1 | 2 | 3 | 4 | T | |
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BAR | 24 | 19 | 17 | 21 | 81 |
MIL | 16 | 24 | 36 | 18 | 94 |
El Barcelona cae ante el Milano y se pierde en Europa
Los azulgrana firman un calamitoso tercer cuarto para, de nuevo, derrumbarse frente al equipo de Mirotic (81-94) y escuchar los pitos en el Palau
Apenas pronunci¨® el speaker el nombre de Nikola Mirotic y el Palau, de pie y hasta de rodillas, se descompuso, pabell¨®n siempre leal a los suyos, de morro fino y coraz¨®n entregado, respetuoso con sus ¨ªdolos y con los que han marcado el paso del club. Y pocas figuras han conectado tanto como el montenegrino, jugador que rindi¨® al aficionado cul¨¦ a sus pies por canastas y profesionalidad, tambi¨¦n por su elegancia sobre el parquet y hasta por sus sentidas palabras hacia el club, por m¨¢s que su salida de hace dos cursos fuera traum¨¢tica porque quer¨ªa que le pagaran m¨¢s de lo que pod¨ªa el Bar?a y acabaron de u?as, al punto de que su contrato est¨¢ en el juzgado a la espera de saber cu¨¢l es el finiquito porque cancelaron su ficha para hacer frente al Fairplay financiero que exig¨ªa LaLiga. Sali¨® por la puerta de atr¨¢s, aunque sus dos ¨²ltimos encuentros de azulgrana se convirtieron en aplausos, v¨ªtores y agasajos porque sirvieron para ganar la ACB ante el Madrid. Desde entonces, el equipo no conoce laurel alguno y tampoco parece que este a?o vaya por buen camino, desnortado anoche ante el Milano tras un gatillazo tremendo en el tercer cuarto que le impide retomar el hilo en una Euroliga cada vez m¨¢s alocada, donde el Fenerbah?e y el Panathinaikos pueden perder por 30 puntos a manos del Monaco y el Efes.
No tirit¨® Mirotic en su antigua casa, capaz de hacer siete de los nueve primeros puntos del Olimpia Milano, una bandeja, dos tiros libres y un triple, muestra de su inagotable repertorio. Pero se encontr¨® con una versi¨®n afilada del Bar?a, que cuando entra en erupci¨®n no hay quien le tosa, esa en la que corre que se las pela, transiciones vertiginosas y tiros inveros¨ªmiles que ven red. Ah¨ª estaba el saltimbanqui de Parker, el rompecinturas Punter, el atildado Vesely y el bregador Satoransky, triple tras triple, canasta a canasta. Mucho ritmo y mucho baloncesto para un Milano que sudaba la gota gorda, por m¨¢s que se aliviara desde la l¨ªnea de los tiros libres, y que no pod¨ªa tampoco con la rueda de cambios azulgrana, siempre con Juan N¨²?ez como br¨²jula y al fin con un Hernang¨®mez que pon¨ªa la ley bajo el poste (24-16).
Mirotic protest¨® desde la periferia y Brizuela le replic¨® con la misma moneda. Pero, de repente, la mu?eca azulgrana se enfri¨® de mala manera al tiempo que se sucedieron las p¨¦rdidas, carrete para un Milano que tambi¨¦n se hac¨ªa fuerte en el rebote y que devolv¨ªa las estrecheces al marcador. ¡°?Milano, Milano, Milano!¡±, vociferaba la cincuentena de hinchas italianos presente en el Palau, animada por la monta?a rusa que es este Bar?a, letal en ocasiones y hermanita de la caridad en otras. Un vaiv¨¦n que dej¨® el duelo parejo (43-40) cuando quedaba el nudo y el desenlace.
Sucedi¨® entonces que el reparto de caramelos y bofetadas era continuo, con Shields por un lado y la conexi¨®n checa -Satoransky y Vesely- por el otro, tambi¨¦n con un Punter que pretend¨ªa recupera su idilio con la pelota naranja. Y cuando parec¨ªa que no hab¨ªa qui¨¦n pusiera tierra de por medio, las airadas protestas de Ettore Messina dieron alas a su equipo, inspirado como nunca Leday desde el triple, entonado como siempre Shields y, claro, destemplado Hernang¨®mez bajo el aro para expresar que no se encuentra, que sin confianza nada es lo mismo. Fue un apag¨®n azulgrana de los gordos, tiempo de calamidades, tiempo de fracasos, tiempo de una historia ya vivida en este Bar?a, que funciona a rachas, incapaz de prologar en el tiempo su baloncesto. 60-76 a falta del ep¨ªlogo.
El cascarr¨®n era antol¨®gico y el Palau se desga?it¨® la garganta para tratar de levantar al Bar?a. Pero ni con esas, pues por m¨¢s que Vesely lo intentara, no hab¨ªa tut¨ªa. El equipo de Pe?arroya, descuajaringado de nuevo, con la cabeza gacha por otra derrota en la que no supo decir la suya, acept¨® de mala gana la derrota. No as¨ª el p¨²blico que, acabado el duelo, se gir¨® hacia el palco para protestar por el curso, para hacer una pita a modo de desacuerdo. El triunfo, claro, fue del Milano, el equipo de Mirotic.
BARCELONA, 81 - MILANO, 94
Barcelona: Punter (21), Satoransky (8), Anderson (17), Parker (7) y Vesely (13) –quinteto inicial– Sarr (0), Brizuela (6), Hernangómez (4), Núñez (3) y Parra (2).
Milano: Mannion (6), Bolmaro (4), Shields (11), Mirotic (19) y Leday (33) –quinteto inicial– Dimitrijevic (5), Causeur (5), Brooks (3), Ricci (0), Diop (6) y Gillespie (2).
Parciales: 24-16; 19-24; 17-36; y 21-18.
Árbitros: M. Difallah (Fra), M. Nedovic (Esl) y T. Bissuel (Fra). Sin eliminaciones.
Palau Blaugrana. 5.496 espectadores.