La tentadora oferta de un aficionado del C¨¢diz a Fali
Esteban Moreno: ¡°Le ofrec¨ª a Fali cambiarle su camiseta por chicharrones y acept¨® en el calentamiento. Pero aquel partido lo termin¨® en el hospital. La oferta sigue pendiente¡±
Esta temporada he tenido la fortuna de seguir al C¨¢diz CF por muchas ciudades: Girona, Sevilla, Valladolid¡ Y, por supuesto, Madrid, adonde me mud¨¦ en septiembre para empezar a estudiar Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial. Siempre que puedo viajo con el club de mis amores porque, all¨¢ donde vamos los cadistas, generamos buen rollo y el ambiente siempre es incre¨ªble. Pero lo m¨¢s curioso de todo me pas¨® en San Sebasti¨¢n.
Soy de Conil de la Frontera, un pueblo a media hora en coche de C¨¢diz que se puso de moda hace unos a?os para celebrar despedidas de soltero. All¨ª, mi padre, Salvador, regenta La Higuera, una venta famosa en toda la provincia por los chicharrones que servimos. Cada vez que voy a ver a mi familia vuelvo a Madrid cargado de bolsas de estos pedacitos de carne frita, uno de los manjares de mi tierra. A San Sebasti¨¢n tambi¨¦n me llev¨¦ unos cuantos paquetes con un objetivo muy claro: cambiarlos por la camiseta del defensa Fali, mi ¨ªdolo.
Dibuj¨¦ una pancarta en la que escrib¨ª la propuesta. ¡°Fali, tu camiseta por mis chicharrones¡±. Cuando llegu¨¦ al Reale Arena, el estadio donde juega la Real Sociedad, me fui directo a las gradas m¨¢s cercanas a la zona del c¨¦sped donde estaban calentando los jugadores del C¨¢diz y saqu¨¦ la cartulina. El que primero la vio fue el extremo Iv¨¢n Alejo, que se lo comunic¨® a Fali. Me mir¨®, se rio y me hizo un gesto de aprobaci¨®n que entend¨ª como ¡°cuando acabe el partido te doy mi camiseta¡±.
La mala suerte es que Fali ese d¨ªa no sali¨® del campo como el resto de sus compa?eros, sino que lo hizo en ambulancia directo al hospital, tras un choque de cabezas con otro jugador de la Real. En el minuto 81 del encuentro. Aunque primero me preocup¨¦ por ¨¦l, no pude evitar pensar: ?Qu¨¦ mala suerte!
Tras el encuentro, sub¨ª una foto a Twitter dese¨¢ndole una pronta recuperaci¨®n a Fali y cont¨¦ mi historia. Digamos que tuvo cierta repercusi¨®n: algunos medios se hicieron eco de lo que me hab¨ªa pasado y, sobre todo, cientos de aficionados al C¨¢diz me mandaron mensajes de consuelo. Fue, simplemente, mala suerte, y me alegr¨¦ como el que m¨¢s cuando volv¨ª a ver a Fali vestir la camiseta amarilla la semana siguiente en el partido contra el Getafe CF. Es un tit¨¢n, y por eso es uno de mis jugadores favoritos.
?Ah! Y la oferta a¨²n sigue en pie, que creo que le encantar¨ªan los chicharrones.
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