La marcha de las aficiones, desde dentro: el momento b¨¢squet que nunca m¨¢s vas a querer perderte

Daniel G¨®rriz e Itziar Bravo se detienen delante de una de las canchas de 3x3 instaladas en la rambla del Gorg de Badalona, al noreste de Barcelona. Observan a un par de chavales ri¨¦ndose tras marrar un lanzamiento a canasta. Ambos han acudido un a?o m¨¢s a un acontecimiento que fue clave en su vida como pareja. ¡°Nos conocimos hace ocho a?os en un partido de la fase final de la Copa de baloncesto entre nuestros equipos y desde entonces no faltamos a ninguna¡±, cuenta el joven badalon¨¦s de 27 a?os. Viste una camiseta verde y negra del Club Joventut Badalona. Bravo, madrile?a de 26 a?os y ya residente en Badalona por amor, lleva una el¨¢stica blanca, se?al de su afici¨®n por el Real Madrid. ¡°Lo que se vive aqu¨ª es incomparable a cualquier deporte, somos una familia¡±, explica G¨®rriz. En un mismo espacio, miles de aficionados de equipos diferentes confraternizan en plena armon¨ªa. Desfilan y celebran juntos; intercambian camisetas, bufandas y banderas y, sobre todo, disfrutan del deporte en absoluta comuni¨®n. Es el misterio del pegamento que une a los fans del baloncesto, una mezcla ¨²nica de celebraci¨®n, gozo y valores compartidos m¨¢s all¨¢ de banderas y de camisetas.

La fiesta grande de las aficiones volvi¨® el pasado fin de semana a Badalona 38 a?os despu¨¦s. Desde 1985 no se celebraba all¨ª la Copa. Y eso que la ciudad ¡°respira baloncesto por los cuatro costados¡±, afirma G¨®rriz. El s¨¢bado desfil¨® por la ciudad un tropel de seguidores de los ocho clubes de la Liga Endesa clasificados. A ellos se uni¨® un amplio n¨²mero de aficionados venidos de muchos rincones de Espa?a, incluso aunque sus equipos no accediesen a la fase final del torneo. El pegamento tambi¨¦n funciona con los no clasificados.

¡°Es una experiencia incre¨ªble¡±, dice Marta Catal¨¢n. Vitoria, M¨¢laga o Madrid son algunas de las sedes coperas que ha visitado con anterioridad esta vecina de Badalona, de 55 a?os. ¡°He ido muchas veces y todo el mundo es muy respetuoso. Cualquier aficionado es bienvenido¡±. Su pasi¨®n por el baloncesto se remonta a su adolescencia. Entre los 13 y los 17 a?os jug¨® en el equipo femenino de La Penya, como se conoce al Joventut. M¨¢s tarde, entren¨® durante m¨¢s de 20 a?os a conjuntos locales de categor¨ªas inferiores. Ese fervor se lo inculc¨® m¨¢s tarde a sus dos hijos adolescentes. ¡°Para nosotros el baloncesto es una manera de vivir, vemos muchos partidos juntos cada fin de semana, es una forma de unir a la familia¡±, afirma.

La ¨²ltima vez que la Copa se disput¨® en Badalona, Toni Navarro ten¨ªa dos a?os. Ahora, con 40, lleva toda la vida como socio de La Penya. ¡°Este torneo es brutal, es una fiesta de todas las aficiones juntas. Ya nos tocaba a los badaloneses poder disfrutarla¡­¡±, dice. ?l lo hace junto a su mujer, Bel¨¦n D¨ªaz, de 41 a?os. Sin embargo, ella viste una el¨¢stica celeste que revela su origen gallego. Naci¨® en Lugo y es seguidora del CB Breog¨¢n por familia, y socia del Joventut por amor. Coincide con su marido en que el certamen es un evento especial. ¡°Nos hemos encontrado a gente sin entrada que viene solo para disfrutar de todo esto. Yo creo que la mayor¨ªa est¨¢ contenta porque al final se trata de eso: hacer comuni¨®n con el resto de aficionados¡±, valora. ¡°Soy catal¨¢n, ella es gallega, hemos estado con muchos de Canarias, de Andaluc¨ªa¡­ al final la Copa, como el baloncesto, transmiten mezcla de culturas¡±, apostilla Navarro.

La suya es una opini¨®n extendida entre los que van sum¨¢ndose al evento. Vicente Alell¨®n, agricultor canario de 56 a?os, encabeza la marcha de su familia. Lleva una peluca amarilla y negra y alas de pl¨¢stico simulando las de una abeja. Son hinchas del Lenovo Tenerife, finalista de la Copa del Rey 2023, y es la quinta vez que acuden a una fase final copera. ¡°El ambiente es siempre impresionante. Todo el que viene repite, pero tienes que presenciarlo para entenderlo¡±, cuenta.

Para Juan Carlos Rey, madrile?o de 40 a?os, esta edici¨®n fue la d¨¦cima fase final a la que asiste. ¡°Me parece maravilloso c¨®mo confluyen tantas aficiones sin problemas, es un acontecimiento ¨²nico, un formato que ojal¨¢ cualquier deporte pudiera copiar¡±, explica este seguidor del Real Madrid. Recomienda a cualquier persona, ¡°independientemente de que le guste o no el baloncesto¡±, ir al evento al menos una vez. Maribel Pedrosa, jubilada de 67 a?os, lleva m¨¢s de 50 como socia del Cazoo Baskonia. Ha ido ¡°a tantas Copas¡± que no sabe decir el n¨²mero exacto. ¡°Todas las que hemos jugado, y el ambiente es de f¨¢bula, te dir¨ªa que cada vez mejor¡±, precisa.

A?o tras a?o, la afici¨®n del conjunto vitoriano es la principal responsable de animar el ambiente gracias a la txaranga Biotzatarrak, la agrupaci¨®n musical que cre¨® la caracter¨ªstica kalejira -desfile, en euskera- en la Copa que se disput¨® en Las Palmas de Gran Canaria en 2015. Sus fanfarrias significan el comienzo del desfile con el que van recogiendo al resto de aficiones hasta que juntas conforman un todo. Andoni Duque, ingeniero de 53 a?os y uno de los miembros m¨¢s veteranos de la Biotzatarrak, recuerda c¨®mo surgi¨® la idea. ¡°Aquel a?o, el Baskonia ni siquiera estaba clasificado y solo fuimos cinco de la txaranga a Canarias. A uno de nosotros, V¨¢lter, se le ocurri¨® la idea de empezar a tocar para demostrar que el equipo s¨ª estaba presente en el torneo, aunque no jugara. Y desde ah¨ª hasta ahora¡±. El nombre de la orquesta es un homenaje a sus integrantes. ¡°Biotza significa coraz¨®n en euskera, un gui?o al colegio Corazonistas de Vitoria, donde nacimos, como digo yo, la mayor¨ªa de los miembros¡±, explica Duque, que solo se ha perdido ¡°dos o tres Copas¡± desde su debut en 1992.

El baloncesto fue el gran nexo de uni¨®n durante el encuentro entre aficiones, pero no el ¨²nico. La cultura es tambi¨¦n una parte transversal del evento. Para unir baloncesto y m¨²sica, Endesa atrajo a artistas como el reconocido diyey espa?ol DJ Nano o el cantautor argentino Coti para reforzar el ambiente de confraternizaci¨®n callejera durante todo el fin de semana. Tambi¨¦n hubo espacio para homenajear a la identidad catalana con la actuaci¨®n de la asociaci¨®n Castellers de Badalona. Sus espect¨¢culos consisten en realizar torres humanas, los castells, que en ocasiones pueden superar los diez metros de altura. Carles Llombart, cap de colla de la agrupaci¨®n ¨Calgo as¨ª como el jefe del equipo¨C que este a?o cumple su vig¨¦simoquinto aniversario, agradeci¨® la apuesta de la Liga Endesa. ¡°Ya hab¨ªamos trabajado con el Joventut y creo que les atrajo la idea. La cultura es algo que une a la gente y es fundamental para que aqu¨ª el ambiente sea tan sano¡±, explica Llombart.

Para un amplio n¨²mero de aficionados, la fase final ensalza los valores que transmite el deporte. En la pr¨¢ctica, da igual a qui¨¦n se le pregunte o de d¨®nde venga. Para Nayra Sosa, de 25 a?os y seguidora del Lenovo Tenerife, el ¡°secreto¡± de la Copa es que ¡°no hay rivalidad fuera de la cancha¡±; su amiga Yael Carrer, asturiana de 25 a?os y tambi¨¦n seguidora del club canario, ve el encuentro de aficiones como ¡°una fiesta donde todo el mundo viene a pas¨¢rselo bien¡±. A Daniel Pin¨¦s, de 35 a?os y seguidor del Bar?a ¨Cincluso lleg¨® a jugar de base en la cantera del club durante dos a?os¨C lo que m¨¢s le gusta del evento es que ¡°va, sobre todo, de amistad y de compa?erismo¡±. Ignacio Mart¨ªnez, abogado de 29 a?os y seguidor del Unicaja -ganador de la Copa 2023- resalta el ¡°esfuerzo¡± y ¡°el apoyo al perdedor¡± como fundamentales del evento. ¡°La gente del Joventut se qued¨® a gritar ¡®Baskonia, Baskonia¡¯ despu¨¦s de eliminarles, esto es una maravilla, la magia del baloncesto¡±, dice.

El encuentro entre aficiones es, adem¨¢s, un punto de reencuentro. No solo para aficionados; tambi¨¦n para la plantilla de voluntarios que participan en el evento. Daniel Gonz¨¢lez, barcelon¨¦s de 24 a?os, se estren¨® en 2019 y sum¨® este a?o su cuarto voluntariado. ¡°Terminas compartiendo tan buenos ratos con los compa?eros que quieres repetir la experiencia. Tenemos un grupo de WhatsApp con voluntarios de otros a?os y mantenemos el contacto. El a?o pasado, por ejemplo, me vino a recoger a Barcelona una compa?era desde Valencia para ir juntos a la Copa que se jug¨® en Granada¡±, recuerda. Ic¨ªar Garc¨ªa, madrile?a de 26 a?os cuya tarea se centr¨® en subir contenido a las redes sociales de la Liga Endesa, vivi¨® su segunda experiencia copera. ¡°Lo mejor es que tienes casa por toda Espa?a¡±, bromea. ¡°Al final conoces a tanta gente que lo ¨²nico que quieres es volver a coincidir con ellos. A todos nos une el amor por el baloncesto¡±.