A una de esas casas de paja y madera que abundaban en Fer¨¦ni, un pueblo perdido al sur de Mauritania, lleg¨® a mediados de los dosmil una camiseta del Atl¨¦tico de Madrid. Desde la capital del pa¨ªs, Nuakchot, a trav¨¦s de carreteras salpicadas por la arena del desierto, Suleiman Traore se la llev¨® a Ousmani, uno de sus cinco hermanos peque?os. El chaval no llenaba la el¨¢stica rojiblanca, que le iba grande, pero con el nombre de Torres y el nueve a la espalda se sent¨ªa especial. Empez¨® a so?ar con otra vida. Quer¨ªa emular, con su f¨ªsico espigado y fibroso, a un delantero que le obsesionaba. Por ¨¦l recorr¨ªa 10 kil¨®metros bajo un calor que sol¨ªa llegar a los 40 grados, hasta el pueblo m¨¢s cercano, para ver los partidos de LaLiga Santander en televisi¨®n. Por ¨¦l, m¨¢s tarde, se le ocurri¨® la idea que cambiar¨ªa su destino: emprender un camino de m¨¢s de 3.000 kil¨®metros para alcanzar la tierra de su ¨ªdolo. Sin decir nada a su familia, con solo 14 a?os, se subi¨® a coches de extra?os, desempe?¨® varios trabajos y se lanz¨® finalmente a una traves¨ªa por mar que dur¨® tres d¨ªas y tres noches. Ocho meses despu¨¦s, en agosto de 2008, lleg¨® a un pa¨ªs donde se acabar¨ªa convirtiendo en un campe¨®n, como Torres. Aunque no en el f¨²tbol, sino en el muay thai, una de las disciplinas m¨¢s duras de los deportes de contacto.

Despu¨¦s de desembarcar en las islas Canarias, Traore encontr¨® su primer hogar en Ponferrada (Le¨®n). All¨ª segu¨ªa manteniendo intactas sus esperanzas de ser futbolista. Su prioridad, aun cuando no manejaba m¨¢s que unas pocas palabras en castellano, era meter goles. Pero en el equipo de barrio donde se apunt¨® le vieron otras potencialidades a ese imponente f¨ªsico que acabar¨ªa alz¨¢ndose por encima del metro noventa. ¡°Me pon¨ªan de central, hasta que un entrenador me dijo: ¡®Tienes que probar en el muay thai o el kickboxing¡±, recuerda. En el gimnasio encontr¨® un modo de vida: empez¨® a trabajar de instructor a la vez que se entrenaba con dedicaci¨®n obsesiva, d¨ªa s¨ª, d¨ªa tambi¨¦n, sobre el ring. Casi diez a?os despu¨¦s de cambiar de vocaci¨®n, y tras alzarse varias veces campe¨®n en torneos regionales amateurs, en 2019 logr¨® el cintur¨®n de campe¨®n nacional de muay thai, una modalidad que permite golpear al adversario con manos y brazos, piernas y pies, rodillas y codos. Su pr¨®ximo reto, para el que lleva prepar¨¢ndose los ¨²ltimos meses, es dar el salto al boxeo tradicional con su primera pelea en octubre.

En esa d¨¦cada de camino hacia el ¨¦xito, el f¨²tbol sigui¨® teniendo una presencia importante. Su llegada a la ciudad coincidi¨® con el despegue del club local, la SD Ponferradina, que en 2006 se estren¨® en el f¨²tbol profesional y ha jugado siete de las ¨²ltimas 10 temporadas en LaLiga SmartBank. Al lado de esas horas de sacrificio y soledad, Traore encontr¨® el calor de una comunidad en las gradas de El Toral¨ªn, donde era asiduo. Tambi¨¦n el f¨²tbol fue lo que le uni¨® a Diadie Sokona, otro compatriota que lleg¨® a Ponferrada persiguiendo el sue?o europeo y con el que comparti¨® muchas tardes de sana rivalidad frente al televisor. ¡°?l es del Real Madrid y a m¨ª me gusta m¨¢s el Atl¨¦tico. Una vez fuimos juntos a Madrid y a mis amigos les hizo mucha gracia porque hicimos el tour del Santiago Bernab¨¦u¡±, explica. La marcha de Sokona a Frankfurt (Alemania), donde trabaja como operario en una f¨¢brica de coches, les obliga a llevar la amistad a distancia y a vivir a trav¨¦s de mensajes de WhatsApp partidos tan especiales como ElDerbi de Madrid que enfrentar¨¢ a los dos equipos de la capital este fin de semana.

Por encima de todas esas relaciones, todos esos progresos y alegr¨ªas, segu¨ªa planeando la figura del Ni?o Torres. Traore siempre encontr¨® una inspiraci¨®n constante en su referente, especialmente en momentos de flaqueza en los que se consuela poni¨¦ndose en YouTube sus mejores jugadas y goles. ¡°Ves el ejemplo de Torres¡± ¨Cque cambi¨® Madrid por Liverpool, primero, y m¨¢s tarde por Londres y Mil¨¢n¨C ¡°y te anima y te hace seguir adelante¡±, cuenta. As¨ª ocurri¨® hace algo m¨¢s de a?o y medio, cuando el gimnasio donde entrenaba, y que tambi¨¦n le hab¨ªa dado trabajo como instructor, cerr¨® por la pandemia. Se mud¨® a Arganda del Rey, al sur de Madrid, donde conoc¨ªa a un entrenador de boxeo que le busc¨® empleo en una f¨¢brica de cart¨®n y acept¨® seguir prepar¨¢ndole. All¨ª compagina su rigurosa dieta de entrenamientos de lunes a s¨¢bado con un trabajo de 40 horas a la semana. Ser campe¨®n en los deportes de contacto jam¨¢s le report¨® un beneficio econ¨®mico. Si no tira la toalla, asegura, es por ese af¨¢n de verse reflejado en el esp¨ªritu luchador que caracteriza a Torres y al Atl¨¦tico de Madrid. ¡°Sigue luchando, si has llegado hasta aqu¨ª puedes llegar a ser como ellos¡±, se dice a s¨ª mismo.

En 2019 se atrevi¨® a escribir una carta a su ¨ªdolo en la que le contaba su historia, c¨®mo hab¨ªa superado momentos dif¨ªciles gracias a ¨¦l y c¨®mo su ejemplo, y los valores colchoneros, le animaron a crear en 2018 una ONG para ayudar a sus antiguos vecinos. ¡°Tus goles y tu forma de entender el deporte me inspiraron para ser quien soy hoy en d¨ªa. Tanto que por el pueblo la gente me llamaba Torres. Como dice el lema del Atl¨¦tico de Madrid: si se cree y se trabaja, se puede¡±, escribi¨®.

Ousmani Traore volvi¨® a pisar Mauritania por primera vez en 2015. El viaje le sirvi¨® para constatar que nada hab¨ªa cambiado desde su marcha, siete a?os atr¨¢s. ¡°Mi pueblo segu¨ªa sin escuela ni material escolar ni deportivo¡±, cuenta. Por ello, de vuelta a Espa?a decidi¨® crear la ONG Bierzodemandana con la ayuda de dos amigos, Diego y Alejandro V¨¢zquez, para ayudar a sus antiguos vecinos.

Con el respaldo de la Junta de Castilla y Le¨®n y otras entidades locales alquilaron un local en Ponferrada. En apenas tres meses, asegura, lograron llenarlo de ropa, equipaciones deportivas y juguetes. Tambi¨¦n organizaron torneos ben¨¦ficos de f¨²tbol, exhibiciones de kickboxing y capoeira con los que, a 5 euros por entrada, reunieron 2.000 euros para poder enviar a Mauritania un contenedor con todo el material recaudado.

Traore, a la derecha de la imagen con un brazalete de capit¨¢n, consigui¨® hacer llegar el material a su pueblo natal en 2019 despu¨¦s de algunas trabas burocr¨¢ticas. ¡°Ten¨ªa esa ilusi¨®n, el pueblo lo disfrut¨® y los chavales no lo van a olvidar¡±. Su pr¨®ximo sue?o es recuadrar el dinero suficiente para construir all¨ª una escuela deportiva para que los ni?os puedan seguir sus pasos.

Traore le entreg¨® la carta a un fot¨®grafo que le retrat¨® tras convertirse en campe¨®n de muay thai y le dijo que quiz¨¢ podr¨ªa hac¨¦rsela llegar al exfutbolista. Sin embargo, el tiempo pas¨® y no supo jam¨¢s si Torres acab¨® leyendo sus palabras. Algo que no le ha hecho perder su pasi¨®n ni abandonar sus esperanzas. Ahora que vive a tan solo 20 minutos del C¨ªvitas Metropolitano sue?a con ver por primera vez al equipo del Cholo Simeone en el estadio. Pero sobre todo, con poder acercarse al hombre que primero le hizo creer que pod¨ªa convertirse en un campe¨®n. ¡°Con solo darle un abrazo ya ser¨ªa feliz¡±.