Ser socio a la vez de Madrid, Atleti y Rayo y no volverse loco

Cuando era adolescente sal¨ªa de casa el s¨¢bado por la ma?ana y mis padres casi no me volv¨ªan a ver hasta el domingo por la noche. Aun as¨ª, ellos estaban tranquilos porque sab¨ªan que no me hab¨ªa ido de fiesta. En realidad, me pasaba los fines de semana por todos los campos de la Comunidad de Madrid viendo partidos: Alcorc¨®n, M¨®stoles, Parla, Alcal¨¢ de Henares, mi ciudad... No ten¨ªa ni coche propio ni demasiado dinero, pero me conoc¨ªa la geograf¨ªa del f¨²tbol modesto madrile?o como la palma de mi mano. Ahora tengo 41 a?os, mujer y una hija, y sigo m¨¢s o menos igual. Casi todo el tiempo que no estoy en el hospital trabajando de auxiliar de enfermer¨ªa, lo dedico al deporte. Aunque ahora he subido un poco m¨¢s de nivel de los partidos que voy a ver, eso s¨ª. Soy socio, a la vez, del Real Madrid, el Atl¨¦tico de Madrid y del Rayo Vallecano y cada fin de semana salto de estadio en estadio porque lo que m¨¢s me gusta, en vez de unos colores, es la emoci¨®n inigualable que se siente al ver un partido en directo. No hay nada comparable a eso.

Imagino que a mucha gente le suena raro. Pero tengo mis razones. Me hice del Atleti porque mi abuelo era acomodador del Vicente Calder¨®n. Yo le ayudaba a repartir almohadones para los asientos. M¨¢s tarde me hice al Madrid porque me dije: ¡®Si fichan a Figo, me saco el abono¡¯. Y as¨ª fue. Al Rayo me aficion¨¦ porque tengo amigos en Alcal¨¢ de Henares, de donde soy yo, que eran de Vallecas y me llevaron al campo y el ambiente me pareci¨® incre¨ªble.

Entre los tres equipos intento no hacer favoritismos. Si juega el Madrid contra el Atleti, por ejemplo, lo que quiero es que empaten. Seguramente soy el ¨²nico de la grada que lo siente as¨ª¡­ Solo hago excepciones con el Rayo. Al ser el equipo m¨¢s modesto, si se enfrenta a los grandes y da la sorpresa con un triunfo la verdad es que me alegro.