El Madrid entrega al Panathinaikos la corona de la Euroliga

De Llull a Sloukas. De la canasta que hace un a?o coron¨® como campe¨®n de Europa al Madrid en Kaunas a los 24 puntos con los que el base griego fundi¨® a los blancos en la lucha por el t¨ªtulo en Berl¨ªn. El Panathinaikos levant¨® su s¨¦ptima Copa de Europa de baloncesto, la primera desde 2011, y dej¨® sin duod¨¦cima al conjunto madridista, sin la haza?a de revalidar el t¨ªtulo tras 56 a?os y sin un adi¨®s europeo para Rudy Fern¨¢ndez con una corona. El grupo que dirige Ergin Ataman pas¨® por encima del conjunto de Chus Mateo en la segunda parte para alimentar la maldici¨®n: el campe¨®n de la fase regular d...

De Llull a Sloukas. De la canasta que hace un a?o coron¨® como campe¨®n de Europa al Madrid en Kaunas a los 24 puntos con los que el base griego fundi¨® a los blancos en la lucha por el t¨ªtulo en Berl¨ªn. El Panathinaikos levant¨® su s¨¦ptima Copa de Europa de baloncesto, la primera desde 2011, y dej¨® sin duod¨¦cima al conjunto madridista, sin la haza?a de revalidar el t¨ªtulo tras 56 a?os y sin un adi¨®s europeo para Rudy Fern¨¢ndez con una corona. El grupo que dirige Ergin Ataman pas¨® por encima del conjunto de Chus Mateo en la segunda parte para alimentar la maldici¨®n: el campe¨®n de la fase regular de la Euroliga sigue sin levantar al final el trofeo. El Madrid apenas abri¨® la boca tras el descanso, desfigurado, sin el car¨¢cter batallador de otras ocasiones. Hace un a?o, Sloukas tuvo un bal¨®n para dar la victoria al Olympiacos tras el acierto de Llull. El base consum¨® su venganza con la camiseta del Panathinaikos y se llev¨® el MVP de la Final Four.

El amanecer del partido hab¨ªa aupado a un protagonista inesperado, Ndiaye, talism¨¢n en estos inicios de encuentro en las dos ¨²ltimas Final Four. El p¨ªvot enlaz¨® dos triples y una canasta interior en otro arranque muy enchufado de los blancos (10-3). Tavares encontraba en Lessort un rival a su altura. Para evitar al gran se?or bajo los aros, el conjunto de Ataman apuntaba desde el per¨ªmetro (Grant, Papapetrou y Nunn), espacio por donde tambi¨¦n circulaban sus torres. Tavares deb¨ªa multiplicarse y los ¨¢rbitros apuntaron la matr¨ªcula del gigante. Un corpach¨®n as¨ª no puede esconderse, y poco despu¨¦s de los tres minutos ya sumaba dos faltas. Chus Mateo mont¨® en c¨®lera y carg¨® con una t¨¦cnica. Poirier salt¨® a pista antes de lo previsto. Como sus prestaciones han crecido esta temporada, el vac¨ªo de su estrella fue menos profundo. El franc¨¦s cumpl¨ªa bajo el tablero y Campazzo picaba por fuera. El Panathinaikos, animado por Sloukas, era dinamita exterior en un encuentro vivo (24-17) en el que cada acci¨®n se discut¨ªa, caliente en la cancha y en la grada. Musa llevaba la voz en cuestiones anotadoras, Sergio Rodr¨ªguez reparti¨® sus gotas de magia y el Madrid cerr¨® por delante un primer cuarto rebosante de puntos: 36-25, r¨¦cord de un solo equipo y conjunto en una Final Four.

En el Madrid de los mil recursos, Yabusele calent¨® la mu?eca por fuera, Causeur pic¨® por dentro (papeles cambiados) y Rudy acab¨® con su machacado cuerpo en la tercera fila de los espectadores a pie de pista para salvar un bal¨®n. No pod¨ªa ser de otra manera en su ¨²ltima noche en la Copa de Europa. En la cancha se junt¨® con el Chacho y con Llull en un hist¨®rico baile de despedida. Al Madrid le costaba entonces encontrar las rendijas y el grupo de Ataman oli¨® la sangre espoleado por su inagotable hinchada y por la mano de Sloukas (41-35). Campazzo y Hezonja regresaron al escenario de un choque que ya era otro, m¨¢s trabado por las faltas, las protestas y las revisiones. En esa salsa se mov¨ªa mejor el equipo griego. Los hombres de Chus Mateo chocaban contra el aro en su apuesta exterior y Grant provoc¨® con un robo una antideportiva de Musa. El mismo Grant y Vildoza a distancia y Lessort cerca de la red acercaron a los verdes a un cent¨ªmetro (46-45). Dos triples de Mussa y Campazzo oxigenaron a los blancos antes del descanso (54-49).

Sloukas retom¨® el pulso donde lo hab¨ªa dejado, agitando el ¨¢rbol desde el per¨ªmetro, un dolor de muelas para sus perseguidores. Al Madrid le crec¨ªan los problemas porque Hezonja, Musa y Campazzo erraron consecutivamente desde el triple y el base argentino y el repescado Tavares sumaron su tercera falta personal. Con solo dos puntos en la mochila en m¨¢s de seis minutos, los blancos cedieron el mando del partido tras un bingo lejano de Nunn (56-58). Rug¨ªa la marea verde en el Uber Arena. Eran los peores momentos del campe¨®n, sequ¨ªsimo con el bal¨®n en las manos. Hezonja fallaba una y otra vez por m¨¢s que lo intentaba, tampoco atinaba Musa, y Lessort mareaba a Tavares. Para colmo blanco, Poirier acumul¨® una falta m¨¢s una t¨¦cnica por protestar. Mateo movi¨® la coctelera en busca de un cambio que no lleg¨® y el Madrid m¨¢s tieso en mucho tiempo cerr¨® el tercer cuarto con cero de nueve en triples y un parcial de 7-15: 61-64. Los siete puntos fueron su peor anotaci¨®n en un periodo en toda esta Euroliga. Del r¨¦cord positivo al negativo.

El Madrid buscaba al campe¨®n de Kaunas, aquel equipo rebelde ante la derrota. Tavares provoc¨® la cuarta falta de Lessort y sum¨® desde los tiros libres sus primeros puntos de la noche. En la pista estaban de nuevo los tres viejitos, con Hezonja de cuatro en busca de una f¨®rmula renovadora. Pero fue Mitoglou el artillero, y Grant tras ¨¦l (65-74). Llull grit¨® dos triples que quer¨ªan devolver el aliento al equipo espa?ol, y los ahog¨® Sloukas con la misma medicina, tambi¨¦n por partida doble (74-79), para dinamitar cualquier defensa en zona. El Panathinaikos estaba subido a la ola. El Madrid no hab¨ªa podido encontrar soluciones, zarandeado por Sloukas y por Nunn. En los dos ¨²ltimos cuartos sum¨® 26 puntos (nueve canastas en juego) cuando en solo el primero hab¨ªa cantado 36. Esta vez no hubo canasta milagrosa ni ¨¦pica suficiente, ni un t¨ªtulo europeo para despedir en la cima a Rudy. Tambi¨¦n hay derrotas en las mayores leyendas.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.