La historia desconocida de Juan Guillermo Cuadrado en la cuarta divisi¨®n argentina

Si los partidos tuviesen afiches de promoci¨®n como las viejas peleas de boxeo, la semifinal de la Copa Am¨¦rica 2021 que Argentina y Colombia jugar¨¢n este martes en Brasilia podr¨ªa ser anunciada como ¡°El desquite de Juan Guillermo Cuadrado¡±. En 2006, cuando ten¨ªa 18 a?os, el futuro crack de la selecci¨®n colombiana y de Juventus de Italia viaj¨® a Buenos Aires para probarse en diferentes equipos argentinos pero no fue admitido por...

Si los partidos tuviesen afiches de promoci¨®n como las viejas peleas de boxeo, la semifinal de la Copa Am¨¦rica 2021 que Argentina y Colombia jugar¨¢n este martes en Brasilia podr¨ªa ser anunciada como ¡°El desquite de Juan Guillermo Cuadrado¡±. En 2006, cuando ten¨ªa 18 a?os, el futuro crack de la selecci¨®n colombiana y de Juventus de Italia viaj¨® a Buenos Aires para probarse en diferentes equipos argentinos pero no fue admitido por ninguno, ni siquiera por algunos semi amateurs como El Porvenir, un club de la cuarta categor¨ªa. Despu¨¦s de varios meses de intentarlo, decepcionado, sin dinero y ya racionando las comidas una vez al d¨ªa, el joven Cuadrado debi¨® regresar a Colombia, en donde su gran paso por Deportivo Independiente Medell¨ªn entre 2008 y 2009 le sirvi¨® de plataforma para dar el salto a Europa.

Como cuenta en Panita, esta es mi historia, su libro autobiogr¨¢fico de reciente aparici¨®n en Colombia ¨Cen coautor¨ªa con el escritor Jeins Dur¨¢n¨C, Cuadrado se prob¨® en los dos gigantes del f¨²tbol argentino, River y Boca. En ambos, sin embargo, recibi¨® la misma respuesta evasiva de los encargados de captaci¨®n de talentos: ¡°Nosotros te avisamos¡±. Aquel desconocido colombiano tambi¨¦n intent¨® en otros equipos del Ascenso, como Tiro Federal de Rosario, a 300 kil¨®metros de Buenos Aires, y Nueva Chicago, pero no hubo caso. Nadie lo vislumbraba como lo que ser¨ªa: una figura del f¨²tbol mundial y un rostro que ilustrar¨ªa el continente. En estos d¨ªas en que las cadenas que televisan la Copa Am¨¦rica promocionan el torneo con la figura de cada selecci¨®n, al ¨²nico colombiano que la carteler¨ªa p¨²blica de Argentina muestra es a Cuadrado, parad¨®jicamente el futbolista que hace m¨¢s de una d¨¦cada rebotaba de club en club.

El dato s¨®lo sabido y reconstruido por los testigos directos es que, en medio de su determinaci¨®n de jugar en Argentina, Cuadrado tambi¨¦n estuvo en El Porvenir, un club al que, en los ¨²ltimos tiempos, la fortuna le ha sido esquiva ¨Cnunca jug¨® en Primera pero toc¨® fondo en el siglo XXI, en el que lleg¨® a caer hasta la quinta y ¨²ltima divisi¨®n¨C. ¡°Hace unos a?os estaba en mi casa, mirando un partido de f¨²tbol europeo, y veo que enfocan a un colombiano de nombre Cuadrado. ¡®?Pero si es el que se prob¨® en El Porvenir!¡¯, empec¨¦ a hablarle a la tele. Hasta le dije a mi familia que yo hab¨ªa jugado con ¨¦l¡±, relata Adri¨¢n Gerry, ex delantero de dilatada experiencia en equipos de tercera y cuarta categor¨ªa del ascenso argentino entre 1998 y 2010.

¡°En 2007, El Porvenir estaba en la Primera C ¨Cla cuarta divisi¨®n¨C y el t¨¦cnico, Fabi¨¢n Nardozza, incorpor¨® a Juli¨¢n Mosquera, un delantero colombiano que se hab¨ªa destacado en otros clubes del ascenso¡±, sigue Gerry. ¡°El tema es que Mosquera lleg¨® con dos compatriotas suyos y pregunt¨® si se pod¨ªan probar: uno era de Juan Guillermo Cuadrado. Era flaco y ten¨ªa el pelo corto, sin los rulos de ahora, pero nunca olvid¨¦ su cara¡±, agrega Gerry, actual integrante del cuerpo t¨¦cnico de Ituzaing¨®, otro equipo de Primera C.

El propio Mosquera, ya de 40 a?os y retirado del f¨²tbol, confirma la historia desde Colombia. ¡°En esa ¨¦poca jugaba en Argentina y con Juangui ten¨ªa una relaci¨®n de amistad por un conocido en com¨²n, as¨ª que estuve con ¨¦l desde que lleg¨® a Buenos Aires para probarse. Primero intent¨® en River pero no qued¨® porque era categor¨ªa 88 y el cupo estaba cerrado¡±, reconstruye desde Medell¨ªn el ex delantero de Atlanta, Belgrano, El Porvenir y otros clubes del ascenso argentino. ¡°A mediados de 2007 pas¨¦ de All Boys a El Porvenir y llev¨¦ a Juangui. Vivimos un tiempo en Liniers (un barrio al oeste de la capital argentina) y despu¨¦s en la pensi¨®n de El Porvenir (al sur del Gran Buenos Aires), en unas habitaciones debajo de la platea del estadio¡±, agrega Mosquera. Una web especializada en las categor¨ªas menores, en agosto de 2007, dio como hecha su llegada: ¡°El Porvenir, lleg¨® el enganche: el colombiano Juan Cuadrado, de 19 a?os, es el nuevo refuerzo¡±. Sin embargo, esa operaci¨®n nunca se concretar¨ªa.

Explica Gerry, el entonces delantero de El Porvenir que comparti¨® pr¨¢cticas con Cuadrado: ¡°Se prob¨® con nosotros una o dos semanas y lo recuerdo como un delantero por los costados, un extremo bajito y rapid¨ªsimo. Tal vez le faltaba potencia pero era pura velocidad. Te dabas cuenta que era un distinto. El t¨¦cnico (Nardozza) quer¨ªa que se quedara pero no pudo convencer a los dirigentes¡±. Mosquera precisa un nombre para que la operaci¨®n fallara: Enrique Merelas, el perpetuo presidente de El Porvenir desde hace 40 a?os, uno de esos dirigentes formados en la escuela de Julio Grondona, el dirigente que se mantuvo 35 a?os al frente de la AFA. ¡°Creo que Merelas quer¨ªa quedarse con los derechos de formaci¨®n deportiva de Juangui y a los due?os del pase no les pareci¨® razonable. Entonces un d¨ªa se fue¡±, recuerda Mosquera, quien sigue teniendo ¡°una bonita relaci¨®n¡± con Cuadrado.

Aunque en Panita, esta es mi historia, no cuenta su rocambolesco paso por El Porvenir, Cuadrado s¨ª reconstruye su fallida experiencia en Argentina. Tras no haber quedado en River ni en Boca, la futura estrella escuch¨® c¨®mo un entrenador dec¨ªa a sus espaldas que ¡°ese colombiano es muy chiquito y muy flaquito¡±. Tambi¨¦n relata el momento en que el representante que lo llev¨® a Buenos Aires, antes de desaparecer, le dio 200 d¨®lares. ¡°Y con eso me las arregl¨¦ para subsistir durante varios meses¡±, escribi¨® Cuadrado.

¡°Llegu¨¦ al punto en que tuve que decidir si almorzaba o com¨ªa en la noche, porque no me alcanzaba para ambas cosas ¨Crelata el futbolista en su libro¨C. Me decid¨ª por almorzar a eso de las cuatro de la tarde y tomar agua en las noches. El hambre, el fr¨ªo, el peso de la soledad y los ¡®no¡¯ que hab¨ªa recibido me fueron acorralando con el paso de los meses. Sin embargo, segu¨ªa entrenando donde pudiera, caminando all¨ª, corriendo all¨¢, preguntando en uno y otro lado, buscando otras pruebas. So?aba con quedarme y jugar en ese pa¨ªs¡±.

Catorce a?os despu¨¦s, cuando Cuadrado ya jug¨® dos Mundiales y cinco Copas Am¨¦rica para su selecci¨®n, y en julio comenzar¨¢ su s¨¦ptima temporada en Juventus (tambi¨¦n pas¨® por Chelsea, Fiorentina, Lecce y Udinese), Gerry reflexiona: ¡°Es incre¨ªble que un equipo de la C no haya querido a una estrella mundial. Pero el pibe insisti¨® y volvi¨® a su pa¨ªs para arrancar de cero¡±.

En su autobiograf¨ªa, Cuadrado tambi¨¦n reconstruye que decidi¨® regresar a Colombia cuando, a su b¨²squeda deportiva sin resultados, se le sum¨® el crash econ¨®mico: un d¨ªa termin¨® de gastarse los 200 d¨®lares que le hab¨ªa dejado el empresario desaparecido. ¡°Mam¨¢, ya estoy aguantando mucha hambre. Me quiero volver. Al menos en la casa tengo pl¨¢tano con queso. Aqu¨ª ni siquiera eso¡±, public¨®. Finalmente, a mediados de 2007, Cuadrado dej¨® Buenos Aires. Sus ¨¦xitos siguientes y su estatus de ¨ªdolo no necesitan ninguna revancha pero el acceso a la final de la Copa Am¨¦rica 2021 parece un gran premio para vencer a Argentina, el f¨²tbol que le dio la espalda.