Los d¨ªas ¨¢speros de Ancelotti en el Bayern: el despido tras el abandono de la vieja guardia

La ¨²ltima eliminatoria de la Champions en la que Carlo Ancelotti pis¨® el Allianz Arena, al que vuelve este martes, fueron unos cuartos en los que el Real Madrid elimin¨® al Bayern. Era abril de 2017, el italiano se sentaba en el banquillo b¨¢varo y cay¨® eliminado (1-2 en Alemania, 4-2 en la vuelta). La derrota del Bernab¨¦u le molest¨® de manera especial: ¡°La tarjeta a Vidal [la segunda, en el 84, con 1-2, rumbo a la pr¨®rroga] no era, dos goles de Cristiano son en fuera de juego¡±, se quej¨®. En Al...

La ¨²ltima eliminatoria de la Champions en la que Carlo Ancelotti pis¨® el Allianz Arena, al que vuelve este martes, fueron unos cuartos en los que el Real Madrid elimin¨® al Bayern. Era abril de 2017, el italiano se sentaba en el banquillo b¨¢varo y cay¨® eliminado (1-2 en Alemania, 4-2 en la vuelta). La derrota del Bernab¨¦u le molest¨® de manera especial: ¡°La tarjeta a Vidal [la segunda, en el 84, con 1-2, rumbo a la pr¨®rroga] no era, dos goles de Cristiano son en fuera de juego¡±, se quej¨®. En Alemania se fijan dos hitos como determinantes de la ca¨ªda de Ancelotti en el Bayern: la eliminaci¨®n contra el Madrid y la derrota contra el PSG cinco meses m¨¢s tarde (3-0) en el deslumbrante estreno europeo de Mbapp¨¦ en el Parque de los Pr¨ªncipes, el ¨²ltimo encuentro del italiano en el banquillo alem¨¢n.

La frustraci¨®n del Bernab¨¦u se acentu¨® por la munici¨®n que aport¨® al clan de los veteranos que, quiz¨¢ en el ¨²nico vestuario que ha perdido, termin¨® provocando su despido en septiembre. Una de las misiones que el Bayern encomend¨® al italiano cuando acord¨® que se incorporara en el verano de 2016 fue una transici¨®n generacional similar a la de su segunda etapa en el Madrid. Cuando asumi¨® el cargo, Xabi Alonso y Lahm, que se retiraron a final de curso, ten¨ªan 34 y 32 a?os. Robben hab¨ªa cumplido 32 y Rib¨¦ry, 33.

El plan se hab¨ªa elaborado con margen. Ya en diciembre de 2015, el club anunci¨® que Pep Guardiola se ir¨ªa al acabar la temporada y que le sustituir¨ªa Ancelotti. El italiano hab¨ªa decidido alargar su ¨¦poca de descanso despu¨¦s de que Florentino P¨¦rez le despidiera en junio de 2015. Resisti¨® las maniobras de seducci¨®n para llevarlo de nuevo al Milan de Galliani, que se instal¨® en el hotel Wellington, a 500 metros de la casa del t¨¦cnico en la puerta del Alcal¨¢. Ancelotti se hab¨ªa decidido a vivir en Vancouver con su esposa, Mariann, canadiense.

All¨ª se oper¨® una hernia cervical que le provocaba cierto adormecimiento en las manos. Tambi¨¦n all¨ª le llegaron las ofertas del Liverpool y del Bayern, donde su mayor valedor era su viejo amigo el exfutbolista Karl-Heinz Rummenigge, entonces presidente de la junta directiva del club. Con tanta previsi¨®n, Ancelotti tuvo tiempo para empezar a aprender algunos rudimentos de alem¨¢n en Canad¨¢. Aunque el vestuario lo dirigi¨® sobre todo con el ingl¨¦s que aprendi¨® en 2009 en un convento holand¨¦s para cumplir con las exigencias de Abramovich antes de incorporarse al Chelsea.

En M¨²nich, la ciudad con m¨¢s italianos de Alemania, Ancelotti encontr¨® una vida c¨®moda tras la decepci¨®n del Madrid. En Baviera sustituy¨® los paseos por el parque del Retiro por los recorridos a trav¨¦s del Jard¨ªn Ingl¨¦s, cerca de su casa muniquesa. Adem¨¢s la ciudad no est¨¢ muy lejos de Italia (a cinco horas en coche de Mil¨¢n, por ejemplo), por lo que, adem¨¢s de ir de cuando en cuando, recib¨ªa frecuentes visitas de amigos que le manten¨ªan el suministro de tomates italianos para sus recetas.

La gesti¨®n de los veteranos result¨® menos pl¨¢cida. En particular la de Rib¨¦ry, que ya hab¨ªa sufrido con Guardiola. Tanto, que celebr¨® la llegada de Ancelotti: ¡°Es un regalo para el club. Desde que ¨¦l lleg¨® siento m¨¢s confianza¡±. Las tiranteces quedaron a la vista tres d¨ªas antes de la visita del Madrid a M¨²nich para la ida de los cuartos de 2017: el t¨¦cnico le sac¨® del campo en el 74, el franc¨¦s le pidi¨® explicaciones y Ancelotti le calm¨® con un beso. En la vuelta en el Bernab¨¦u, se molest¨® con las correcciones del entrenador e hizo ver que le ped¨ªa el cambio.

El Bayern cerr¨® la temporada con otra Bundesliga, la quinta seguida del club. No fue suficiente para conmover a la vieja guardia, que encontr¨® el respaldo de la dirigencia del Bayern, pese a que hab¨ªan encargado a Ancelotti una transici¨®n. ¡°Ten¨ªa a cinco jugadores en contra, era insostenible¡±, ha relatado el entonces presidente, Uli Hoeness. ¡°Como entrenador, no puedes tener a jugadores estrella en tu contra. Por eso tuvimos que tomar medidas¡±.

El despido lo ejecut¨® Rummenigge despu¨¦s de que el equipo perdiera 3-0 contra el PSG en un encuentro que Rib¨¦ry vio desde el banquillo. ¡°?l lo entendi¨®, se levant¨® de su silla, me abraz¨® y me dijo: ¡®Vale, ya no eres mi jefe, pero seguir¨¢s siendo mi amigo¡±, ha contado el exjugador, que aquel d¨ªa llor¨®. ¡°Debimos haber esperado un poco m¨¢s antes de despedirle¡±.

La noche del ¨²ltimo cl¨¢sico, Ancelotti se qued¨® un rato charlando con Lewandowski, uno de sus futbolistas de aquellos d¨ªas ¨¢speros en M¨²nich. Poco despu¨¦s, el polaco mostr¨® en una entrevista en Bild un desencanto similar al de Rummenigge: ¡°Si Carlo se hubiera quedado un poco m¨¢s, y hubi¨¦semos superado la fase dif¨ªcil con ¨¦l, habr¨ªa sido posible una era¡±. El italiano vuelve a jugar este martes en el Allianz con el Madrid, donde en 2014, camino a la D¨¦cima, tambi¨¦n en semifinales, gan¨® 0-4. Al Bayern de Guardiola.

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