Muere Jos¨¦ Antonio Arizaga, el hombre que trajo a Drazen Petrovic y Arvydas Sabonis a Espa?a
Madrile?o de nacimiento y donostiarra de coraz¨®n, se convirti¨® en una de las personas m¨¢s importantes para el impulso del baloncesto en Espa?a, art¨ªfice de la llegada de otros grandes jugadores como Oscar Schmidt, Tkachenko o Kurtinaitis
Jos¨¦ Antonio Arizaga (Madrid, 1935) que falleci¨® en esa misma ciudad el martes a los 89 a?os, era licenciado en Derecho y trabajaba en Movierecord, la empresa que gestionaba la publicidad en los cines, y que se anunciaba con un pegadizo soniquete que cualquier asiduo a las salas cinematogr¨¢ficas en los setenta y ochenta sabr¨ªa tararear. Era hijo de una vasca exiliada tras la Guerra Civil en Francia. ?l se consideraba un donostiarra m¨¢s, pese a nacer y vivir en Madrid. Compaginaba su labor con otros trabajos, entre ellos la agencia Colpisa o la revista Triunfo, pero le ofrecieron hacerse cargo de la corresponsal¨ªa del extinto diario deportivo Dicen, de Barcelona, porque el titular de la plaza se fue a la mili, y se le ocurri¨® hacerle una entrevista a Antonio D¨ªaz Miguel, al que conoc¨ªa por su relaci¨®n con aquel Estudiantes del Magari?os en los tiempos en los que el marcador era de cartones, y en el que tambi¨¦n se mov¨ªan los hermanos Codina o los hermanos Ramos.
Y all¨ª cambi¨® su vida. O sigui¨®, por otros caminos. Se hizo amigo del ex jugador y entrenador de baloncesto, un adelantado a su tiempo, que manten¨ªa contactos con lo m¨¢s granado del baloncesto americano y europeo. Le invitaba a su casa, por donde pasaban Mirko Novosel, seleccionador de Yugoslavia, o Alexander Gomelski, el capo del baloncesto sovi¨¦tico. Trabaj¨® su amistad, se meti¨® tambi¨¦n en sus casas, en la de la Cibona de Zagreb y la selecci¨®n de la URSS, a la que llev¨® a jugar a Las Palmas, en un partido que patrocin¨® una marca americana de tabaco, Winston.
Cuando comenz¨® a brillar la figura de Drazen Petrovic, y Barcelona y Real Madrid se fijaron en ¨¦l, habl¨® con Novosel, que le record¨® que los deportistas yugoslavos solo pod¨ªan salir de Yugoslavia si ten¨ªan m¨¢s de 28 a?os, y Petrovic solo ten¨ªa 22; pero tambi¨¦n le cont¨® que, en su pa¨ªs, con dinero se consegu¨ªa todo, as¨ª que engord¨® m¨¢s de un bolsillo para que cambiara la ley y conseguir el pase. Nunca lo ocult¨®. Era 1986 y Arizaga lo ten¨ªa todo atado con el Bar?a, pero los azulgrana se echaron atr¨¢s porque al entrenador, A¨ªto Garc¨ªa Reneses, no le gustaba su car¨¢cter, as¨ª que el Real Madrid de Ram¨®n Mendoza le fich¨®, aunque, recordaba Arizaga, Petrovic no se port¨® bien con ¨¦l.
Luego lleg¨® Arvydas Sabonis en 1989, cuando Gomelski permiti¨® su salida. Se lo ofreci¨® al Real Madrid por diez millones de pesetas, pero el club blanco pens¨® que era una operaci¨®n arriesgada, as¨ª que se fue al F¨®rum de Valladolid. Cuando fich¨® por los blancos les sali¨® mucho m¨¢s caro. Los hitos de Arizaga con el baloncesto espa?ol no se quedaron ah¨ª. En 1982, Raimundo Saporta le pidi¨® que una selecci¨®n de la NBA jugara en Espa?a con motivo del Mundial de f¨²tbol. Casi se suspende, porque quer¨ªan competir con el bal¨®n americano. La intervenci¨®n de D¨ªaz Miguel, su amigo, fue decisiva, pero no pudieron evitar que Moses Malone, una de las figuras del equipo, se marchara, porque no le dieron de cenar a su mujer en el hotel. ¡°Era porque ya estaba cerrado, pero Moses pens¨® que no la serv¨ªan porque era negra¡±.
Fue fundador de la revista Basket 16, cre¨® despu¨¦s la agencia de representaci¨®n Ariber, con Arturo Ortega, con la que consigui¨® traer a Espa?a a jugadores como ?scar Schmidt Becerra, Tkachenko, Tikonenko, Kurtinaitis, Slab Jones, Ricky Winslow y tambi¨¦n la sovi¨¦tica Semenova. Adem¨¢s, ejerci¨® como m¨¢nager de entrenadores del nivel de Antonio D¨ªaz Miguel, Gomelski, Luyk, Brabender, Jes¨²s Codina, Mario Pesquera, Pavlicevic y otros m¨¢s.