La inesperada marcha atr¨¢s de Alexander Ceferin

Alexander Ceferin anunci¨® este jueves que cuando acabe esta legislatura, en 2027, no se presentar¨¢ a la reelecci¨®n. La noticia, inesperada, lleg¨® despu¨¦s de que el Congreso de la UEFA aprobara en Par¨ªs una enmienda a los estatutos que permit¨ªa al dirigente esloveno esquivar las normas para poder presentarse a un cuarto mandato al frente del f¨²tbol europeo. La nueva norma estatuaria aprobada ya no contabiliza como un mandato sus primeros dos a?os y medio ...

Alexander Ceferin anunci¨® este jueves que cuando acabe esta legislatura, en 2027, no se presentar¨¢ a la reelecci¨®n. La noticia, inesperada, lleg¨® despu¨¦s de que el Congreso de la UEFA aprobara en Par¨ªs una enmienda a los estatutos que permit¨ªa al dirigente esloveno esquivar las normas para poder presentarse a un cuarto mandato al frente del f¨²tbol europeo. La nueva norma estatuaria aprobada ya no contabiliza como un mandato sus primeros dos a?os y medio en la presidencia, por lo que Ceferin no superar¨ªa los tres mandatos estipulados como tope.

Ceferin accedi¨® a la poltrona europea en 2016, cuando el esc¨¢ndalo del Fifagate se llev¨® por delante a su predecesor, el franc¨¦s Michel Platini. Por entonces, el mismo Ceferin fue el promotor de que esos dos a?os y medio fueran tenidos como un mandato, lo que le imped¨ªa presentarse en 2027 al cumplir ya con las tres legislaturas establecidas. Extra?amente, despu¨¦s de alterar una norma que, en realidad, solo le afectaba a ¨¦l, Ceferin sorprendi¨® con su renuncia a continuar a partir de 2027. ¡°Estoy cansado. Hemos sufrido la covid, la Superliga, la superioridad moral de quienes nos critican, de aquellos que dicen que la UEFA est¨¢ dividida. Estoy feliz y orgulloso, he sido el capit¨¢n de un barco que ha navegado entre la tormenta¡±, explic¨® Ceferin con un tono entre agrio y resentido. ¡°Lo ten¨ªa pensado desde hace seis o siete meses. No he querido decirlo antes para no alterar la decisi¨®n de las federaciones sobre la enmienda votada. No todo el mundo del f¨²tbol es como algunos payasos que hay por ah¨ª¡±, abund¨® desafiante ante la prensa.

La controvertida enmienda hab¨ªa creado un cisma en la UEFA y un aluvi¨®n de cr¨ªticas a Ceferin. El director de f¨²tbol, el exjugador croata Zvomiro Boban, dimiti¨® la semana pasada por estar en desacuerdo con el cambio estatuario. En una carta enviada a varios medios europeos, Boban expres¨® su contrariedad por el cambio. ¡°No puedo entenderlo y por eso prefiero dar un paso al costado. No soy ning¨²n h¨¦roe, en mi opini¨®n es una decisi¨®n desastrosa y por eso dejo la UEFA¡±, escribi¨® un defraudado Boban. A este se sumaron las cr¨ªticas de los representantes brit¨¢nicos y n¨®rdicos. En los corrillos del Congreso en Par¨ªs hab¨ªa quien apuntaba a que internamente alguien le ha hecho ver a Ceferin que perpetuarse con un cuarto mandato no era lo m¨¢s correcto.

Ceferin alcanz¨® la presidencia de la UEFA en septiembre de 2016 empujado por los aires de renovaci¨®n que impuls¨® el Fifagate. Cay¨® el suizo Joseph Blatter como mandam¨¢s del f¨²tbol mundial y con ¨¦l arrastr¨® a Platini. Ceferin, un desconocido abogado esloveno, irrumpi¨® como el adalid ideal para acabar con el antiguo r¨¦gimen de gobernanza. Por primera vez, un presidente de la UEFA no ascend¨ªa desde el n¨²cleo duro del sistema. Ceferin no hab¨ªa sido miembro del Comit¨¦ Ejecutivo y proced¨ªa de una federaci¨®n peque?a del este europeo, muy alejada de los lobbies de poder que hist¨®ricamente formaron ingleses, alemanes, italianos, espa?oles y n¨®rdicos. Apenas un a?o despu¨¦s de acceder al cargo, y todav¨ªa imbuido de ese regeneracionismo que le aup¨® a la presidencia del f¨²tbol europeo, Ceferin introdujo en los estatutos de la UEFA el punto que ayer fue modificado. ¡°El m¨¢ximo son tres mandatos, pero dar¨¦ ejemplo y dir¨¦ que estos dos a?os y medio ya son un mandato para m¨ª¡±, lleg¨® a manifestar Ceferin al New York Times en 2017.

El Girona y Gil Mar¨ªn

Entre las modificaciones introducidas hay otra que atenta contra el esp¨ªritu renovador de la gobernanza en UEFA. Una norma hist¨®rica por la cual no pod¨ªan ser miembros del Comit¨¦ Ejecutivo los mayores de 70 a?os ha sido abolida. As¨ª, el italiano Gabriele Gravina, uno de los hombres de confianza de Ceferin, se mantiene en el ¨®rgano ejecutivo. La medida tambi¨¦n beneficiar¨ªa a Pedro Rocha, si como todo apunta, el septuagenario presidente extreme?o se presenta y gana las elecciones a la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol. All¨ª se ver¨ªa las caras con el due?o del Atl¨¦tico de Madrid, Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, ratificado este jueves como nuevo miembro del Comit¨¦ Ejecutivo en representaci¨®n de la Asociaci¨®n de Clubes Europeos (ECA).

El ambiente en el Congreso no solo estaba cargado por la pol¨¦mica de la nueva normativa, tambi¨¦n por las se?ales de vida que emite la Superliga. En su comparecencia, Ceferin dispar¨® contra el rupturista proyecto. ¡°Est¨¢n intentando cambiar este modelo europeo de f¨²tbol, a pesar de su ¨¦xito. Dicen ser los salvadores, cuando intentan cavar su tumba. Se hacen las v¨ªctimas cuando no son m¨¢s que depredadores¡±, advirti¨® Ceferin. Este nuevo ataque frontal a la Superliga lleg¨® un d¨ªa despu¨¦s de que 26 de los 27 pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea firmasen una declaraci¨®n contra la nueva competici¨®n liderada por Florentino P¨¦rez. Solo Espa?a se neg¨® a firmar la carta. Desde el Consejo Superior de Deportes alegan que el asunto est¨¢ sub judice y tambi¨¦n que el Gobierno espa?ol pretendi¨® introducir modificaciones en el texto que no fueron admitidas.

Por otra parte, junto a Ceferin compareci¨® el secretario general, el griego Theodore Theodoridis. Este fue preguntado por si una hipot¨¦tica participaci¨®n en la Champions del Manchester City y el Girona no quebrar¨ªa la normativa que impide a participar en las competiciones europeas a clubes de un mismo propietario que posea m¨¢s de un 50% de ambos. ¡°Si se clasifican, habr¨¢ que estudiarlo¡±, advirti¨® Theodoridis. La UEFA ya intervino en un caso similar con los dos clubes de la factor¨ªa Red Bull, el Leipzig alem¨¢n y el Salzburgo austriaco, a los que oblig¨® a modificar parte de su relaci¨®n para que pudieran competir.

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