Los sonidos de la Champions
En clave espa?ola, se dir¨ªa que el Real Madrid ya est¨¢ en cuartos, que el Atl¨¦tico tiene una ventana de esperanza y que el empate cosechado por el Bar?a es otra oportunidad perdida por los cul¨¦s de enderezar el rumbo
Carlos de Hita, naturalista, dijo: ¡°En la selva, cada ¨¢rbol tiene su propio sonido de lluvia¡±.
Volvi¨® la Champions, volvi¨® su himno, volvi¨® la mejor competici¨®n de clubes del mundo, esa que despierta los mejores sue?os y las peores pesadillas. Para que podamos ver lo excepcional que es lo que consideramos com¨²n, tenemos a Arsenal y Bar?a en esos octavos en los que parece que est¨¢n desde siempre pero que esperaban a los de Arteta desde aquellos tiempos en los que su entrenador se vest¨ªa la camiseta de los Gunners o que hace tres temporadas que no eran catadas por los cul¨¦s. Lo digo porque a costa de que el h¨¢mster de la Champions aparece cada a?o en nuestras vidas dar¨ªa la sensaci¨®n de que siempre andan los mismos clubes en busca de ese Grial y que es una competici¨®n de los mismos, peleando por el mismo objetivo con la ¨²nica diferencia del dise?o de las camisetas, tal vez alg¨²n nuevo patrocinador, remite y nos permite diferenciar temporadas y equipos. Vale, tambi¨¦n de acuerdo, en que eso sirve para todos menos para los que ganan, que esos s¨ª que recuerdan con exactitud a?o, mes, d¨ªa, minuto, hasta segundo si hace falta y resultado ya que de los que pierden las finales, parafraseando a Luis Aragon¨¦s, nadie se acuerda.
Volvi¨® la Champions y nos dijo que hoy, exactamente hoy, la liga portuguesa est¨¢ un gol por encima de la m¨¢quina empresarial que es el f¨²tbol ingl¨¦s. Vale, ya se que es un algoritmo primario y tendencioso, pero se dir¨ªa que el Oporto espera a que suenen los acordes del celebrado himno para sentirse como en su casa e ir a buscar al rival que tiene enfrente sea quien sea, se llame como se llame. Ya lo hizo contra el Bar?a en la fase de grupos pero se siente m¨¢s en su autentico papel cuando las cosa se dilucidan en formato eliminatoria y en ese cara a cara sacan los mejor de s¨ª mismos. Se dir¨ªa que esa misma m¨ªstica y pasi¨®n propusieron un reto indescifrable para el Arsenal, que volv¨ªa a los octavos tras siete a?os de ausencia, pero a quien su posici¨®n de l¨ªder de la Premier inglesa por delante de galgos como el M¨¢nchester City y el Liverpool le daba un perfil de favorito para este primer envite.
Aunque el ruido que genera el 1 a 0 cosechado por el Arsenal en Oporto tiene una banda sonora muy diferente a la que lleva asociada ese mismo 1 a 0 que reflejaba el marcador del Ol¨ªmpico de Roma al final del Lazio contra el Bayern de M¨²nich, ya que si bien el resultado de Oporto dejaba al Arsenal tocado pero con el partido de vuelta para recuperarse, se siente que la derrota en Roma ha sido la prueba del nueve para que todos sepamos que la crisis del Bayern es real, actual, implacable. Cuando el Bayern arroll¨® al Bar?a en aquellos cuartos disputados en Lisboa en tiempos de covid dejando al club azulgrana en medio de una crisis en la que todav¨ªa sigue, uno de los test de evaluaci¨®n de la enfermedad cul¨¦ era la solidez del proyecto alem¨¢n, pues ya se sab¨ªa que nada b¨¢varo entra nunca en crisis. Ya ven que la globalizaci¨®n del desastre afecta hasta a aquellos que consideramos indestructibles e impecables.
Si lo ponen en clave espa?ola se dir¨ªa que el Real Madrid ya est¨¢ en cuartos tras su victoria en Leipzig sin valorar si la lluvia de Red Bull puede hacerle mella en el Bernab¨¦u, que el Atl¨¦tico se suma al apartado del Arsenal y una derrota m¨ªnima es una ventana a la esperanza y que el empate cosechado por el Bar?a es otra oportunidad perdida por los cul¨¦s de enderezar el rumbo como si el partido de vuelta hubiera desaparecido. Si Carlos de Hita quiere estudiar diferentes sonidos de lluvia en tejados similares que se venga para el f¨²tbol y que nos diga como suenan las mismas gotas en cubiertas diferentes. Seguro que ser¨¢ apasionante.
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