El gabinete de crisis del Madrid en el descanso que empez¨® a cambiar la final de la Champions
Carlo Ancelotti, cuya faceta t¨¢ctica es la menos reconocida, vari¨® el dibuj¨® en la segunda parte tras consultarlo con los jugadores
Hace 16 meses, en una temporada menos feliz que esta para el Madrid pero todav¨ªa vivo en la Champions y a punto de jugar la final de Copa, Carlo Ancelotti se arranc¨® sin previo aviso con una reivindicaci¨®n de su figura en el apartado que menos elogios suele recibir: la t¨¢ctica. El empleado de prensa del club hab¨ªa dado por terminada la comparecencia, pero el italiano todav¨ªa ten¨ªa algo que decir. ¡°Espera¡±, le pidi¨® con una sonrisa. ¡°Todos me lo reconocen, que soy fant¨¢stico en la gesti¨®n [del vestuario]. Pero despu¨¦s hay otras cosas: este equipo est¨¢ bien trabajado. Porque si tenemos la suerte de ganar la Copa [lo hizo ante Osasuna], habr¨¢ logrado todos los t¨ªtulos posibles en dos temporadas, algo que algunos no consiguen en una vida¡±, cerr¨® el entrenador en un golpe de pecho personal.
Este s¨¢bado, en Wembley, la pizarra de Carletto, en sinton¨ªa con la opini¨®n de sus jugadores, termin¨® siendo el interruptor que empez¨® a variar el destino de la final de Champions. Despu¨¦s de una primera parte muy cruda para los blancos ¡ª¡±hemos sido un poco vagos¡±, lleg¨® a decir el italiano en plena euforia¡ª, el cambio de agujas se fragu¨® en el descanso, en un gabinete de crisis en el que participaron varios veteranos, adem¨¢s del t¨¦cnico.
¡°No llegu¨¦ enfadado, pero s¨ª necesitaba aclarar un poco las cosas¡±, apunt¨® Ancelotti. ¡°Tambi¨¦n los jugadores hablaron y comentamos el cambio de sistema juntos. No es que yo haya tomado la decisi¨®n solo. Les he dicho: ¡°mirad, para m¨ª tenemos que cambiar un poco¡¯. Ellos estaban de acuerdo y lo hemos hecho¡±, explic¨® el preparador de Reggiolo. Entre los futbolistas, Carvajal y Nacho fueron los que m¨¢s ¡°levantaron la voz¡±, seg¨²n Fede Valverde, uno de los protagonistas del reordenamiento del Madrid. ¡°En la segunda parte estaba un poco loco con tantos cambios de formaci¨®n y de posici¨®n, pero nos dio estabilidad¡±, se?al¨® el uruguayo.
La variaci¨®n pas¨® del 4-4-2 habitual de inicio a un 4-3-3, con Vinicius y Rodrygo como extremos, tambi¨¦n para presionar, y Bellingham y Valverde por dentro. Carvajal, la clave de casi todo en Londres, particip¨® de forma activa en este viraje. ¡°Le coment¨¦ al m¨ªster que podr¨ªamos volver al 4-3-3 porque en el centro estaban encontrando f¨¢cil a Brandt y Sabitzer. Juntarnos un poco m¨¢s para que Vini y Rodrygo no estuvieran tan solos¡±, indic¨® el autor del primer gol.
El efecto no result¨® instant¨¢neo, pero s¨ª logr¨® amainar poco a poco las embestidas alemanas. Si en la primera parte el balance de tiros fue de ocho a dos a favor del Dortmund (ninguno a puerta del Madrid), en la media hora de la segunda mitad que transcurri¨® hasta el 0-1 la contabilidad ya hab¨ªa empezado a nivelarse: tres-cinco para los blancos, que no dispon¨ªan de grandes ocasiones, pero no se sent¨ªan tan amenazados. El tanto de Carvajal ya s¨ª invirti¨® definitivamente el choque.
De Valverde a Bellingham
La pizarra es la faceta de Ancelotti m¨¢s secundaria seg¨²n el ojo p¨²blico, aunque casi todas las decisiones de fondo que ha tomado en estas tres temporadas le han reportado beneficios. En la 21-22, apost¨® con ¨¦xito por abrigarse con la terna Casemiro-Kroos-Modric para salir a la contra, y luego afin¨® situando a Valverde por la derecha de camino al doblete de Liga y Champions. La pasada campa?a, en el baj¨®n pos-Mundial, logr¨® sostener el equipo mientras realizaba un movimiento que se antojaba de riesgo: Kroos solo en el pivote y Camavinga en el lateral izquierdo para hacer sitio arriba a Rodrygo. Y el ¨²ltimo verano, alumbr¨® su decisi¨®n m¨¢s aplaudida: acercar a Bellingham al ¨¢rea ante la ausencia de un relevo natural de talla mundial para Benzema. A los tres meses, cuadr¨® el c¨ªrculo mandando al ingl¨¦s a tapar la izquierda ante la fragilidad del equipo para defender los centros. En paralelo, ha ido convenciendo a Vinicius de pisar las zonas centrales para producir m¨¢s goles, y se invent¨® a Tchouameni de central debido a las lesiones y la falta de refuerzos.
Ha dejado tambi¨¦n algunas decisiones puntuales que acabaron en gatillazo, como cuando coloc¨® a Modric de falso nueve en un cl¨¢sico que se cerr¨® con un 0-4 azulgrana (¡°fall¨¦, pero es bastante raro que lo haga dos veces¡±, reaccion¨®), o cuando este curso aline¨® a cinco medios en la vuelta de p¨¢nico blanco ante el Leipzig. En el saldo general, sin embargo, la pizarra ha sonre¨ªdo a Carletto.
Amarrada su s¨¦ptima Champions (cinco como entrenador) a partir de los ajustes colegiados del descanso, a Ancelotti le espera a la vuelta del verano otra misi¨®n t¨¢ctica: adaptar el Madrid a la salida de Kroos y la previsible llegada de Mbapp¨¦. ¡°Ahora se va de vacaciones a un rancho, a recoger las vacas¡±, cont¨® su hijo Davide a las puertas de Wembley.
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