Un madridista infiltrado en San Mam¨¦s por amor
Guillermo Kelly: ¡°Conocer a una mujer a la que tambi¨¦n le encanta el f¨²tbol, a pesar de que sea de otro equipo, me ha cambiado la vida. El f¨²tbol nos une¡±
Lo puedo afirmar con rotundidad: soy un hombre feliz. Si os digo que me encanta el f¨²tbol y que soy argentino, quiz¨¢ pensar¨¦is que esa felicidad se debe al resultado de la ¨²ltima Copa del Mundo. Pero no. Soy feliz porque hace un a?o y medio conoc¨ª a Miriam, una mujer maravillosa. Aunque el f¨²tbol, para qu¨¦ nos vamos a enga?ar, tambi¨¦n ha tenido algo que ver.
El d¨ªa que nos presentaron, en una quedada organizada por un amigo com¨²n, yo no intu¨ª que fuera tan futbolera. Fue al empezar a chatear por WhatsApp y, sobre todo, al ir a visitarla a Bilbao, cuando me di cuenta de que se tomaba muy en serio eso de ser socia del Athletic Club: nunca faltaba a los partidos. As¨ª que, pese a ser madridista desde la ¨¦poca de los m¨ªticos gal¨¢cticos, me convert¨ª en una especie de agente merengue infiltrado en la grada de San Mam¨¦s. Lo que se hace por amor.
La verdad es que all¨ª me siento muy a gusto y me encanta el ambiente, que se acerca m¨¢s al de una cancha argentina. Estoy bastante acostumbrado a convivir con otros colores: mis dos hermanos y mis padres siempre tuvieron m¨¢s simpat¨ªa por el FC Barcelona que por el Real Madrid.
Nuestra vida ahora es un ir y venir de Madrid a Bilbao y de Bilbao a Madrid, ciudad en la que trabajo como administrativo y donde llegu¨¦ hace casi 20 a?os (ahora tengo 37). Eso significa que muchos fines de semana ella no puede ir religiosamente a su Catedral, pero ¨²ltimamente hemos encontrado un remedio: la semana pasada fuimos a ver al equipo vasco al C¨ªvitas Metropolitano, contra el Atl¨¦tico de Madrid, y al cabo de 15 d¨ªas queremos repetir en el estadio de Vallecas, contra el Rayo Vallecano.
Creo que Miriam y yo tenemos una suerte inmensa por dos razones. La primera por vivir esa ¨¦poca tan intensa, tan bonita, que es el principio de una relaci¨®n. La segunda es que jam¨¢s discutimos sobre cu¨¢l es el mejor plan para hacer juntos porque los dos pensamos en lo mismo: f¨²tbol. Creedme que conocer a una mujer a la que tambi¨¦n le encanta este deporte me ha cambiado la vida.
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