Grimau advierte en el Barcelona: m¨¢s meritocracia y menos galones

Kalinic perdi¨® un bal¨®n y se le apoder¨® la desidia, pues baj¨® los hombros y la cabeza para que el M¨®naco volviera a poner tierra de por medio, de nuevo a los dos d¨ªgitos de distancia. Al duelo le quedaban todav¨ªa unos cuantos minutos pero para el Bar?a se acab¨® se sopet¨®n, an¨¦micos los jugadores de voluntad y ambici¨®n, descascarillados tras sumar su s¨¦ptima derrota en los ¨²ltimos 10 partidos. Cuando la bocina indic¨® el final del encuentro, el resultado fue tan expresivo como bochornoso: 91-71. Id¨¦ntico marcador al envite anterior, cuando el Unicaja dio buena cuenta de un equipo en descomposici¨®n. Nadie sali¨® a la palestra para entonar el mea culpa del mismo modo que desde el ¨¢rea de comunicaci¨®n negaron las entrevistas pactadas a los medios para estos d¨ªas. Un silencio delator. Pero de puertas para adentro no sucedi¨® lo mismo porque el responsable del ¨¢rea de baloncesto y vicepresidente del club, Josep Cubells, se reuni¨® en las oficinas del club con el m¨¢nager de baloncesto Juan Carlos Navarro y el director deportivo Mario Bruno Fern¨¢ndez. Unas cuantas horas despu¨¦s, ya pasada la una de la madrugada, se dio por concluida una reuni¨®n de urgencia que aclar¨® dos puntos: Roger Grimau seguir¨ªa como entrenador hasta fin de temporada -de hecho ni se debati¨® el asunto- y a la plantilla se le dar¨ªa un toque de atenci¨®n severo por la falta de competitividad y actitud, por bajar los brazos.

El mensaje era di¨¢fano y Navarro tard¨® un d¨ªa en hacerlo p¨²blico, aunque no antes de coment¨¢rselo al entrenador primero y a la plantilla despu¨¦s, que acept¨® el rapapolvo. ¡°Ha habido actitudes dentro y fuera de la pista que no nos han gustado y que no son dignas de este club y de esta camiseta. Hay cosas que ya est¨¢n habladas y que no volver¨¢n a suceder. Todos los jugadores deben dar un paso adelante para cambiar esta din¨¢mica¡±, expuso sin querer aclarar los enredos que han sucedido lejos del parquet. ¡°No son cosas graves, pero s¨ª son s¨ªntomas de que el equipo no est¨¢ como deber¨ªa¡±, expone una voz autorizada del club. Las que suceden en la pista, sin embargo, son palpables, pues el equipo se ha desinflado de mala manera porque empez¨® de lo m¨¢s sugerente, capaz de ganar a los mejores -a excepci¨®n de un Madrid intratable que le tiene tomada la medida como a todos los dem¨¢s rivales-, para perder de repente su baloncesto. ¡°Este equipo ha demostrado lo que puede hacer, que puede jugar muy bien, pero ahora se ha pasado al lado oscuro. Ha perdido la intensidad y hay grandes lagunas defensivas que han generado ansiedad y nerviosismo, tambi¨¦n una p¨¦rdida de confianza¡±, se?ala otra fuente de la entidad; ¡°la soluci¨®n pasa por ser mucho m¨¢s duros en defensa y por no perder la concentraci¨®n tan f¨¢cilmente. Pero, sobre todo, por defender esta camiseta hasta el final¡±.

Algo no funciona porque el equipo es el tercero en Europa con un 11-6 de balance entre triunfos y victorias, y el tercero en la Liga Endesa con un 10-6, lo mismo que el sexto clasificado. N¨²meros irrisorios para el Bar?a, que suma un 36% de fracasos en la temporada y pasa por un viacrucis como le ocurriera en la temporada 2006-07 con Dusko Ivanovic en el banquillo (37-20 entre Europa y la ACB; con un 35%), lejos en cualquier caso del curso 2016-17 con Giorgios Bartzokas, que se qued¨® en un 34-28 (un 45% de derrotas). Pero de Grimau no se duda. ¡°Es nuestro referente y lo sigue siendo. Est¨¢ haciendo un gran trabajo y no es f¨¢cil. Confiamos en ¨¦l, en el proyecto y en los jugadores que tenemos y creemos que debemos dar una mejor versi¨®n¡±, se?al¨® Navarro. Cubells lo ratifica: ¡°Se conf¨ªa en entrenador y jugador para tirar adelante¡±. Pero el vestuario debe cambiar su pelaje.

Una de las cosas que m¨¢s preocupan a la direcci¨®n es esa falta de orgullo, pues el equipo ha perdido de forma abultada en varias ocasiones pero tambi¨¦n contra rivales de menor calado, como contra el Alba de Berl¨ªn, colista en Europa. ¡°Eso es lo que no puede ser¡±, argumenta una voz autorizada de la entidad; ¡°hay que ser profesionales siempre¡±. Y hay nombres se?alados. El m¨¢s evidente es Willy Hernang¨®mez, MVP del pasado Eurobasket y fichaje que llegaba de la NBA por el que el Barcelona hizo un sobreesfuerzo despu¨¦s de rebajar la masa salarial de la plantilla en un 20% [no se renov¨® al t¨¦cnico Jasikevicius y, entre otros recortes, se rompi¨® la vinculaci¨®n con Nikola Mirotic]. Considera el t¨¦cnico que el p¨ªvot ataca tan bien la canasta rival como mal defiende la suya, una fragilidad bajo el poste que le cuesta muchos puntos al Barcelona. ¡°Del fichaje no se duda¡±, apuntan desde el club; ¡°pero se ve la carencia y hay que arreglarla¡±. Y aunque en la ciudad deportiva desvelan que su actitud es buena, que sabe que debe dar ya un paso al frente, en la pista no sucede lo mismo como explican sus n¨²meros, pues a cada envite mengua su participaci¨®n, apenas siete minutos ante el M¨®naco, sempiterno suplente de Vesely y hasta rebasado por un Nnaji que reclama m¨¢s oportunidades. Aunque Willy no es el ¨²nico advertido, ya que Satoransky y Jokubaitis, adem¨¢s de un ?scar Da Silva que an¨®nimo por definici¨®n, ya saben que deben recuperar su juego. M¨¢s que nada porque Grimau ya ha explicado que se acabaron los galones ganados en el pasado sino que se regir¨¢ por la meritocracia y por el rendimiento. ¡°Se jugar¨¢ m¨¢s o menos dependiendo de lo que se mejore¡±, desliza una voz oficial del Barcelona.

Ocurre, sin embargo, que hasta ahora no se ha dado esa ecuaci¨®n porque Grimau siempre apost¨® por el mismo quinteto inicial y por unas rotaciones habituales, dando mucho protagonismo a los jugadores del pasado y muy poco a los nuevos. ¡°Ha costado que cogieran el ritmo porque llegaron y se pusieron a competir, casi sin entrenamientos¡±, justifican desde el club, a la vez que apuntan que Jabari Parker llega desde la NBA y se pensaba que el deporte eran versos sueltos y poco equipo. As¨ª que Joel Parra -claro ejemplo de que no digiere la derrota por su energ¨ªa en la pista a cada ocasi¨®n que tiene la vez- gana enteros como tambi¨¦n lo hace, aunque m¨¢s modosamente, Dar¨ªo Brizuela. Baloncestistas a los que se aguarda, toda vez que desde el club no van a fichar a nadie m¨¢s -aunque es evidente que falta alguien que amenaza con el tiro exterior; sobre todo ahora que Abrines est¨¢ lesionado-, a no ser que llegue una ocasi¨®n sensacional de mercado o se lesione alg¨²n jugador de gravedad.

Queda por ver si esta nueva pol¨ªtica de Grimau se instaura ya ante el Madrid, pr¨®ximo rival de la Euroliga en el Palau (este mi¨¦rcoles a las 21.00), del mismo modo que tambi¨¦n se pone en tela de juicio la capacidad de liderazgo en el equipo, ausente ya Mirotic. ¡°Laprovittola y Vesely asumen ese papel, tambi¨¦n Abrines. Ese no es el problema¡± se apresura a corregir una fuente oficial del Barcelona. Y, aunque sabe que una paliza del conjunto blanco har¨ªa mucho da?o, describe el partido ante el Madrid como una oportunidad. ¡°Social y deportivamente puede ser un partido desencallante para nosotros. Si se le gana o, al menos se le compite como se debe y hasta el final, puede ayudarnos. Pero el Madrid est¨¢ muy fuerte y lo importante son los siguientes enfrentamientos ante el Baskonia, el Obradoiro (dirimir¨¢ si es cabeza de serie en la Copa del Rey), el Olympiacos y el Zalgiris, todos en casa¡±. Desde el Bar?a, ¨¢rea deportiva y por extensi¨®n entrenador, tienen clara la receta: menos galones y m¨¢s meritocracia.

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