢s celebrados. Era, como reza la canci¨®n, Un dia de partit, y era de los grandes porque el Madrid volv¨ªa a La Galia tras dar buena cuenta de los azulgrana en tres ocasiones en el curso: Supercopa, ACB y Euroliga.

El toque de atenci¨®n a la plantilla azulgrana por parte de la directiva tras dos palizas sonoras y expresivas, de 20 puntos ante el Unicaja y el M¨®naco, y la advertencia del t¨¦cnico de que antepondr¨ªa la meritocracia a los galones, hizo mella en los jugadores, de nuevo en¨¦rgicos y combativos, al fin gallardos ante las adversidades. Vesely se expresaba con los tiros de media distancia y Kalinic y Parker sumaban desde el per¨ªmetro. Poca cosa, sin embargo, para un Madrid que encontr¨® en Musa a su Curry, Allen o Miller porque encest¨® cuatro de sus cinco primeros triples ¡ª13 puntos en el primer cuarto¡ª. Eso, ali?ado con las canastas de Ndiaye, bast¨® para sofocar al Bar?a. Pero lo que rebaj¨® el Madrid lo agit¨® el colegiado, que pit¨® una t¨¦cnica a Grimau y aceler¨® el latido del Palau, tambi¨¦n de unos jugadores que acabaron los antipasti con hambre (21-25).

Sali¨® entonces Laprovittola, picajoso tras el coscorr¨®n de Grimau al no ponerlo en el quinteto inicial. No solo hizo de anotador y de crupier sino que tambi¨¦n fue l¨ªder porque le ech¨® una bronca morrocotuda a Parra despu¨¦s de que el equipo encajara varias veces consecutivas en la continuaci¨®n. As¨ª, a cada ocasi¨®n que el Bar?a se acercaba, el Madrid sacaba el l¨¢tigo. Ora el Chacho con sus bandejas; ora Poirier con un mate; ora Lull con sus triples... Pero Vesely segu¨ªa en sus trece con los tiros de media distancia y Brizuela hizo chof desde su casa sobre la bocina para llegar al entreacto con todo por decidir (45-47).

Un triple de Kalinic puso por delante al Bar?a en la reanudaci¨®n, la primera vez que ocurr¨ªa en el duelo. Replic¨® Hezonja con otra diana desde el extrarradio, pero los de Grimau ya estaban en llamas con la energ¨ªa de Parra y la fiabilidad de Vesely, al fin todos a una en el ejercicio defensivo. No quiso ser menos el Madrid y el cuarto se cerr¨® con 15 puntos por bando, un 60-62 antes del ¨²ltimo cap¨ªtulo. Un cl¨¢sico en el ep¨ªlogo.

Se mascaba la tensi¨®n y Laprovittola destap¨® la adrenalina del Palau al encararse con el Chacho tras una canasta, de que el blanco sacara el brazo a pasear. No dieron t¨¦cnica y ardi¨® el pabell¨®n ¡ª¡±?as¨ª, as¨ª, as¨ª gana el Madrid!¡±, se cantaba¡ª, al tiempo que el madridista fallaba tres tiros seguidos. No as¨ª un Vesely que se hac¨ªa el rey bajo los aros, que se convert¨ªa en el King Kong de un equipo que recordaba al del inicio de curso, con gazuza y ambici¨®n, lejos de la reciente versi¨®n de garraf¨®n. A falta de seis minutos, el Bar?a venc¨ªa por 10 (72-62). Y ya no vari¨® el asunto, por m¨¢s que Causeur protestara de tres o Musa peleara por su MVP. No pudieron con Vesely ni con el Bar?a, con un equipo que en el cl¨¢sico sali¨® del coma.

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