A los 38 a?os, Pepe no tiene fin
El central de Portugal estira su carrera en el Oporto, aumenta su liderazgo y ejerce ahora de mentor de R¨²ben Dias
Camino de los 39 a?os, el l¨ªder de la defensa de la selecci¨®n de Portugal es uno de los 65 futbolistas que se alinean en esta Eurocopa con un pa¨ªs en el que no naci¨®. K¨¦pler Laver¨¢n Lima Ferreira, en lo futbol¨ªstico Pepe, naci¨® en Alagoas, un estado tropical al noroeste de Brasil, y no obtuvo el pasaporte luso hasta que tuvo 24 a?os. Fue entonces, como jugador del Real Madrid, cuando empez¨® a poner un contador en marcha del que no se atisba fin y en el que este s¨¢bado contra Alemania (18.00, Telecinco) sumar¨¢ 117 partidos. Pepe firm¨® un contrato con el Oporto hasta junio de 2023 y su presidente Jorge Nuno Pinto da Costa cree que no ser¨¢ el ¨²ltimo. En ese camino no tiene intenci¨®n de dejar la selecci¨®n portuguesa, a la que defiende con pasi¨®n y con la que esta temporada se convirti¨® en el zaguero que m¨¢s veces defendi¨® su camiseta tras dejar atr¨¢s a Fernando Couto. ¡°Soy lo que soy porque Portugal me lo dio todo. Defender a la selecci¨®n es una manera de devolver parte de lo que me han dado¡±, explica.
La figura de Pepe se agiganta con el paso de los a?os, su rendimiento matiza pasados litigios, todos sucedidos sobre el verde, donde se suceden episodios agrios. Fuera, su historia de superaci¨®n remite al chico de 18 a?os que dorm¨ªa con su madre y tras un entrenamiento de media hora con el Corinthians Alagoano convence a dos emisarios del Mar¨ªtimo de Funchal, que conf¨ªan en ¨¦l a pesar de que lleg¨® lesionado al equipo. Su primer episodio al pisar suelo portugu¨¦s, hace ahora 20 a?os, habla de la bondad del encargado de un local de bocadillos en el aeropuerto de Lisboa que le dio de comer gratis. Ten¨ªa cinco euros y los hab¨ªa gastado en llamar a casa.
Tres a?os en Funchal le valieron el pase al Oporto tras desechar una millonaria oferta del Olympique de Lyon y otro trienio precedi¨® su pase al Real Madrid. En aquella primera etapa en Oporto comprendi¨® la importancia de la instrucci¨®n. La hizo con el zaguero y capit¨¢n Jorge Costa como mentor, la persona que ayud¨® a integrarle en la ciudad y en un equipo que acababa de ganar la Champions. Costa, otro duro al que todos llamaban Bicho, era un l¨ªder que ten¨ªa un espacio propio en el vestuario del Oporto. Ahora entrena al Farense. Hace un mes ambos amigos se cruzaron en un partido de la liga portuguesa, pero en mitad del fragor futbol¨ªstico Pepe acudi¨® a la banda a lanzarle avinagrados reproches a Costa. ¡°Se debi¨® de olvidar de qui¨¦n soy y lo que he sido para ¨¦l¡±, resumi¨® ¨¦ste al final. Esos lapsus de Pepe tambi¨¦n marcan su carrera.
Ahora es ¨¦l quien ejerce de l¨ªder. Y tiene a quien aconsejar. Su ascendente sobre R¨²ben Dias, de 24 a?os, es muy comentado en Portugal, donde hist¨®ricamente las relaciones entre futbolistas de Oporto y Benfica eran tan tirantes que no s¨®lo se sentaban en mesas diferentes durante las comidas sino que en el bus que les desplazaba a los partidos unos se sentaban delante y otros detr¨¢s.
¡°R¨²ben es un chico s¨²per inteligente, escucha mucho y si tiene alguna duda, pregunta. Ahora mismo es el mejor central del mundo, sin discusi¨®n¡±, explica Pepe sobre el ahora defensor del Manchester City y reci¨¦n elegido mejor futbolista de la Premier League.
¡°Es un orgullo poder jugar a su lado¡±, resuelve Dias cuando le preguntan por Pepe, que se ve en su compa?ero con 15 a?os menos: ¡°Quiere aprender, trabaja y entrena en cada sesi¨®n como si fuese un partido. Estudia a los adversarios y se cuida As¨ª entiendo yo el f¨²tbol y se lo explico a ¨¦l¡±, apunta el veterano.
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