Los coleccionistas de medallas del baloncesto espa?ol
Las selecciones nacionales de b¨¢squet han cosechado 13 preseas de 14 posibles en un a?o porque ¡°se ha construido el mayor proyecto del mundo¡±, dice Anna Monta?ana, segunda entrenadora del equipo femenino j¨²nior que ahora disputa en Madrid el mundial
El verano es el territorio del baloncesto en Espa?a, la estaci¨®n en la que todas las selecciones nacionales de baloncesto ¡ªen categor¨ªas absolutas y formativas, en masculino y femenino¡ª se han acostumbrado a cosechar medallas sin apenas traspi¨¦s: de 14 posibles desde el est¨ªo de 2022, el baloncesto espa?ol ha logrado 13, y todas, menos una, de oro o plata. Y otra est¨¢ a punto de caer. Este caluroso viernes comienza en el Wizink Center de Madrid la fase final del mundial j¨²nior femenino, en el que una Espa?a anfitriona parte como favorita, junto a EE UU, para tratar de hacerse con esa decimocuarta presea con la que ni mucho menos podr¨ªa darse por acabada la faena para esta can¨ªcula, que tendr¨¢ como colof¨®n el mundial absoluto masculino del 25 de agosto al 10 de septiembre¡
?Qu¨¦ ha pasado en la ¨²ltima d¨¦cada para que el baloncesto espa?ol le pelee el primer pelda?o del podio mundial a la superpotencia estadounidense? ?C¨®mo ha ocurrido esta eclosi¨®n de b¨¢squet?
El primer factor clave lo aporta el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto (FEB) y, desde hace unos meses, tambi¨¦n presidente de la FIBA en Europa, Jorge Garbajosa. Las selecciones espa?olas de baloncesto trabajan todas con una metodolog¨ªa unificada de entrenamiento que funciona a pleno rendimiento desde 2016; existe, por tanto, un sello, una denominaci¨®n de origen certificada para el baloncesto espa?ol, una labor en la que tambi¨¦n se han involucrado activamente los clubes profesionales y sus canteras, con quienes la FEB se coordina cotidinamente. Como lo resume la 129 veces internacional Anna Monta?ana (Valencia, 1980): ¡°Se ha construido el mayor proyecto del mundo, junto tal vez al de EE UU. La evoluci¨®n que he vivido desde que me llamaron las primeras veces a la selecci¨®n, como jugadora, emocionada y pegada a un tel¨¦fono con cable es literalmente incre¨ªble. Ahora, sales por ah¨ª y en el resto de Europa no ves estas estructuras de clubes y estos entrenadores¡±. Monta?ana, que fue la primera mujer en entrenar a un equipo masculino de la Liga Endesa, lleva ejerciendo como t¨¦cnica de las selecciones femeninas de formaci¨®n desde 2011 y hoy es la segunda en el banquillo del seleccionador, Bernat Canut.
La selecci¨®n realiza cada verano convocatorias nacionales para jugadores y jugadoras desde los 12 a?os de edad (U12, U14, U16 hasta la U20 y todas con el patrocinio de Endesa...), generando grupos que conviven y entrenan a?o tras a?o, verdaderos amigos, que van creciendo en buena medida juntos categor¨ªa tras categor¨ªa. Desde los 16 se organizan campeonatos internacionales y, hasta entonces, la FEB se encarga de que tambi¨¦n se disputen competiciones del m¨¢ximo nivel. Ese apodo que generaron para la selecci¨®n absoluta Gasol y compa?¨ªa, La Familia, podr¨ªa aplicarse, pues, al mism¨ªsimo modus operandi que rige el baloncesto espa?ol.
La de Monta?ana tal vez fuera la primera generaci¨®n de jugadoras testigos de que una carrera profesional exitosa en la canasta no era una quimera, gracias a la semilla sembrada por las que las precedieron y lograron en 1993 el primer oro del baloncesto espa?ol en el Eurobasket de Perugia. ¡°Yo tuve la fortuna de crecer a 20 minutos de Godella, el mejor club de b¨¢squet femenino de la d¨¦cada de los noventa , rodeada de jugadoras espa?olas que hab¨ªan sido campeonas de Europa. Tener referentes es clave. Sin embargo, fuera de ciudades con proyectos tan s¨®lidos como el del Valencia Basket de la actualidad, las oportunidades son mucho menores¡±.
En l¨ªnea con el argumento se pronuncia el seleccionador, Bernat Canut: ¡°Yo soy de Seu de Urgel [en Lleida], y all¨ª los ni?os por la calle llevan camisetas de las jugadoras de Cad¨ª la Seu [que milita en la Liga Femenina Endesa]. Lo mismo sucede en pueblos y ciudades que albergan equipos as¨ª de potentes. El reto ahora es ganar visibilidad, para que este fen¨®meno se replique en toda Espa?a¡±.
Un camino en el que hay varias etapas conquistadas, algunas cruciales para explicar el ¨¦xito del baloncesto femenino espa?ol, en opini¨®n de Canut. El sentido etimol¨®gico de jugar, esa alegr¨ªa, ese prop¨®sito de entretenimiento que encierra impl¨ªcitamente el verbo, puede marcar la diferencia tambi¨¦n cuando la expresi¨®n ¡°jugar al baloncesto¡± se refiere a algo m¨¢s: a competir, a ganar campeonatos. ¡°Es fundamental no perder la picard¨ªa y la naturalidad del patio. Es muy bueno que la jugadora espa?ola normalmente se haya acercado primero al baloncesto en la escuela, jugando sin directrices y cultivando ese talento innato. En Espa?a, el baloncesto es el deporte colectivo m¨¢s practicado por mujeres desde hace d¨¦cadas, con m¨¢s de 100.000 licencias al a?o. Pero no se empieza entrando en contacto directamente con entrenamientos, jugadas ensayadas... como as¨ª sucede en otros lugares¡±. En la justa combinaci¨®n de academia y calle, de genio espont¨¢neo y resoluci¨®n y horas y horas de formaci¨®n, reside parte de la receta secreta del baloncesto femenino espa?ol...
Contra el abandono prematuro femenino, la familia
Aunque la tentaci¨®n de la euforia tenga motivos pujantes, existe un reverso menos dichoso: durante la adolescencia, cuatro de cada cinco chicas abandonan la pr¨¢ctica del baloncesto. Lo detect¨® un informe elaborado por Endesa ¡ªque justamente lleva una d¨¦cada apoyando la construcci¨®n de toda esta estructura baloncest¨ªstica¡ª y dirigido por la exinternacional y psic¨®loga deportiva Mar Rovira, que dio lugar al proyecto Basket Girlz para evitar el abandono temprano del baloncesto por parte de las adolescentes. Por eso, justamente, debe aprovecharse el buen momento deportivo para cambiar para siempre esta din¨¢mica. Y ah¨ª es donde puede jugar un papel definitivo la visibilidad de campeonas de la generaci¨®n Z como Elena Buenavida (Santa Cruz de Tenerife, 2004), Iyana Mart¨ªn (Oviedo, 2006) o Awa Fam (Santa Pola, 2006), estrellas en liza en el mundial de Madrid, en el que est¨¢n brillando con luz propia. Porque ser¨¢n el espejo en el que se mirar¨¢n las ni?as de hoy, no ya para perseguir ser profesionales, que no tiene por qu¨¦ ser el objetivo, sino, como se?ala Anna Monta?ana, para que ¡°la pr¨¢ctica de baloncesto como hobby gane enteros y se acepte culturalmente como propia de la mujer¡±.
Y es que ni siquiera para estas pedazo de jugadoras result¨® f¨¢cil... ¡°Yo siempre lo vi muy lejos¡±, admite Awa Fam, cuyo ¨ªdolo confeso siempre ha sido la p¨ªvot Astou Ndour (un oro, una plata y dos bronces con la selecci¨®n espa?ola). La primera vez que la llam¨® la selecci¨®n ten¨ªa apenas 12 a?os. ¡°Yo solo hab¨ªa jugado al baloncesto en mi pueblo, en Santa Pola. En esa convocatoria hab¨ªa unas 30 ni?as. Recuerdo el ¨²ltimo partido. Me divert¨ª tanto... sent¨ª que eso que se jugaba era otra cosa, otro baloncesto, y descubr¨ª que mi amor por este deporte era a¨²n mayor¡±. Ese mismo verano dio el salto y fich¨® por Valencia Basket. ?Por qu¨¦ sali¨® todo bien habiendo tantos detalles que podr¨ªan torcerse para una ni?a tan joven? En sus palabras: porque encontr¨® una nueva familia. Sin el contexto que clubes y federaci¨®n han construido, sin el trabajo de tantos a?os para conformar esta acogedora (y competitiva) gran familia que es el b¨¢squet espa?ol, ni las 14 medallas en dos veranos ni el futuro brillante que prometen estos talentos ser¨ªa posible. ¡°Yo tengo esperanza en un cambio hacia la igualdad¡±, sentencia Monta?ana.