La obsesi¨®n de Messi
El 10, con sus mejores n¨²meros con la Albiceleste, busca de nuevo su primer t¨ªtulo tras cuatro finales perdidas
Lionel Messi jugar¨¢ una nueva final en Maracan¨¢. Ya no pelea por el t¨ªtulo mundial, como en 2014 en la final ante Alemania, sino por su cuarto intento de conquistar Am¨¦rica (2007, 2015 y 2016). No le da igual, pero casi. Su lucha, a los 34 a?os, pasa por otro lado: ¡°Mi mayor sue?o es conseguir un t¨ªtulo con Argentina. Estuve cerca muchas veces pero nunca se me dio. Lo voy a buscar hasta que se d¨¦¡±, repite el 10. Enfrente tendr¨¢ a uno de sus grandes amigos, ...
Lionel Messi jugar¨¢ una nueva final en Maracan¨¢. Ya no pelea por el t¨ªtulo mundial, como en 2014 en la final ante Alemania, sino por su cuarto intento de conquistar Am¨¦rica (2007, 2015 y 2016). No le da igual, pero casi. Su lucha, a los 34 a?os, pasa por otro lado: ¡°Mi mayor sue?o es conseguir un t¨ªtulo con Argentina. Estuve cerca muchas veces pero nunca se me dio. Lo voy a buscar hasta que se d¨¦¡±, repite el 10. Enfrente tendr¨¢ a uno de sus grandes amigos, Neymar, l¨ªder del gran rival de la Albiceleste, Brasil.
Despu¨¦s de una temporada convulsa en el Barcelona, que comenz¨® enfrentado al presidente Josep Maria Bartomeu y con su intento de dejar el club de su vida, para finalizar con Joan Laporta al frente de la entidad catalana y con su deseo de estirar su v¨ªnculo, Messi aterriz¨® en Buenos Aires el 26 de mayo. Sab¨ªa que el 30 de junio, si su padre y Laporta no se pon¨ªan de acuerdo en los t¨¦rminos de su nuevo contrato, ser¨ªa jugador libre. No le preocupaba. ¡°Leo solo piensa en la selecci¨®n¡±, aseguraban desde el Predio de Ezeiza. Pas¨® el d¨ªa se?alado y Messi, por primera vez desde que tiene 13 a?os, dej¨® de ser jugador del Barcelona. El 10, seg¨²n cuentan en el cuerpo t¨¦cnico de Lionel Scaloni, ni se inmut¨®. Segu¨ªa con la misma idea en la cabeza: ganar algo con la selecci¨®n argentina despu¨¦s de cuatro finales perdidas.
Unos d¨ªas antes de que Messi llegara a Buenos Aires, Colombia, por el conflicto social y econ¨®mico que atraviesa, perdi¨® la organizaci¨®n de la Copa Am¨¦rica. Argentina quedaba en solitario como organizadora. Pero la pandemia castiga con fuerza a Sudam¨¦rica. Las 380.000 nuevas infecciones que se cifraron en la ¨²ltima quincena de mayo obligaron al pa¨ªs a negarse a ser la anfitriona. Apareci¨® Jair Bolsonaro, el presidente brasile?o, para tenderle una mano a la Conmebol. Brasil, como en 2019, volv¨ªa a recibir la Copa Am¨¦rica. En la Canarinha, Neymar y Casemiro, apoyados por Tite, se amotinaron. Messi y su grupo, en silencio. ¡°Ya que estamos ac¨¢, hay que jugar. Venimos jugando todo el a?o en situaciones peores y se est¨¢ disputando la eliminatoria sudamericana¡±, aseguraba uno de los l¨ªderes de la Albiceleste.
No era casual la voluntad de la selecci¨®n argentina. ¡°Nosotros todav¨ªa tenemos al equipo en formaci¨®n y la ¨²nica manera de consolidarnos es compitiendo. Que Brasil haga lo que quiera¡±, insist¨ªan las mismas fuentes. Argentina empat¨® los dos partidos en la eliminatoria sudamericana ¡ªfrente a Chile (1-1) y ante Colombia (2-2)¡ª, pero antes del estreno en la Copa Am¨¦rica, de nuevo frente a la Roja, Messi, m¨¢s honesto que rebelde, corri¨® la cortina de lo pol¨ªticamente correcto: ¡°Es momento de dar un golpe y puede ser en esta Copa Am¨¦rica¡±. El camino de la Albiceleste en Brasil fue, como en 2019 (en aquel momento Scaloni todav¨ªa era interino), de menos a m¨¢s. Entonces, su ¨²ltimo rival tambi¨¦n fue Brasil, pero en semifinales. Un duelo que marc¨® un antes y un despu¨¦s en el rosarino. El cambio, en cualquier caso, no estuvo en el campo. ¡°Brasil maneja todo. Est¨¢ todo arreglado para ellos¡±, se quej¨®, nada m¨¢s terminar el duelo en el Mineirao (2-0).
Si su juego aceptaba todo tipo de comparaciones con Maradona, su arrebato, sin justificaci¨®n m¨¢s que la rabia de la derrota, lo acercaba al Pelusa tambi¨¦n frente a los micr¨®fonos. La hinchada celebr¨® la actitud de la Pulga. Y ¨¦l, por fin argentino en Argentina, continu¨® en la misma senda. Canta el himno con fuerza, reta a rivales y, sobre todo, juega al f¨²tbol. Nunca se vio un Messi tan determinante con la Albiceleste. Y emergi¨® cuando, por inocencia o complicidad, sus compa?eros dejaron solo de buscarlo a ¨¦l. En los 19 partidos que jug¨® en Mundiales, el 10 marc¨® seis goles (ninguno en los duelos de eliminatoria directa) y reparti¨® siete asistencias. Una participaci¨®n de 0,68. Antes de Brasil 2021, la incidencia del 10 en la Copa Am¨¦rica era de 0,77 por duelo, que se traduc¨ªan en nueve dianas y 12 pases de gol en 27 encuentros.
M¨¢s goles que nunca
En esta edici¨®n, La Pulga suma cuatro goles y cinco asistencias en seis partidos. Sus n¨²meros se estiran a 1,5. Adem¨¢s, en los ¨²nicos dos tantos de la Albiceleste en los que no colabor¨® en la finalizaci¨®n ni en el ¨²ltimo pase, fue ¨¦l quien inici¨® la jugada. Messi, como nunca, juega como entrena. ¡°Est¨¢ muy enfocado¡±, subrayan en el cuerpo t¨¦cnico. Presente en todos los minutos de la Albiceleste (nada nuevo), el 10 no se perdi¨® un entrenamiento (muy nuevo) en los 45 d¨ªas que lleva concentrado. ¡°Est¨¢ feliz¡±, a?aden las mismas fuentes. De hecho, acostumbrado a festejar sus cumplea?os en la selecci¨®n, el pasado 24 de junio (d¨ªa de su aniversario) permiti¨® a sus compa?eros publicar los v¨ªdeos de su celebraci¨®n. Y la alegr¨ªa del 10, que cada d¨ªa hace videollamadas con su mujer y sus tres hijos, fue p¨²blica.
Enfocado y feliz, esencialmente futbolista total, en su tercera visita a la tierra de Pel¨¦, el Messi albiceleste se parece al Messi azulgrana. Y en Brasil lo celebran. Si hasta hay una parte de la torcida que desea la victoria del 10. Una condescendencia exagerada para Neymar. Y eso que el delantero del PSG hab¨ªa deseado la final frente a su amigo. ¡°Soy brasile?o con mucho orgullo y con mucho amor¡±, arranc¨® el 10, parafraseando la t¨ªpica canci¨®n de estadios en Brasil. Y continu¨® con menos guasa: ¡°Estar en la selecci¨®n y escuchar a la afici¨®n cantando siempre fue mi sue?o. Jam¨¢s podr¨ªa ir contra Brasil, sea en los deportes, en un concurso de belleza, en los premios Oscar o en lo que sea¡ Si est¨¢ Brasil, voy con Brasil. ?Los brasile?os que piensan de otra manera? Les respeto, pero v¨¢yanse al carajo¡±, public¨® Neymar en Instagram.
Argentina, por fin, quiere a Messi. Brasil, sorpresivamente, cuida a Messi. Al 10 solo le falta liberarse de su vieja obsesi¨®n. Tendr¨¢ nada menos que a Maracan¨¢ de testigo.