El equipo que une a Villa Arriba y Villa Abajo
El Juaristi ISB es el club m¨¢s humilde del baloncesto profesional, pero representa a 26.000 vecinos de Azpeitia y Azkoitia, una comarca que ha hecho del b¨¢squet su pasi¨®n
Los baloncestistas Ierai Azpitarte y Manex Ansorregi estaban destinados a ser rivales. El primero naci¨® en Azpeitia y el segundo, en Azkoitia, dos municipios guipuzcoanos separados apenas por cuatro kil¨®metros de carretera en las monta?as que circundan el valle de Iraurgi y que compiten en casi todo: ambos reivindican ser la cuna de san Ignacio de Loyola, cuyo santuario se levanta entre los dos pueblos, o tener el front¨®n m¨¢s grande de la comarca. En el deporte, la rivalidad late en el f¨²tbol, la bicicleta o la pelota vasca. Pero Azpitarte y Ansorregi, de 22 y 21 a?os, respectivamente, eligieron dedicarse al baloncesto. Justo lo que m¨¢s une a los 26.000 vecinos de la zona. Llevan cuatro a?os compartiendo el vestuario en el Juaristi ISB, el club de la liga LEB Oro que representa a los dos pueblos, los m¨¢s peque?os con un equipo en primera o segunda. ¡°Le vacilamos un poco por ser de all¨ª arriba¡±, bromea Azpitarte, ¡°pero en este equipo muchos nos conocemos desde peque?os¡±. Ansorregi, por su parte, confirma esa comuni¨®n: ¡°Hay bastantes ni?os de Azkoitia que vienen a jugar aqu¨ª abajo, como hice yo. Me siento como en casa¡±. La etimolog¨ªa los delata. Son Villa Arriba y Villa Abajo, seg¨²n su posici¨®n sobre el r¨ªo Urola.
Varios grupos de adolescentes salen al atardecer del pabell¨®n azpeitiarra, protegi¨¦ndose del chirimiri con sudaderas negras y grises del Juaristi ISB. Acaban de presenciar, con caras de fascinaci¨®n, c¨®mo Azpitarte, Ansorregi y sus compa?eros de equipo entrenan intensamente durante m¨¢s de dos horas. El reto lo merece: se est¨¢n jugando la permanencia en LEB Oro, la segunda categor¨ªa profesional del baloncesto espa?ol. La pasada campa?a se salvaron al ganar cuatro de los cinco ¨²ltimos partidos; en esta, a falta de cinco jornadas, ya han sumado tres victorias seguidas. Un ritmo de milagro en el que algunos vecinos ven el empuj¨®n de san Ignacio de Loyola. El hecho real es que el equipo tiene apoyo hasta en los entrenamientos.
El capit¨¢n del equipo, Ib¨®n Guridi, azpeitiarra de 31 a?os, recuerda la heroica permanencia del a?o pasado como ¡°uno de los momentos m¨¢s emotivos¡± en sus 10 a?os en el club. La cantera es, a su juicio, el mayor tesoro del Juaristi ISB. M¨¢s de 300 chicos y chicas por debajo de los 13 a?os pertenecen a la escuela de tecnificaci¨®n. Hay 23 equipos federados en la estructura del club, entre ellos, el Domusa Teknik ISB, el equipo femenino que compite en la LF Challenge, la segunda divisi¨®n femenina nacional. En 2014, este conjunto debut¨® por primera y ¨²nica vez en la Liga Femenina Endesa, la primera divisi¨®n, aunque la aventura solo dur¨® una temporada.
De estar al borde de la desaparici¨®n a la ¨¦lite
¡°En la plantilla tenemos protagonismo tres chavales de los dos pueblos¡±, enumera Guridi, desviando la mirada hacia Azpitarte y Ansorregi. ¡°Somo un equipo jovenc¨ªsimo. Viendo los jugadores que hay en la categor¨ªa, tiene un m¨¦rito tremendo lo que estamos consiguiendo¡±.
Para entender c¨®mo el Juaristi ISB se ha mantenido en el baloncesto profesional hay que preguntar a Jos¨¦ Luis Zubizarreta. Naci¨® hace 62 a?os en uno de los caser¨ªos de los montes que rodean Azpeitia y Azkoitia. ?l se considera de Loiola por la cercan¨ªa de su hogar con el santuario, la enorme bas¨ªlica del siglo XVIII, reclamo tur¨ªstico local, construida en honor al fundador de los jesuitas, Ignacio de Loyola, nacido en Azpeitia en 1491 pero de madre de Azkoitia. De ah¨ª la pol¨¦mica.
Zubizarreta lo ha sido todo en el club: jugador, entrenador, tesorero, presidente y de vez en cuando speaker en los partidos en casa. Todo sigue pasando por ¨¦l. Cuenta que fue Josu Arregui, exjugador del Bilbao Basket en la d¨¦cada de los 70, ¡°el que empez¨® a darle din¨¢mica al baloncesto en esta zona¡± al crear un club en Azpeitia, el Iraurgi, germen del actual club. En 1978, con 17 a?os, Zubizarreta ingres¨® en la primera plantilla de aquel club para jugar como escolta. Cinco a?os despu¨¦s comenz¨® a ejercer como jugador-entrenador hasta que a los 28 a?os se centr¨® en su segunda habilidad. ¡°Esa ¨¦poca fue de las m¨¢s bonitas. Sal¨ªamos a jugar fuera y nos segu¨ªan dos autobuses repletos de vecinos tanto de Azpeitia y Azkoitia para apoyarnos¡±, rememora.
Pese a todo, no fueron a?os f¨¢ciles. ¡°No pod¨ªamos mantener los tres equipos que ten¨ªamos y los balones con los que entren¨¢bamos estaban hechos un huevo. Hasta 2001 fue una agon¨ªa¡±, explica Zubizarreta. Ese a?o, Zubizarreta reuni¨® a los 40 vecinos m¨¢s vinculados al club para disolver el club o darle la vuelta. Tres a?os despu¨¦s, en 2004, ascendieron por primera vez a la liga EBA, la cuarta divisi¨®n nacional; en 2010, a la LEB Plata, la tercera; en 2014, su equipo femenino debut¨® en la segunda, donde siguen, y en 2016, el equipo masculino alcanz¨® la LEB Oro, la segunda, donde compite ahora.
Unos 800 aficionados de media se dan cita en las gradas de Azpeitia. En la pasada campa?a se registr¨® una asistencia r¨¦cord de 1.200 personas en algunos de los partidos por la permanencia. Muchos de esos aficionados se sientan en sillas de madera a apenas unos metros del parqu¨¦. Son ni?os y ni?as pertenecientes a los escalafones inferiores del club en una iniciativa que les permite disfrutar de los encuentros a pie de campo.
Miren, de 13 a?os, es una de ellas. Juega en el infantil. Su hermana Nerea, de 18 a?os, jug¨® hasta los 17 a?os en la cantera del club. El padre de ambas es Txetxu Urbieta, jefe de deportes de Eitb, la radio auton¨®mica vasca, azpeitiarra de 54 a?os. ¡°Lo m¨¢s importante es que muchos chavales practican baloncesto aqu¨ª y a los partidos traen a sus padres. Esa implicaci¨®n es muy importante¡±. Y relata su propio caso: ¡°Miren est¨¢ como loca. Conoce todas las estad¨ªsticas de los jugadores del Juaristi ISB porque se lee todas las actas de los partidos en internet. Me lo ha contagiado: antes era muy tranquilo y ahora me pongo card¨ªaco en los partidos. Ella me dice: ¡®tranquilo, ait¨¢, que vamos a ganar¡±.
El pueblo con m¨¢s BMW de Espa?a
La tasa de paro de Azpeitia (7,1%) est¨¢ un punto por debajo de la media de Euskadi y la renta media por habitante (48.721 euros) en 2020, por encima del promedio en la Comunidad (45.266 euros), seg¨²n datos del Instituto Vasco de Estad¨ªstica. ¡°Nos dicen, en broma, que somos el pueblo de Espa?a con m¨¢s BMW¡±, cuenta Urbieta. Hace una d¨¦cada, el panorama se ensombreci¨® tras el cierre de la empresa de metales Corrugados, que dej¨® sin trabajo a 500 personas en la comarca. ¡°Fue una tragedia, pero aqu¨ª hay muchas empresas de 100 o 150 empleados que funcionan bastante bien y hay un nivel de vida alto¡±. Dos empresas locales de fabricaci¨®n de maquinaria pesada, Juaristi y Domusa Teknik, patrocinan a los equipos masculino y femenino, respectivamente.
Jos¨¦ Luis Zubizarreta coincide desde su despacho en el pabell¨®n de Azpeitia en que la situaci¨®n es distinta a la de hace 20 a?os. Entre trofeos y una mesa repleta de archivadores y carpetas con documentos, destaca un peque?o aparato electr¨®nico. ¡°Estoy guardando la lista de canciones para el partido del domingo¡±, dice. Presume de que el club ¡°nunca ha gastado m¨¢s de lo que ha generado¡±. El objetivo ahora es profesionalizar la estructura del club, crear ¡°un organigrama m¨¢s definido en el ¨¢rea econ¨®mica y de actividades¡±.
El relevo est¨¢ en la casa
El Juaristi ISB atrapa incluso a aquellos que no han crecido en el valle de Iraurgi. El donostiarra Mikel Odriozola madur¨® deportivamente en el Easo de San Sebasti¨¢n, un club que rivaliza en categor¨ªas inferiores con las promesas de Azpeitia y Azkoitia. Bioqu¨ªmico de formaci¨®n, quiso marcharse a trabajar en el extranjero como investigador oncol¨®gico pero la pandemia trastoc¨® sus planes. Ahora es el entrenador del Juaristi ISB. ¡°Conozco el club desde hace mucho tiempo. Representa una gran opci¨®n para que la gente joven haga deporte. Viven una experiencia buen¨ªsima y tienen ilusi¨®n por crecer, que es lo importante¡±, dice Odriozola.
Nathan Hoover, escolta estadounidense de 27 a?os, lleg¨® a Azpeitia el pasado agosto como fichaje estrella. Esta temporada es el segundo m¨¢ximo anotador de LEB Oro. Sali¨® de Estados Unidos con 25 a?os y fue a probar a Bielorrusia. ¡°Cambi¨¦ de representantes y busqu¨¦ un agente espa?ol que me encontr¨® este equipo¡±. Adora su nuevo hogar, a pesar de que es ¡°muy diferente¡± de su Tennessee natal, una de las ciudades con ¡°m¨¢s tradici¨®n de baloncesto¡± de su pa¨ªs. Cada ma?ana entrena su tiro en solitario. ¡°Mis compa?eros y mis entrenadores conf¨ªan en m¨ª, y eso me permite hacer mi juego¡±. Hace unos meses vinieron su padre y su t¨ªo a verle jugar. ¡°Les encant¨® esta zona. Estuvieron bebiendo vino y probaron la sidra por primera vez. Pero sobre todo les pareci¨® incre¨ªble el ambiente del baloncesto aqu¨ª¡±.
En el Juaristi juegan dos estadounidenses, dos neerlandeses, un franc¨¦s, un sueco y cinco espa?oles, de los tres que son nacidos en el valle. Ierai Azpitarte trabaja a media jornada por las ma?anas en la f¨¢brica que Juaristi tiene en Azkoitia, uno de los principales motores econ¨®micos de la comarca. Se dedica a ensamblar m¨¢quinas que pueden alcanzar el mill¨®n de euros. ¡°La gente en la empresa me suele preguntar por los partidos, me da suerte¡±, dice el base. Agradece a la empresa la flexibilidad que le permite viajar para los partidos ¡°y luego recuperar los turnos¡±. Manex Ansorregi, por su parte, tambi¨¦n compagina la temporada con estudios de Magisterio en el campus de la Universidad de Mondrag¨®n, a una media hora en coche.
¡°La filosof¨ªa de aqu¨ª es que mientras est¨¦s jugando aproveches para hacer otra cosa. Todos hemos estudiado o trabajamos¡±, explica Ib¨®n Guridi, que estos d¨ªas se encuentra en su mes de mayor actividad: es asesor fiscal. El capit¨¢n reconoce que muchos en el equipo no se ven a s¨ª mismos como profesionales, por lo que pertenecer a un club que les brinda salidas profesionales m¨¢s all¨¢ del deporte es un lujo. ¡°Sientes que el equipo es una parte de ti. Al final has estado aqu¨ª toda la vida y has conocido mucha gente. Algunos hemos tenido la suerte de llegar arriba, y eso te hace que lo lleves en el coraz¨®n¡±.
Proyectos con valores
El baloncesto puede ser una potente herramienta con la que promover valores fundamentales para la sociedad. Endesa ha impulsado durante más de una década proyectos que confirman esos beneficios. Iniciativas como Liga Endesa de Corazón, el programa social en colaboración con acb que cada año busca las mejores historias de igualdad, sostenibilidad y compañerismo en el entorno del básquet. Los finalistas se reparten 15.000 euros para convertir en realidad sus proyectos.
En los últimos 12 años, Endesa ha impulsado otras iniciativas como Basket Girlz, un proyecto que trata las causas del abandono precoz del baloncesto en mujeres de 12 a 18 años con el objetivo de corregir esa dinámica, y ha dado voz a decenas de historias como la del Juaristi ISB, que demuestra cómo el básquet puede convertirse en un elemento de cohesión social.