1 | 2 | 3 | 4 | T | |
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RMA | 29 | 24 | 24 | 17 | 94 |
MON | 22 | 13 | 12 | 25 | 72 |
Campazzo lidera a un gran Madrid frente al l¨ªder de la Euroliga
El Baskonia cae con estr¨¦pito en el Oaka frente al Panathinaikos, que no le dio ninguna opci¨®n
La magia de Facundo Campazzo descoloc¨® al l¨ªder de la Euroliga, el M¨®naco, en el WiZink (94-72). El base argentino se asoci¨® con Usman Garuba para completar una primera parte magn¨ªfica que devolvi¨® las sensaciones a un Real Madrid que no acababa de encontrarse a s¨ª mismo. Pero disfrutaron esta vez jugando a velocidad estratosf¨¦rica para desarbolar a los monegascos.
La direcci¨®n de Campazzo y sus asistencias inveros¨ªmiles de espaldas o bajo las piernas, dispararon al equipo blanco al que le funcionaron todos los engranajes, con Musa y Deck convertidos en martillos pilones. Al descanso la diferencia era ya de 18 puntos (53-35), pero lo mejor era la alegr¨ªa con la que jugaba el equipo de Chus Mateo.
La segunda mitad ratific¨® lo que hab¨ªa sucedido en la primera. El Madrid no perdi¨® frescura y el M¨®naco no sab¨ªa por d¨®nde se mov¨ªa. Mike James, Jordan Loyd y los suyos jugaban sin alma frente a un equipo que lleg¨® al final del tercer cuarto con 30 puntos de diferencia (77-47).
El ¨²ltimo parcial qued¨® a t¨ªtulo de inventario. Con Campazzo en el banquillo, satisfecho por el deber cumplido, baj¨® un punto la intensidad madridista y trat¨® de maquillar el resultado el M¨®naco, aunque la inercia de todo el partido no permiti¨® que la reacci¨®n fuera mucho m¨¢s all¨¢.
El Baskonia recibe una paliza en Atenas (104-69)
Una paliza sin paliativos (104-69) recibi¨® el Baskonia en el Oaka. Se la propin¨® el Panathinaikos, que jug¨® con los vitorianos como si fueran infantiles, o el ej¨¦rcito de Pancho Villa disputando una pachanga para celebrar la toma de Chihuahua. Ni la estremecedora lesi¨®n de Mathias Lessort, que se rompi¨® un tobillo y dej¨® congelado el caliente pabell¨®n ateniense, descentr¨® a los griegos, porque Hernang¨®mez segu¨ªa anotando triples entre l¨¢grimas y Sloukas, que escond¨ªa la cabeza entre las manos, continuaba dirigiendo a su equipo con la soltura que le faltaba a un Baskonia pasmado desde el primer cuarto.
Fue en ese periodo en el que se fragu¨® el desastre vitoriano. Kendrick Nunn comenz¨® a anotar para su equipo con la misma regularidad con la que el Baskonia perd¨ªa balones, y el abismo se fue abriendo a los pies de los hombres de Pablo Laso, hasta el 33-12 con el que finalizaron los primeros diez minutos. Aunque se equilibr¨® el juego en el segundo parcial, la suerte estaba ya echada. Baj¨® la distancia al descanso (53-35), pero no la sensaci¨®n de que el Baskonia era un equipo endeble frente a una roca. Ni siquiera la lesi¨®n de Lessort hizo bajar el pist¨®n a los locales, que siguieron con su recital hasta superar el centenar de puntos ante un rival paup¨¦rrimo.