El partido que puede valer un tatuaje o una camiseta
Javier P¨¦rez: ¡°Con mi mujer seguiremos la tradici¨®n de apostar en ElCl¨¢sico. Si pierde el Real Madrid, yo me pondr¨¦ la camiseta de Piqu¨¦. Si pierde el FC Barcelona, ella vestir¨¢ la de Carvajal¡±
Cuando se disputa ElCl¨¢sico en mi casa hay algo m¨¢s que tres puntos en juego. Desde que conoc¨ª a mi mujer, nueve a?os atr¨¢s, y descubr¨ª que era del FC Barcelona a pesar de haber nacido en Madrid, instauramos una tradici¨®n que volveremos a repetir con el partido de este domingo: hacer peque?as apuestas para recompensar al ganador y poner en un compromiso al perdedor. Este domingo, por ejemplo, hemos quedado en que, si ella gana, yo me tendr¨¦ que poner una camiseta de Piqu¨¦. Y si pierde, ser¨¦ yo quien tenga la satisfacci¨®n de inmortalizar el momento con una fotograf¨ªa cuando se enfunde la el¨¢stica de Carvajal, nuestro lateral derecho. A mis 38 a?os, yo tambi¨¦n puedo decir en cierta manera que juego ElCl¨¢sico.
En a?os anteriores, el premio ha sido m¨¢s gordo a¨²n. Recuerdo que gracias a una victoria blanca logr¨¦ que ella me regalara las camisetas de Cristiano Ronaldo y de James Rodr¨ªguez. Y lo mejor de todo fue en 2018. Despu¨¦s de apostar que el Real Madrid levantar¨ªa por tercera vez consecutiva la Champions League, me tuvo que pagar un tatuaje con el escudo del club que hoy luzco orgullosamente en el gemelo. Me ha confesado varias veces que es el dinero m¨¢s le hab¨ªa dolido pagar en toda su vida.
Ella y yo nos conocimos por una red social. Me ha contado que cuando nos dimos los n¨²meros y vio que en mi WhatsApp hab¨ªa una foto del Santiago Bernab¨¦u estuvo a punto de no escribirme. Por suerte lo hizo, aunque dejando claro ciertas l¨ªneas rojas en nuestra relaci¨®n: si paseamos por Madrid, por ejemplo, est¨¢ prohibido acercarse a la Cibeles o a coger el paseo de la Castellana a una altura pr¨®xima a la del Santiago Bernab¨¦u.
La verdad es que nunca me hubiera imaginado compartir mi vida con una cul¨¦. Ni siquiera con una persona tan forofa, a la que al igual que a m¨ª un resultado de un partido de f¨²tbol le puede cambiar por completo el estado de ¨¢nimo. Pero la verdad es que la cosa funciona y vamos camino de cumplir una d¨¦cada juntos. Ojal¨¢ la llama del amor sea tan duradera como la rivalidad entre nuestros dos equipos.
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