Alemania se desata ante Portugal
La selecci¨®n germana remonta frente al equipo luso tras un gol inicial de Cristiano con una hora de f¨²tbol a toda m¨¢quina. El grupo m¨¢s fuerte del torneo se aprieta
Alemania se enmend¨® tras el mal inicio, Portugal tropez¨® tras su goleador estreno en el torneo y el grupo m¨¢s duro de la Eurocopa se iguala despu¨¦s de que los germanos derrotasen a los lusos, con Francia l¨ªder, un punto por encima de ambos. Incluso Hungr¨ªa tiene opciones de pasar tras el empate que ara?¨® a la campeona del mundo. Todos jugar¨¢n en la jornada final con la ventaja de ser los ¨²ltimos en salir a la palestra: sabr¨¢n l...
Alemania se enmend¨® tras el mal inicio, Portugal tropez¨® tras su goleador estreno en el torneo y el grupo m¨¢s duro de la Eurocopa se iguala despu¨¦s de que los germanos derrotasen a los lusos, con Francia l¨ªder, un punto por encima de ambos. Incluso Hungr¨ªa tiene opciones de pasar tras el empate que ara?¨® a la campeona del mundo. Todos jugar¨¢n en la jornada final con la ventaja de ser los ¨²ltimos en salir a la palestra: sabr¨¢n lo que hay que hacer para pasar como uno de los dos primeros o los cuatro mejores terceros de los seis grupos.
A¨²n pese a las limitaciones que impidieron poblar los grader¨ªos, Portugal y Alemania disputaron un partido que tuvo un aroma cl¨¢sico que le confiri¨® grandeza. Lo hubo desde las equipaciones de los equipos, que desterraron la uniformidad que imponen las televisiones y el m¨¢rketing, para rescatar sus colores de toda la vida. Alemania visti¨® camiseta blanca y pantal¨®n negro y fue m¨¢s germ¨¢nica de lo acostumbrado en los ¨²ltimos tiempos. Durante una hora sac¨® el martillo para convertir el partido en un infierno para su rival, le dio ritmo y ritmo al bal¨®n, apret¨®, presion¨®, centr¨® y remat¨®, subi¨® a los laterales, que se convirtieron en indiscutibles referencias de su juego ofensivo. El mejor de ellos, Gosens, cant¨® un gol nada m¨¢s empezar, un aviso de lo que iba a ser el despliegue teut¨®n porque centr¨® casi en posici¨®n de extremo el central derecho Ginter y remat¨® en el otro flanco el lateral izquierdo con una precisa cabriola. Pero Gnabry quiso rematar ese bal¨®n partiendo desde una posici¨®n ilegal y el tanto no subi¨® al marcador.
En todo caso se gener¨® una ebullici¨®n. Alemania empez¨® desatada, con tres delanteros (Havertz, M¨¹ller y Gnabry) que eran indetectables para la zaga lusa, donde Pepe y R¨²ben Dias se sienten c¨®modos cuando disfrutan de una referencia. Ocurri¨® que el tr¨ªo no s¨®lo intercambiaba su posici¨®n sino que ten¨ªa libertad para retrasar su posici¨®n y generar superioridades en cualquier parte del campo.
Portugal, que recuper¨® las calzonas verdes y honr¨® los colores del pa¨ªs, abri¨® el paraguas. No hay luso que sepa lo que pasa cuando la tarde viene tempestuosa, el viento te menea y la lluvia arrecia. El agua te empapa. As¨ª acab¨® Portugal en M¨²nich, mojada hasta las cejas por un torrente futbol¨ªstico. De nada le vali¨® marcar en su primera llegada, engranar uno de esos golpes que de verdad da?an porque duele perder cuando haces todo para ganar. Alemania, que luc¨ªa tan lustrosa, se qued¨® desnuda tras un saque de esquina que Cristiano Ronaldo despej¨® de cabeza en labores defensivas. Lo que ocurri¨® despu¨¦s fue extraordinario y retrata la ferocidad de un tit¨¢n. CR7 repeli¨® el centro y sali¨® disparado hacia la porter¨ªa opuesta mientras Bernardo Silva conduc¨ªa la pelota por el flanco derecho y lanz¨® a Diogo Jota por la izquierda. El delantero de Liverpool alz¨® esta vez la cabeza y encontr¨® a una locomotora que llegaba por el carril central. El mismo tipo de 36 a?os que despej¨® el c¨®rner en contra lleg¨® para empujar el gol en la porter¨ªa contraria. Todo ocurri¨® en 14 segundos.
Cambio en tres minutos
El golpe hubiera tumbado a una selecci¨®n pusil¨¢nime. Podr¨ªa pensarse que esta Alemania lo es. Mezcla renovaci¨®n en su plantel y fin de ciclo en el banquillo con alg¨²n contratiempo en los resultados. Pero su rebeli¨®n alerta sobre su pelaje. No palideci¨®, sigui¨® a lo suyo, difumin¨® el centro del campo portugu¨¦s, donde Bruno Fernandes no toc¨® bola y el doble pivote Danilo-Carvalho fracas¨® y volvi¨® a dejar dudas sobre su car¨¢cter complementario. Empat¨® Havertz en una jugada que no precis¨® excesiva construcci¨®n, una nueva incursi¨®n de Gosens, que le quit¨® todas las pegatinas a Semedo. Y en tres minutos el marcador se hab¨ªa dado la vuelta como un calcet¨ªn con otra explosi¨®n de Gosens y un autogol de Guerreiro.
Fernando Santos aprovech¨® el descanso para buscar impermeables. Bernardo Silva se qued¨® en la caseta y Renato Sanches sali¨® para tapar agujeros en la medular. Quiz¨¢s pens¨® el t¨¦cnico que un poco de m¨²sculo no sobraba. Pero Gosens segu¨ªa con sus planes y con un centro preciso para Havertz aument¨® la ventaja en el marcador a dos goles, que fueron tres cuando poco antes de la hora de juego ¨¦l mismo remat¨® a la red el cuarto.
El 4-1 no signific¨® la defunci¨®n de Portugal, que en la derrota tuvo la misma grandeza que Alemania en la victoria. Se revolvi¨® el campe¨®n, acort¨® distancias por mediaci¨®n de Diogo Jota con casi media hora por jugar. Dispar¨® al palo Renato Sanches. Muri¨® de pie y en el ¨¢rea rival Portugal y en esa actitud le dio a¨²n m¨¢s lustre a un partido excelente.
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