Cabreo, ¡®pole¡¯ y sanci¨®n para Verstappen en Spa

La temporada pasada, en Spa, Max Verstappen pas¨® de la 14? plaza que ocup¨® en la parrilla de salida a liderar el pelot¨®n, en solo 18 vueltas. Si tenemos en cuenta que el margen a favor del b¨®lido energ¨¦tico de este a?o todav¨ªa es mayor que el de entonces, y eso lo combinamos con el estado de gracia en el que se ha instalado el actual campe¨®n, lo m¨¢s probable es que Mad Max recupere la batuta de la prueba de este domingo (15:00 horas, Dazn) antes del d¨¦cimo giro. El holand¨¦s arrancar¨¢ el sexto despu¨¦s de qu...

La temporada pasada, en Spa, Max Verstappen pas¨® de la 14? plaza que ocup¨® en la parrilla de salida a liderar el pelot¨®n, en solo 18 vueltas. Si tenemos en cuenta que el margen a favor del b¨®lido energ¨¦tico de este a?o todav¨ªa es mayor que el de entonces, y eso lo combinamos con el estado de gracia en el que se ha instalado el actual campe¨®n, lo m¨¢s probable es que Mad Max recupere la batuta de la prueba de este domingo (15:00 horas, Dazn) antes del d¨¦cimo giro. El holand¨¦s arrancar¨¢ el sexto despu¨¦s de que los t¨¦cnicos de Red Bull optaran por estrenar la quinta caja de cambios en su RB19, cuando el reglamento fija en cuatro el n¨²mero m¨¢ximo de unidades disponibles. Charles Leclerc lo har¨¢ el primero, Carlos Sainz, el cuarto y Fernando Alonso, el noveno.

Si tenemos en cuenta c¨®mo han ido las cosas en las citas celebradas hasta ahora, la penalizaci¨®n solo har¨¢ que los aficionados puedan apostar el tiempo que tardar¨¢ en ponerse al mando. Verstappen se maneja como en casa. No solo porque pasara gran parte de su infancia en Hasselt, que se ubica a una hora coche del trazado, sino porque aqu¨ª se ha impuesto en sus dos ¨²ltimas visitas. Las ocho d¨¦cimas que le meti¨® a Charles Leclerc en la ¨²ltima vuelta de la eliminatoria decisiva de la cronometrada (Q3) son otra prueba irrefutable de ello. A pesar de ello, el chico no se conforma nunca, circunstancia que qued¨® cristalinamente clara en la segunda criba (Q2), en la que se libr¨® del corte por los pelos.

¡°?Tendr¨ªamos que haber empujado dos jodidas vueltas como os dije!¡±, le solt¨® por la radio Verstappen a su ingeniero de pista Gianpiero Lambiase, que le respondi¨®: ¡°Pero te has metido, Max¡±. La respuesta del t¨¦cnico todav¨ªa enfureci¨® m¨¢s al corredor, a quien le sali¨® la bestia que lleva dentro: ¡°Me importa una mierda que haya pasado el corte, el d¨¦cimo. La ejecuci¨®n fue una horrible¡±. En condiciones as¨ª, cualquiera habr¨ªa escondido la cabeza debajo del hombro, pero Lambiase no es de esos. ¡°Muy bien. Y entonces, ?c¨®mo habr¨ªa ido si [despu¨¦s de esas dos vueltas] te hubieras quedado sin energ¨ªa el¨¦ctrica? T¨² dime qu¨¦ quieres que hagamos en la Q3, y lo haremos. Juegos de neum¨¢ticos, gasolina, estrategia¡­¡±, ironiz¨® ¡®GP¡¯. Instantes despu¨¦s de lograr el mejor tiempo de todos, Verstappen le pidi¨® disculpas en un mensaje que pudo escuchar todo el mundo. ¡°Perdona por haber sido un hijo de perra¡±, se excus¨® el piloto ante la voz que le gu¨ªa desde el muro, que tir¨® de iron¨ªa: ¡°Poco a poco me voy acostumbrando a ello¡±.

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