Vallecas se abraza a su estadio ante la amenaza de construir uno nuevo en otro sitio
Una cadena humana rodea el coliseo del Rayo Vallecano en se?al de protesta por la intenci¨®n del due?o del club de cambiarlo de ubicaci¨®n con la connivencia de la Comunidad de Madrid
Ni el fr¨ªo ni la lluvia lograron boicotear una cadena humana entrelazada por la afici¨®n del Rayo Vallecano, que abraza su vetusto estadio de Vallecas cuatro horas antes de que su equipo se enfrente al C¨¢diz. El temporal de aguanieve y granizo que se desatar¨ªa m¨¢s tarde oblig¨® a suspender el encuentro cuando faltaba media hora para su conclusi¨®n. Antes, nada pudo deshacer el c¨ªrculo de manos asidas de padres, madres, abuelos y juventud vallecanas que rodeaban el recinto por sus calles adyacentes. De la Avenida de la Albu...
Ni el fr¨ªo ni la lluvia lograron boicotear una cadena humana entrelazada por la afici¨®n del Rayo Vallecano, que abraza su vetusto estadio de Vallecas cuatro horas antes de que su equipo se enfrente al C¨¢diz. El temporal de aguanieve y granizo que se desatar¨ªa m¨¢s tarde oblig¨® a suspender el encuentro cuando faltaba media hora para su conclusi¨®n. Antes, nada pudo deshacer el c¨ªrculo de manos asidas de padres, madres, abuelos y juventud vallecanas que rodeaban el recinto por sus calles adyacentes. De la Avenida de la Albufera y las calles Payaso Fof¨®, Teniente Mu?oz D¨ªaz y Arroyo del Olivar, eman¨® un grito de resistencia: ¡°No nos mover¨¢n¡±. La iniciativa programada a las 12.30 de este s¨¢bado y la proclama describ¨ªan el sentimiento de una hinchada y de un barrio contrarios al cambio de sede que pretende el m¨¢ximo accionista del club, Ra¨²l Mart¨ªn Presa, de la mano de la Comunidad de Madrid, propietaria del recinto que el club explota en forma de concesi¨®n a cambio de unos 90.000 euros anuales.
¡°Esto forma parte de mi vida, el ambiente de los bares en los partidos, el beneficio a los comerciantes, todo lo que significa que el estadio est¨¦ aqu¨ª no nos lo pueden arrebatar. Yo vivo en el ensanche de Vallecas y si lo llevan a Valdecarros (una de las ¨¢reas en las que se especula que puede estar la nueva ubicaci¨®n) me pilla al lado, pero quiero seguir aqu¨ª¡±, defiende Noelia que ha acudido a la llamada acompa?ada de sus dos hijas. De fondo emerge la cantinela que desde hace a?os retumba en Vallecas: ¡°Presa vete ya¡±. ¡°Para bares y comercios ser¨ªa una putada que se lleven el estadio. El negocio bajar¨ªa mucho¡±, advierte el due?o de una cervecer¨ªa pr¨®xima al estadio que prefiere el anonimato.
Fueron las declaraciones de la presidenta regional Isabel D¨ªaz Ayuso en una entrevista en el diario As las que activaron las alarmas en el barrio y entre los seguidores rayistas hasta desembocar en esta primera gran manifestaci¨®n para defender que no se destruya el cord¨®n umbilical que funden al club y al estadio con el tejido social, sentimental y econ¨®mico de Vallecas. ¡°Estamos hablando con el club para buscar una nueva ubicaci¨®n, porque cada vez es m¨¢s insostenible que sigan en Vallecas. El club necesita un estadio adaptado a la realidad actual. Nos dicen desde el Rayo que ya han visto una serie de terrenos y en breve entraremos en negociaci¨®n. La idea es ceder terrenos y que ellos costeen el nuevo estadio¡±, anunci¨® D¨ªaz Ayuso.
En este primer aviso hasta corr¨ªa peligro que la entidad pudiera reubicarse fuera del distrito de Vallecas. El revuelo fue may¨²sculo por lo desgarrador que fue para los aficionados del Rayo y para los vallecanos que la operaci¨®n amenazara con extinguir su orgullo de presumir de ser el ¨²nico club del f¨²tbol profesional espa?ol anclado en el coraz¨®n de un barrio obrero. Paco regenta un tenderete de bufandas en la avenida de la Albufera con 40 a?os de historia y la idea le sobrecoge. ¡°Primero estuvieron mis padres y ahora yo, si se llevan el estadio de aqu¨ª, no s¨¦ qu¨¦ puede ser de nosotros¡±, comenta mientras coloca el g¨¦nero con delicadeza y orden.
Las palabras de D¨ªaz Ayuso provocaron una nota de la federaci¨®n de pe?as rayistas mostrando su oposici¨®n incondicional al cambio de residencia que pretende Presa. ¡°Nuestro barrio podr¨ªa ser un barrio obrero m¨¢s de los que pueblan la periferia madrile?a, pero si algo diferencia a Vallecas es precisamente su identidad, construida durante generaciones y que hoy en d¨ªa sigue muy presente en el ideario colectivo del barrio. Este sentimiento popular se ve plasmado en la afici¨®n rayista, la cual acude cada quince d¨ªas a su estadio en la Avenida de la Albufera a la altura de Portazgo, en pleno coraz¨®n de Puente de Vallecas¡±, rezaba el comunicado de los pe?istas, que tambi¨¦n han apelado a la recogida de firmas bajo el hastag #NuestroBarrioNuestroEstadio. ¡°Nos quieren arrancar nuestro ADN¡±, se rebela Gelo, de la plataforma de pe?as franjirrojas.
Este peri¨®dico se ha puesto en contacto con la Comunidad de Madrid y fue remitido a una entrevista concedida a Europa Press por el consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Mariano de Paco, en el que el mensaje de reubicar el estadio fuera de Vallecas se ha difuminado. ¡°Si la pregunta es si la Comunidad de Madrid quiere que el estadio del Rayo est¨¦ en Vallecas, por supuesto, la Comunidad quiere que el estadio del Rayo est¨¦ en Vallecas¡±, rectific¨® De Paco. Gelo sospecha que el cambio de rumbo del gobierno de D¨ªaz Ayuso puede responder a una estrategia comunicativa. ¡°Primero crean el alarmismo de que el club puede irse a jugar fuera de Vallecas y despu¨¦s aseguran que no se mover¨¢ del distrito para as¨ª acallar las propuestas si se lo llevan a unos terrenos que est¨¦n dentro, pero nosotros no queremos que el estadio se mueva de su ubicaci¨®n actual. Lo que hay que hacer es remodelarlo y emplear las partidas presupuestarias aprobadas en ello. Si pones precios baratos para que el estadio se llene y lo dejas caer, y no lo cuidas, est¨¢s creando la coartada para decir que necesitas un nuevo estadio con m¨¢s aforo. Todo apunta a un movimiento especulativo por el cual el club se revaloriza por si en un futuro Mart¨ªn Presa quiere venderlo¡±, reflexiona Gelo.
Este peri¨®dico tambi¨¦n se ha querido poner en contacto con el due?o del club, entre otras cuestiones, para preguntar sobre si el abandono que sufren los cuidados del estadio, que incluso ya ha provocado quejas en LaLiga de varios clubes, ha sido deliberado. Mart¨ªn Presa dice no querer hablar de asuntos extradeportivos hasta que el equipo logre la salvaci¨®n y se remite a una entrevista que concedi¨® a Onda Madrid en la que expuso su proyecto, muy alejado de los sentimientos de su afici¨®n y de Vallecas. Mart¨ªn Presa: ¡°El Rayo no tiene capacidad para financiar una reforma, quiz¨¢s s¨ª un nuevo estadio. Vallecas es un estadio entra?able, pero hace varios a?os que se qued¨® obsoleto. Tiene una capacidad reducida para la masa social que est¨¢ en continuo crecimiento, estamos llen¨¢ndolo en todos los partidos. Deber¨ªamos estar como m¨ªnimo en 10.000 localidades m¨¢s para poder crecer y tener localidades a la venta¡±. En el club resaltan que todo el proceso a¨²n est¨¢ en una fase embrionaria.
¡°El estadio es el emblema de un barrio que tiene el orgullo y el privilegio ahora de tener un club en Primera Divisi¨®n. Se puede remodelar el actual. El Villarreal lo hizo pese a que el estadio tambi¨¦n estaba encajonado en la ciudad. Por ejemplo, se puede construir una tribuna por encima del fondo donde est¨¢n los Bukaneros¡±, expone Antonio Mora, presidente de la federaci¨®n de pe?as rayistas.
Cerca de la una de la tarde, los convocantes de la manifestaci¨®n se felicitan porque la cadena ha logrado rodear el estadio. Lo interpretan como una victoria en una batalla en la que se dirimen los sentimientos frente al mero y fr¨ªo negocio del f¨²tbol moderno. Ya en el estadio, truena de nuevo el ¡°No nos mover¨¢n¡±. Y al t¨¦rmino del partido, en el mercado de Nueva Numancia una chirigota recita: ¡°Dicen que, hace 100 a?os que se fund¨®, que de un sue?o de ni?os se hizo realidad un equipo de barrio/Dicen que sin alma estuvo sin equipaci¨®n, y ahora la franja de un Rayo en el pecho lucimos to los Vallekanos¡±.
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