Thiago Alc¨¢ntara ya no arriesga m¨¢s: se retira el jugador al que se le aplaud¨ªa hasta la intenci¨®n

Thiago Alc¨¢ntara ya no aguanta m¨¢s el dolor y, desde la impotencia, ha decidido a los 33 a?os poner fin a su carrera futbol¨ªstica despu¨¦s de acabar su contrato con el Liverpool. Las lesiones han torturado a un jugador exquisito y con un extraordinario curr¨ªculo completado en tres equipos de la categor¨ªa del Barcelona, Bayern M¨²nich y el Liverpool que incluye dos Champions, dos Mundiales de clubes, cuatro Ligas, siete Bundesligas, una FA Cup, dos Copas de la Liga inglesa y un campeonato de Europa sub-17 y sub-21 con Espa?a. No alcanz¨® los t¨ªtulos continentales ni el Mundial con la selecci¨®n absoluta desde su estreno en 2011 ¨Csuma 46 internacionalidades¨C precisamente por unas dolencias musculares y traum¨¢ticas que tambi¨¦n limitaron a nivel de equipo una trayectoria luminosa desde su debut como azulgrana en mayo de 2009 contra el Mallorca.

A Thiago se le aplaud¨ªa la intenci¨®n, sin aguardar a la ejecuci¨®n, como solo se hab¨ªa visto antes con Iv¨¢n de la Pe?a, dos centrocampistas que han levantado al p¨²blico de sus asientos para aplaudir y a los entrenadores de su banquillo para quejarse por el riesgo asumido ¨Ca nadie le irritaba m¨¢s una p¨¦rdida que a Van Gaal¨C. El artista Thiago visualizaba la jugada antes que nadie, se orientaba y anticipaba, acompasaba su cuerpo fibroso al ritmo del bal¨®n, se mov¨ªa con una energ¨ªa constante y su cat¨¢logo de recursos t¨¦cnicos era tan admirable ¨Ccontroles, giros, golpeos¨C que no admit¨ªa el pase inocuo sino genial, como si fuera un gol, de manera que era o no era, sin medias tintas, autoexigente como ning¨²n futbolista desde sus inicios en La Masia. Nadie dud¨® de su talento y atrevimiento, sino que el problema estuvo en la continuidad, condicionada por las decisiones t¨¦cnicas y las lesiones: Thiago jugaba contra Thiago.

¡°Los canteranos nos formamos para poder llegar al primer equipo y, una vez lo has conseguido, se trata de ser protagonista, hasta el punto de que si no lo ves posible miras a ver si se abren otras puertas¡±, confes¨® despu¨¦s de abandonar el club azulgrana en 2013. Thiago ten¨ªa un contrato firmado con una cl¨¢usula de rescisi¨®n de 90 millones que pasaba a ser de 18 millones en caso de no disputar el 60% de los partidos con el Bar?a. Thiago pas¨® de jugar el 63% de los partidos al 47% en su ¨²ltima temporada, ante el benepl¨¢cito de la entidad azulgrana, y encontr¨® una salida ¨®ptima en el Bayern M¨²nich que pasaba a ser entrenado por uno de sus t¨¦cnicos de confianza como era Guardiola. El traspaso se cerr¨® por 25 millones y el competitivo Thiago, el jugador n¨²mero 15 de la plantilla del Barcelona, alcanz¨® la plenitud durante siete temporadas en Baviera con Guardiola, Ancelotti y Flick.

¡°El f¨²tbol es un lenguaje mundial¡±, admit¨ªa en una entrevista con EL PA?S, despu¨¦s de elogiar a Ancelotti ¨C¡±es la libertad; nunca habla en vano¡±¨C y a Guardiola: ¡°Me ense?¨® el juego de posici¨®n, para despu¨¦s entender la movilidad constante, siempre desde la pasi¨®n y el compromiso¡±, terci¨® Thiago, especialmente feliz despu¨¦s con Flick en Portugal cuando conquistaron aquella Champions en la que empezaron por golear al Bar?a (2-8). No se descarta que ambos vuelvan a encontrarse ahora en el club azulgrana y Thiago empiece su carrera como entrenador en calidad de asistente de Flick. La etapa como jugador se da por acabada en el Liverpool, el club al que se fue como campe¨®n continental en 2020, seducido por Klopp y previo pago de m¨¢s de 20 millones al Bayern. El calvario f¨ªsico le impidi¨® ser regular en Anfield.

¡°Nunca disfrut¨¦ tanto con el f¨²tbol como cuando era peque?o¡±, reflexion¨® en su d¨ªa Thiago. ¡°El f¨²tbol para m¨ª es una diversi¨®n con responsabilidad¡±, zanj¨® el jugador, hermano de Rafinha, hijos de Mazinho. ¡°Mi padre era muy fiable, ten¨ªa un pase incre¨ªble y no he visto a nadie con su sentido de la defensa ni su rigor t¨¢ctico¡±, le defini¨® el propio Thiago, quien nunca actu¨® contra su propia naturaleza, futbol¨ªstica y ahora f¨ªsica, vencido por el dolor y sabedor tambi¨¦n de que ya no puede competir m¨¢s para abrillantar una trayectoria que, en cualquier caso, siempre estar¨¢ presidida por un trofeo intangible: la calidad de su f¨²tbol.

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