El Girona se queda con el coliderato
El conjunto de M¨ªchel iguala ahora en la tabla con el Madrid despu¨¦s de empatar contra el Athletic en un partido generoso y cambiante en Montilivi
El hist¨®rico Athletic detuvo la marcha triunfal de un equipo que aspira a hacer historia como el Girona. El empate fue aceptado con resignaci¨®n por los dos contendientes despu¨¦s de un partido exigente, generoso y atractivo en Montilivi. No le qued¨® m¨¢s remedio al bravo y atractivo equipo de M¨ªchel que compartir el liderato con el Madrid. Aunque no se sabe muy bien todav¨ªa qu¨¦ es capaz de conseguir ni qu¨¦ se le puede pedir, se espera que el Girona juegue bien en cada partido para alimentar el reto de alcanzar Europa. El f¨²tbol no le lleg¨® ante el Athletic para ser l¨ªder sino para ser col¨ªder de la Liga junto al Madrid. Un desenlace que se ajust¨® al tono de la contienda porque los blanquirrojos jugaron para ganar, pudieron perder y dieron por bueno el empate despu¨¦s de acabar el choque en el ¨¢rea del Athletic.
El encuentro hab¨ªa empezado en el ¨¢rea del Girona. La presi¨®n del Athletic era tan intensa como efectiva porque Guruzeta se qued¨® solo ante Gazzaniga despu¨¦s de ser habilitado por Vesga. El delantero se sorprendi¨® tanto que remat¨® a las manos del portero ante la mirada de culpabilidad de Eric Garc¨ªa. No era f¨¢cil defender el armonioso y numeroso despliegue vasco ni tampoco salir con la pelota jugada en direcci¨®n a Unai Sim¨®n. Alrededor del Sancet, un volante con una muy buena visi¨®n del juego, el Athletic encontraba muchos espacios por la zona central del Girona. Las llegadas y las ocasiones se suced¨ªan ante Gazzaniga, excelente para negar sobre todo una jugada de gol de Nico Williams.
La permeabilidad defensiva blanquirroja contrastaba con su facilidad para tirar la l¨ªnea de pase por el costado de Miguel y Savinho. Los centros del lateral y los regates del brasile?o desmontaban la zaga del Athletic por la banda de De Marcos. Hubo dos remates seguidos de Stuani que por poco no sorprendieron a Sim¨®n. El uruguayo no es Dovbyk, v¨ªctima del virus FIFA, un detalle m¨¢s de la grandeza adquirida por el equipo de M¨ªchel. El ucranio juega, remata, asiste y golea, absorbe y descarga la pelota y tiene cintura mientras que Stuani es el punto y final del juego del Girona y un goleador que se agranda ante su hinchada de Montilivi.
El partido se igual¨® y se aceler¨® con las idas y venidas, tan divertidas y veloces como mal acabadas por la falta de precisi¨®n y contundencia, manifiesta en las dos ¨¢reas, un poco m¨¢s en la del Girona. Valverde y M¨ªchel llegaron igual de enfadados al descanso, el uno por la falta de pegada de sus futbolistas y el otro porque su equipo no jugaba como quer¨ªa, demasiado descompensado, fr¨¢gil en la contenci¨®n y limitado en ataque por la poca aportaci¨®n de Tsygankov. El Girona, en cualquier caso, ha aprendido a aguantar los malos momentos, no se asusta cuando el partido se pone empinado y el rival no para de atacar con delanteros con el desborde de los Williams. Tambi¨¦n asimila las correcciones de M¨ªchel.
El Girona tom¨® la pelota y su juego tuvo m¨¢s continuidad en la reanudaci¨®n, despu¨¦s del paso por los vestuarios, mejorados los futbolistas, especialmente Tsygankov. El ucranio apareci¨® para embocar un bal¨®n que no atendi¨® a rematar Stuani despu¨¦s de la intervenci¨®n de Savinho y de Miguel, los dos jugadores que martillearon sin parar el lateral derecho del Athletic. El Girona se anticipaba, era m¨¢s agresivo y ganaba los duelos divididos ante un rival tan f¨ªsico como es el de Valverde. La mayor¨ªa de sus ataques eran largos y controlados para facilitar el repliegue y evitar los contragolpes del Athletic. Al Girona no le interesaba intercambiar golpes sino pautar su ofensiva y defender mejor a los Williams.
La ¨²nica vez que el ataque del Girona no finaliz¨® con un tiro y posibilit¨® la transici¨®n del Athletic lleg¨® el gol de I?aki Williams, excelente en el regate y en el ajustado disparo ante Aleix y Blind, despu¨¦s de un pase filtrado por Sancet. La rueda de cambios oxigen¨® a los dos equipos, aunque la plantilla del Athletic es m¨¢s amplia que la de M¨ªchel, quien incluso recurri¨® a Pablo Torre. Aunque el Athletic se envalenton¨® por momentos, la respuesta del Girona fue categ¨®rica despu¨¦s de no cerrar la contienda con el 1-0.
Ni la presi¨®n ni la expectaci¨®n, tampoco el par¨®n, rebajaron la carga final del Girona ante un rival igualmente en plena forma como el Athletic. Montilivi, lleno hasta la bandera, cant¨® el gol que no lleg¨® en un ¨²ltimo tiro de Pablo Torre. La afici¨®n tiene tanta fe y confianza en la victoria como el equipo y M¨ªchel. El gol del triunfo, sin embargo, se neg¨®, seguramente porque por ocasiones tampoco merec¨ªa perder el Athletic. Los dos hist¨®ricos fueron dos colosos en Montilivi.
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