El Real Madrid no sabe perder y supera al Estrella Roja
El equipo de Chus Mateo, que no se jugaba nada por ser el campe¨®n de la fase regular de la Euroliga, remonta con los poco habituales una desventaja de 16 puntos
Para el Real Madrid la victoria es una rutina, la consecuencia de jugar al baloncesto. Competir o morir. Tanto le da que no se juegue nada y que los protagonistas sobre el parquet sean los poco habituales, pues cuando se vio con el agua al cuello, cuando el Estrella Roja se march¨® con 16 puntos de ventaja, el equipo blanco se puso el mono de trabajo para explicar que no acepta que nadie le tosa, que son sus jugadores los que imponen la ley.
En unas jornadas el¨¦ctricas para cerrar la liguilla europea, el Real Madrid es el ¨²nico equipo que se ha ganado el derecho a no mirar a la tabla, ni siquiera al retrovisor, ya clasificado como campe¨®n para la ronda eliminatoria previa a la Final Four. Con los deberes hechos y con las exigencias del calendario por venir, Chus Mateo decidi¨® dar aire a sus jugadores, al punto de que Campazzo, Deck y Poirier se tomaron el d¨ªa de asueto. Era noche para rotar, para probar a las generaciones que llegan. Y aunque Hugo Gonz¨¢lez y Ndiaye todav¨ªa expresaban dudas (en cierta medida tambi¨¦n Aloc¨¦n), un tanto timoratos con el bal¨®n entre las manos, peque?a tiritera la suya por eso de cumplir en el mejor equipo europeo, explicaron que son el futuro. M¨¢s Ndiaye, que pronto se desdijo, toda vez que en el primer cuarto puso un tap¨®n y despu¨¦s se marc¨® un mate que hizo temblar al tablero. Pero todos ellos pudieron aprender de Musa, el jugador delicatesen, que anot¨® nueve de los primeros 11 puntos del equipo, suficiente para no perder el hilo al impulso de un Estrella Roja que trataba de sacar de la pintura a Tavares con los movimientos de Bolomboy para que Nedovic e Ilic hicieran estragos por dentro. Pero eso tambi¨¦n dur¨® poco, pues sali¨® Sergio Rodr¨ªguez al parquet y reparti¨® caramelos para todos, inyecci¨®n de baloncesto para un Madrid que acab¨® el pr¨®logo con un punto de desventaja (20-21).
REAL MADRID, 101 ¨C ESTRELLA ROJA, 94
Real Madrid: Alocén (2), Hugo González (0), Musa (20), Ndiaye (2) y Tavares (11) -quinteto inicial-; Causeur (0), Rudy Fernández (3), Abalde (7), Hezonja (20), Sergio Rodríguez (3), Llull (7) y Yabusele (16).
Estrella Roja: Hanga (22), Nedovic (30), Giedraitis (2), Ilic (9) y Bolomboy (5) -quinteto inicial-; Smart (9), Davidovac (6), Mitrovic (6), Lazarevic (0), Lazic (3), Tobey (0) y Gillespie (2).
Parciales: 20-21; 24-26; 28-28; 29-19.
Árbitros: Matej Boltauzer (Eslovenia), Arturas Sukys (Lituania) y Maxime Boubert (Francia). Eliminado por faltas personales Gillespie.
WiZink Center. Unos 9.000 espectadores.
Tambi¨¦n pudieron tomar nota los j¨®venes de Sergi Llull, que sali¨® en el segundo cuarto para festejar su partido 400 en la Euroliga, que ten¨ªa en el entrecejo el registro hist¨®rico del exazulgrana Juan Carlos Navarro y sus 623 triples, ya que solo le restaban tres para alcanzarle. ¡°El r¨¦cord est¨¢ ah¨ª, intento no pensar mucho en ello e intentar¨¦ jugar como un d¨ªa m¨¢s, y si llega, pues genial¡±, resolv¨ªa Llull antes del envite. Tir¨® cuatro e hizo agua en tres, aunque tanto le dio porque los aficionados disfrutaron con su visi¨®n perif¨¦rica, como ese alley oop para Hezonja. Precisamente S¨²per Mario, enfurru?ado desde la Copa porque entiende que su baloncesto da para m¨¢s minutos, por m¨¢s que se trate del Madrid, era el que estaba entonado desde el per¨ªmetro. Aunque la profundidad del banquillo del Madrid, incomparable con cualquier otro equipo y expresada por la inspiraci¨®n de Abalde, no bast¨® para dar caza al Estrella Roja al entreacto (44-47), ya que Nedovic entraba hasta la cocina como Pedro por su casa, 18 puntos hasta el momento (30 al final).
No se content¨® el serbio con su recital, puesto que sigui¨® en sus trece de desconchar a un Madrid de garraf¨®n, show por dentro y por fuera, un cohete de piernas y brazos, una delicia de mu?eca. Una oda al baloncesto ali?ado por Hanga, qu¨¦ hay de nuevo viejo, tambi¨¦n sensacional en el tiro desde el extrarradio, que bast¨® para abrir brecha (54-70). Toda una cachetada al Madrid, que parec¨ªa incapaz de cogerle el pulso al rival, despreocupado en cualquier caso porque no se emple¨® ni de lejos en el ejercicio defensivo por eso de que tanto le daba el choque, el resultado. Aunque Yabusele, Musa y Hezonja, que no saben cogerse un d¨ªa de fiesta, pidieron lo contrario para citarse con el ep¨ªlogo con solo tres puntos de desventaja (72-75).
Un triple de Sergio Rodr¨ªguez puso las tablas y el contador a cero, pero Nedovic no estaba dispuesto a perder lo conseguido, ahora ayudado por Bolomboy. Un nuevo estir¨®n que tampoco tumb¨® la resistencia del Madrid, que volvi¨® al partido con las penetraciones de Yabusele y un nuevo chof de Musa desde la esquina, otro despu¨¦s con una bandeja, aderezados con los tiros libres. Pero Hanga ten¨ªa m¨¢s (r¨¦cord personal de 27 puntos); pero Hezonja tambi¨¦n, un triple, un robo y un mate, 96-93 a falta de 30 segundos, festival en un WiZink que quer¨ªa reconocer la trayectoria de su equipo y que se llev¨® un partidazo para la retina. Normal, este Madrid no sabe perder.
Por otro lado, el Fenerbah?e destroz¨® al Alba de Berl¨ªn (103-68) para quedarse a un triunfo del cuarto puesto que garantiza el factor cancha en los playoffs, triunfo con sabor a Nigel Hayes-Davies, que logr¨® el r¨¦cord de anotaci¨®n en la Euroliga (50 puntos), ya que super¨® los 49 de Shane Larkin con el Efes y ante el Bayern M¨²nich en 2019.
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