La pasi¨®n por el f¨²tbol es lo ¨²ltimo que se pierde

Desde el momento en que di las primeras patadas a un bal¨®n, en el patio del colegio cuando era un ni?o de 3 o 4 a?os, naci¨® mi pasi¨®n por el f¨²tbol. Hoy, con 32 a?os, esa pasi¨®n no solo no se ha apagado, sino que ha ido en aumento. Ante todo me quiero presentar como un loco de este deporte. Disfruto cada fin de semana viendo a 22 jugadores corriendo. Trato de ver todos los partidos que puedo. Prefiero quedar con un par de amigos, igual de locos que yo, antes que ir a cualquier bar. Soy de Gran Canaria, la tierra en la que nacieron magos como Juan Carlos Valer¨®n y David Silva. Sin embargo, mis trucos eran un poco m¨¢s limitados. Jugaba como central y no se me daba mal. Puede que ah¨ª empezase a ver el juego de otra forma ya que necesitas no perder la concentraci¨®n. Estuve en un equipo de mi tierra, el Galda, hasta la categor¨ªa de juveniles. Un d¨ªa, todo se fue al traste: me lesion¨¦ gravemente la rodilla y tuve que parar. Pero mi pasi¨®n segu¨ªa intacta.

Siempre quise hacer algo relacionado con el f¨²tbol. Por ejemplo, periodista deportivo, aunque por distintos motivos no pude estudiar la carrera. Ahora juego a ser entrenador. Me encanta anticipar los cambios t¨¢cticos -y suelo acertar- para discutirlos con mis amigos. Soy aficionado del FC Barcelona y tuve la suerte de poder vivir en Vilafranca del Pened¨¦s (Barcelona) gracias a que encontr¨¦ trabajo como operario en un almac¨¦n de log¨ªstica. Pude ir varias veces al Spotify Camp Nou y lo disfrut¨¦ como cuando era un ni?o que solo pensaba en jugar al f¨²tbol en el recreo. Tambi¨¦n hubo alg¨²n partido que me dej¨® peor recuerdo, como un empate contra el Real Madrid tras un gol de Sergio Ramos en el minuto 92.

Al igual que mi padre me meti¨® el gusanillo por este deporte, trato de inculcarle esa pasi¨®n a mi hijo Diego. Solo tiene cuatro a?os y hace poco tuvo un doble ritual de iniciaci¨®n. Lo apunt¨¦ a la Uni¨®n Deportiva Telde, una escuela de formaci¨®n en la que colabora el jugador del Real Valladolid Roque Mesa. Parece que a Diego le va gustando su primera toma de contacto con el deporte. Y tambi¨¦n lo llev¨¦ por primera vez al estadio Gran Canaria a su primer partido de la UD Las Palmas, club con el que tambi¨¦n simpatizo. Mi madre, que vive en Suecia, vino al cumplea?os de Diego hace unas semanas. Hizo escala en Barcelona solo para traerle una camiseta del Bar?a. Mi hijo se la enfund¨® y parece que nos trajo suerte: en su primer partido ganamos 1-0 con gol de ?lvaro Lemos, por lo que disfrutamos mucho. Poco a poco, espero que ese gusanillo que naci¨® en m¨ª hace a?os tambi¨¦n despierte en mi hijo. Y es que la pasi¨®n, en este caso por el f¨²tbol, es lo ¨²ltimo que se pierde.