Un se?or Olympiacos despedaza al Barcelona
El equipo azulgrana, horrible en el rebote y fall¨®n en el tiro, cae con estr¨¦pito en Grecia. El Madrid tambi¨¦n pierde ante el Maccabi y suma seis derrotas seguidas fuera de casa
Hizo pop y no hubo stop. Se presum¨ªa que el Olympiacos ser¨ªa el gran rival del curso ¨Ctambi¨¦n el Panathinaikos¨C en cuanto ensamblara las piezas, equipo hecho con talonario y buen gusto. Su cocci¨®n era cuesti¨®n de tiempo y frente al Barcelona acab¨® por dorarse para gritar a los cuatro vientos y en dos envites [ya descarril¨® al Madrid hace un par de d¨ªas] que quiere y puede ser el rey de la pelota naranja. Lo padecieron los azulgrana, que tienen un conjunto de lo m¨¢s result¨®n, aunque insuficiente por ahora, todav¨ªa un sue?o cuando el Olympiacos es una realidad.
Eso ya qued¨® claro en el primer cuarto, puesto que el Bar?a destil¨® un baloncesto de muchos quilates. Poca cosa, sin embargo, frente a las sucesivas embestidas rivales y, sobre todo, a la voracidad contraria del ¨²ltimo minuto y medio, cuando los griegos se hartaron de robar bolas y encadenaron tres mates, poder¨ªo f¨ªsico y a la carrera con McKissic al frente y con Vezenkov como telonero. Un sopapo que el Barcelona no vio venir (21-17).
El gran problema del Bar?a, algo que parece end¨¦mico por m¨¢s que acumule cent¨ªmetros (Fall, Vesely, Hernang¨®mez, Metu y el joven Sarr), es su tibieza en el rebote. Una tara que debe mejorar con presteza si quiere imponer su ley en los grandes escenarios. Cosa que no sucedi¨® en el segundo cap¨ªtulo (44-36), cuando se le hizo enano el aro y el oponente se agigant¨® con la circulaci¨®n del bal¨®n, la presi¨®n y la defensa el¨¦ctrica, adem¨¢s del tiro exterior. Y, c¨®mo no, el rebote.
No se recompuso el Bar?a en la reanudaci¨®n (65-50), con tiritera bajo el aro y espeso en el tiro, sobrepasado por un rival que jugaba con una marcha de m¨¢s, al punto de que le hizo pupa donde m¨¢s le duele porque el duelo era un correcalles, idas y venidas de v¨¦rtigo, muy al gusto del t¨¦cnico Pe?arroya. As¨ª, herido y sin argumentos, el Bar?a baj¨® los brazos en el ep¨ªlogo para jauja de Fournier y Vezenkov, aceptado que el Olympiacos es un se?or equipo que es demasiado para unos azulgrana que deben quedarse con lo positivo. Resulta que con el paso de los envites crece y madura alrededor de Punter y Parker, dos jugadores que no entienden de contextos ni cors¨¦s, capaces de armar el tiro en un santiam¨¦n, atl¨¦ticos y con muchos puntos en las manos, un baloncesto al abordaje. El c¨®ctel tiene m¨¢s ingredientes: el director de orquesta Juan N¨²?ez; un 4-5 como Metu, bailar¨ªn sobre el parket y devorador bajo el aro, joker donde los haya; y la vieja guardia con Satoransky y Vesely. Pero nada de esto funciona si no hay rebote y si no entran los tiros. Menos contra el ya gran Olympiacos.
El Real Madrid, por su parte, no supo cerrar el duelo ante el Maccabi y cay¨® de nuevo (79-78) en Europa, superado por Lee (19) y Jokubaitis (17), abonado a la derrota fuera de casa porque no ha festejado triunfo alguno a domicilio desde que comenzara el curso (acaso en la semifinal de la Supercopa). Un mazazo preocupante.
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