El Betis aguanta al Real Madrid
Sostenido por el genio de Isco, el equipo de Pellegrini mantiene el pulso ante otro recital de Rodrygo, pese a empezar por detr¨¢s en el marcador, y deja el liderato al alcance del Girona en su visita al Bar?a
El Betis aguant¨® tambi¨¦n al Real Madrid en su estadio, una fortaleza donde no ha ganado nadie este curso y en la que el equipo de Pellegrini se mantuvo en pie cuando el batall¨®n de Ancelotti pareci¨® haberse sacudido por fin la resistencia verdiblanca con el gol de Bellingham. Pero ah¨ª volvi¨® a emerger Isco, que recompuso a los suyos y los puso a jugar, y que en el 90 cabece¨® al palo lo que habr¨ªa supuesto la victoria del Betis. El Villamar¨ªn sostuvo a su tropa en un duelo intenso y de ritmo creciente ante la inspiraci¨®n de Rodrygo. Con el empate, el liderato del Madrid qued¨® a merced de lo que obtenga este domingo el Girona en su visita al Bar?a (21.00, Dazn). Una victoria del equipo de M¨ªchel lo colocar¨ªa de nuevo al frente de la Liga.
El Betis aguant¨® una tarde que hab¨ªa comenzado apuntando en otra direcci¨®n. Al principio hab¨ªa enfilado hacia otro recital en esta ¨¦poca de gracia de Rodrygo. El brasile?o agitaba todo desde la izquierda, donde trataba de desactivarle Ruibal, su pareja obligada por las ausencias de Beller¨ªn y Sabaly. El catal¨¢n aguant¨® con firmeza las dos primeras embestidas, pero a partir de ah¨ª Rodrygo comenz¨® a enlazar fugas. El lateral de circunstancias se empleaba con energ¨ªa, siempre al choque, hasta llegar a derribar al delantero en el ¨¢rea en un lance que al ¨¢rbitro le pareci¨® insuficiente para se?alar penalti.
Pero el Madrid hab¨ªa encontrado el camino por la izquierda, y por all¨ª insist¨ªa, con las aperturas de Kroos y R¨¹diger. Tambi¨¦n se fue aproximando a ese costado Bellingham, cada vez m¨¢s cerca del ¨¢rea, cada vez m¨¢s da?ino. Cuando aparece el ingl¨¦s, se desenredan las jugadas y aumenta el riesgo. Escapa de un acoso doble y da aire a la jugada con un pase de exterior, o socorre con un toque de espaldas, o saca chispas con un taconazo que recoge Rodrygo sobre la l¨ªnea de fondo. All¨ª, el brasile?o se escap¨® con un ca?o, hubo un rebote y Brahim dej¨® la pelota en la red, pero la virguer¨ªa hab¨ªa empezado con un fuera de juego. No fue nada, pero el lance lo resum¨ªa todo hasta el momento. Cuando m¨¢s se mezclaban el brasile?o y el ingl¨¦s, m¨¢s temblaba el Betis. El gol parec¨ªa inevitable. Bellingham rondaba el ¨²ltimo pase mientras los locales contemplaban el dominio del Madrid. Pero entonces, el aire vir¨®.
El equipo de Pellegrini, que apenas se hab¨ªa asomado en dos pases de Isco, junt¨® las filas y el de Ancelotti se grip¨®. Lo que antes flu¨ªa entr¨® en una fase de estancamiento en la que Rodrygo desapareci¨® del mapa. O esa zona desapareci¨® del mapa del Madrid, que dej¨® de mirar al costado izquierdo.
El Betis se reencontr¨® un poco con el bal¨®n y Ayoze se vio solo ante Lunin despu¨¦s de trabar y tirar a Mendy en la carrera. El ucranio se quit¨® bien de encima el tiro casi a bocajarro. Otro lance inspirado de un portero que se ha aferrado al puesto pese a que parec¨ªa destinado a una participaci¨®n solo fugaz. Cuando se lesion¨® Courtois, le ficharon enseguida a Kepa, que le abri¨® la puerta con su propio percance muscular. Y por ah¨ª se col¨® el ucranio, firme mientras Ancelotti avanzaba en p¨²blico su regreso inminente a la reserva en cuanto el vasco estuviera disponible. Sin embargo, en el Benito Villamar¨ªn la puerta la ocup¨® Lunin, inspirado tambi¨¦n en un mano a mano con Isco.
En el f¨²tbol, nada rompe los equilibrios como el gol. Brahim encontr¨® por encima de la defensa una v¨ªa para enlazar con la ruptura de Bellingham, como Kroos le hab¨ªa encontrado a ¨¦l contra el Granada, aunque entonces fue a ras de suelo. El ingl¨¦s dom¨® la pelota con el pecho en pleno salto, y justo al caer, la col¨® a bote pronto entre las piernas de Rui Silva. Otra definici¨®n de nueve de un futbolista que brilla de cualquier forma y acumula ya 16 goles, 12 en la Liga y cuatro en la Champions.
El Madrid retom¨® el mando del principio, pero el Betis, invicto en su estadio, no ten¨ªa intenci¨®n de entregarse. Isco iba redescubriendo poco a poco las zonas donde reencontrarse con la pelota y contribuir a que su equipo se rebelase, como extensi¨®n de su propia rebeli¨®n, la que le ha llevado de medio a?o solo en un gimnasio a elevarse como jugador capital del Betis.
Hab¨ªa reaparecido tambi¨¦n Rodrygo, muy fino en sus movimientos, coleccionista de regates y desequilibrios. Un derroche de asombros que congregaba cada vez m¨¢s defensas a su alrededor, pero no encontraba el gol. Desesperaba a Ruibal, pero fue precisamente Ruibal quien respondi¨® a la ventaja del Madrid. Se encontr¨® cerca de la frontal mientras Mendy, Alaba y Valverde lo contemplaban a dos metros de distancia. Y tir¨®. Y el disparo fue un fogonazo inalcanzable.
Ancelotti lo intent¨® con Joselu y Nico Paz, mientras Rodrygo segu¨ªa remando con su recital de 10 regates buenos, su m¨¢ximo con el Madrid. Pero a Isco le queda todav¨ªa mucho de un repertorio que hace un a?o parec¨ªa agotado. Contra su exequipo fue m¨¢s determinante a medida que el encuentro se aproximaba al precipicio final y el Betis acab¨® la tarde en el ¨¢rea el Madrid, que vio c¨®mo se le escapaba el control de la Liga con el que hab¨ªa llegado a Sevilla.
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