1 | 2 | 3 | 4 | T | |
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PAR | 23 | 12 | 23 | 21 | 79 |
BAR | 19 | 30 | 21 | 17 | 87 |
Victoria con susto del Barcelona sobre el Partiz¨¢n
El equipo azulgrana, que lleg¨® a disfrutar una renta de casi 20 puntos, firma un ¨²ltimo cuarto calamitoso que por poco no le lleva a la ruina (79-87)
Cuando lo ten¨ªa todo hecho, el Bar?a cortocircuit¨® de mala manera, baloncesto hecho harapos, guirigay may¨²sculo, bofetada sonora y sonrojo ante el empuje del Partiz¨¢n (y su efervescente afici¨®n), que lleg¨® a perder de 20 puntos para ponerse a uno cuando faltaba un minuto y medio. Tambi¨¦n era el momento en el que fantasmas pasados ¡ªcon Jasikevicius y Grimau¡ª llamaban a la puerta, como que el equipo era incapaz de gobernar de principio a fin los duelos, que le faltaba punch para rematar los envites. Pero cuando a todos le temblaban las mu?ecas (am¨¦n de un Punter que no entiende de presi¨®n), Abrines meti¨® un triple tan vitam¨ªnico como redentor, una canasta que desactiv¨® al rival y liber¨® a sus compa?eros para cerrar la victoria y el liderato de la Euroliga. Un susto morrocotudo, en cualquier caso, que no pudo con el Bar?a, capaz de destilar por muchos momentos un baloncesto de dos rombos [en referencia al a?ejo c¨®digo de contenidos en televisi¨®n, subido de tono con esta marca], que evidencia al fin que este equipo, a mayor reto mejor respuesta.
Antes de comenzar el duelo, Punter se llev¨® un efusivo homenaje de la afici¨®n rival y una camiseta conmemorativa del club a manos del presidente Ostoja Mijailovic, toda vez que el norteamericano dej¨® huella durante las tres pasadas temporadas en el Belgrado Arena. Despu¨¦s son¨® el himno y se entonaron varios fragmentos a capela que pusieron la piel de gallina, santuario donde la religi¨®n es el baloncesto. Sonaban las trompetas de la batalla que estaba por venir. Una que se le hizo bola al Bar?a de inicio y que se le repiti¨® de lo lindo al final.
Resulta que el Bar?a palideci¨® pronto ante la energ¨ªa y estrategia del rival: mientras en defensa se entregaba con denuedo sobre Zipi y Zape (Punter y Parker) para darle espacio a Satoransky, que erraba los lanzamientos por definici¨®n, en ataque encontraba los pasillos al aro ¡ªnadie mejor que el bailar¨ªn Carlik Jones¡ª y las rampas desde la periferia con Bonga al frente. Un expresivo 21-11 que, sin embargo, no se le indigest¨® a los azulgrana, que pusieron los cent¨ªmetros de Fall para gobernar en los aros al tiempo que el saltimbanqui Punter entraba en acci¨®n, maquillaje para cerrar el acto (25-19).
Vesely, definitivamente uno, dos o tres pasos por delante de Willy Hern¨¢ngomez ¡ªde nuevo en el ostracismo absoluto del banquillo, situaci¨®n que ya huele a descomposici¨®n¡ª pidi¨® turno para poner las tablas, por m¨¢s que le costaba atrapar los rebotes, segundas oportunidades que el Partiz¨¢n convert¨ªa en oro, ahora con Pokusevski con la flecha verde para arriba. Pero delante ya ten¨ªa a otro Bar?a, m¨¢s din¨¢mico y el¨¦ctrico ¡ªm¨¦rito en parte de un Anderson que siempre juega como si tuviera el baile de San Vito¡ª, capaz de hacer transiciones r¨¢pidas y feliz con las rotaciones porque Juan N¨²?ez y Metu son un potos¨ª, uno para repartir caramelos y el otro para absorber rivales y entender los espacios. Adem¨¢s, apareci¨® Parker, de mu?eca caliente con tres triples consecutivos. Un mejunje que fue demasi¨¦ para el Partiz¨¢n, grogui ante la avalancha azulgrana (35-49). Y no cambi¨® el guion tras el entreacto, catapultado el Bar?a por un Punter que no hab¨ªa dicho todav¨ªa la suya, aderezado por los puntos de Parker, que sumaba sin cesar. Un repaso que pon¨ªa cloroformo a todo el Partiz¨¢n. Pero fue un espejismo.
No se amilan¨® ni call¨® la esforzada hinchada y, claro, tampoco un Obradovic que sub¨ªa de tono cut¨¢neo al comp¨¢s del enfado que no alcanzaba a digerir. Gritos, los del t¨¦cnico y los de la afici¨®n, que espabilaron al conjunto serbio, de nuevo con Pokusevski y Jones al mando, que met¨ªan canastas como reclamaban ruido (a¨²n m¨¢s) al pabell¨®n, ya con 58-70 antes de llegar al ep¨ªlogo. Sucedi¨® entonces que el aro se empeque?eci¨® para el Barcelona, precipitaciones en el tiro y p¨¦rdidas inexplicables de bal¨®n, ausencia de rebotes y un entuerto de dif¨ªcil explicaci¨®n. Cosa que aprovech¨® Bosnjakovic, canterano del Madrid que debut¨® en el duelo en la ¨¦lite, para estrechar el marcador, al punto de que, despu¨¦s de dos triples seguidos ¡ªPokusekvsi y Ntilikina¡ª la diferencia se qued¨® en un escu¨¢lido punto. Entonces lleg¨® Abrines para alivio azulgrana y remat¨® Punter para desasosiego del Partiz¨¢n. Porque el Bar?a, este s¨ª, tiene respuesta ante los mayores desaf¨ªos.