Otro quiero y no puedo del Barcelona en M¨®naco
Los de Grimau caen con estr¨¦pito ante el conjunto monegasco (91-71) y contabilizan siete derrotas en los ¨²ltimos 10 encuentros.
El Bar?a es un quiero y no puedo, un equipo que ha perdido la fe y la creencia, tambi¨¦n el juego y cualquier ambici¨®n. Suma debacle tras hecatombe, pifia tras sonrojo porque contabiliza siete derrotas en los ¨²ltimos 10 encuentros, unos n¨²meros tan raqu¨ªticos como irrisorios para un conjunto que presuntamente aspiraba a todo antes de comenzar el curso, por m¨¢s que se le recortara la masa salarial en un 20%. La historia volvi¨® a repetirse en M¨®naco, derrota con estr¨¦pito de 20 puntos, y evidencia de que el Bar?a se ha extraviado, exigido ahora a corregirse con el nuevo a?o porque parece estar en descomposici¨®n.
Al m¨¢s puro estilo norteamericano, el p¨²blico del M¨®naco no se sienta hasta que su equipo no mete la primera canasta. Es una tradici¨®n, una forma tambi¨¦n de hacer que los suyos salgan al partido con el foco claro. Ante el Bar?a, en cualquier caso, se sentaron pronto y lo hicieron al comp¨¢s del aplauso, toda vez que Motiejunas atin¨® desde el per¨ªmetro. Bienvenidos al espect¨¢culo monegasco y al esperpento azulgrana. Eso, a?adido al tap¨®n de Blossomgame y un recital bien dirigido por el el¨¦ctrico y habilidoso Mike James hizo tiritar al Bar?a, tambi¨¦n a un Roger Grimau que se desga?itaba desde el ¨¢rea t¨¦cnica al tiempo que enrojec¨ªa. Puede que de ira; puede que de verg¨¹enza. Entre otras cosas porque los azulgrana eran espantap¨¢jaros ante las embestidas rivales (10-3 de inicio).
Llegaban tarde a la presi¨®n, las cinturas no aguantaban el baile rival y ninguno dec¨ªa la suya en el rebote, ni en su aro ni en el contrario. Un desaguisado m¨¢s, una sensaci¨®n ya conocida que explica que este Bar?a es la duda personificada, el patito feo, el estudiante que llega al examen sin estudiar, el pretendiente que no capta las indirectas, el equipo que se deshilacha sin remisi¨®n. 27-15 en el primer cuarto solo maquillado por dos triples de Jabari Parker; todos cabezas gachas, hombros alica¨ªdos y mu?ecas torcidas.
En una espiral de malos resultados y peores partidos de baloncesto ¡ªen el ¨²ltimo envite perdi¨® por 20 puntos ante el Unicaja en la ACB¡ª, los jugadores del Bar?a se empeque?ecen con el paso de los d¨ªas, pues no hay quien asuma el mando del equipo, a?orado como nunca Mirotic. A Laprovittola le falta poder magn¨¦tico, a Parker comunicaci¨®n y poco se sabe de un Satoransky que se contenta con cumplir. Peor est¨¢ Willy Hernang¨®mez ¡ªapenas jug¨® en Montecarlo¡ª, que exhibe una versi¨®n muy rebajada de lo que fue, incre¨ªble que fuera el MVP del ¨²ltimo Eurobasket. As¨ª, entre p¨¦rdidas de bal¨®n (ocho hasta el entreacto), una escasez hiriente de rebotes y malos lanzamientos, el M¨®naco se relami¨®, equipo de disfrutones cuando le dan carrete, ninguno como Mike James. 47-36 a la media parte. M¨¢s de lo mismo.
Trat¨® el Bar?a de recomponerse, m¨¢s agresivo en defensa y sobre todo expresivo desde la periferia, pero no hay tut¨ªa ni baloncesto que sobre. Tampoco paciencia, ni siquiera de un Grimau que se ha agriado con el paso de las semanas y que se llev¨® la t¨¦cnica por protestar, nervioso porque su equipo no se encuentra. Quiz¨¢ ese fue el ¨²nico resorte para el Bar?a, que al fin se emple¨® a fondo en defensa y que aprovech¨® la mala fortuna de James ¡ªun coscorr¨®n con la barbilla de Satoransky le abri¨® la cabeza¡ª para colocarse a ocho (54-46). Un espejismo porque Okobo y Diallo explicaron lo contrario, de nuevo a 15 puntos (67-52) con el ep¨ªlogo por jugar.
Pero tanto daba. El Bar?a, que lleg¨® a perder de 30 puntos, se hundi¨® a lo grande y no dijo ni p¨ªo porque cay¨® de pe a pa, siempre a remolque y sin rechistar, un chiste para el M¨®naco. Bofet¨®n que ahonda en la crisis azulgrana y que reclama acudir al mercado, al tiempo que se?ala a Grimau. Este Bar?a va de mal en peor.
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