Dos pifias de la portera del Sporting encarrilan el pase a la Champions de un Madrid espeso

El Real Madrid, el equipo espa?ol que m¨¢s se reforz¨® este verano en busca de un salto competitivo que lo acerque al Bar?a y a los mejores clubes de Europa, dej¨® esta tarde en el estadio Aurelio Pereira de Alcochete, a las afueras de Lisboa, la sensaci¨®n de que todav¨ªa tiene bastante camino que recorrer. A pesar de los fichajes con los se reforz¨® para esta temporada, el conjunto dirigido por Alberto Toril, con un juego espeso e inconexo, sufri¨® para superar al Sporting de Portugal. Lo consigui¨® gracias a dos pifias de la portera local, Seabert, la ¨²ltima de ellas en el minuto 95, cuando el bal¨®n se le escurri¨® entre las manos tras un centro suave de Olga Carmona. A falta de unos segundos para el final, Leupolz caz¨® la pelota suelta en el ¨¢rea y la emboc¨® en la red para encarrilar la eliminatoria de la previa de la Champions. Al Real le sirve incluso un empate el pr¨®ximo jueves en el Alfredo Di St¨¦fano (20.00, Real Madrid TV) para estar por cuarto a?o consecutivo entre los 16 mejores equipos de Europa.

Aunque las blancas llegaban al encuentro con la confianza y la buena imagen que dejaron en los dos partidos de Liga al golear al Espanyol (5-0) y al Betis (0-3), el choque fue un dolor de muelas para el Madrid, inc¨®modo de principio a fin por el peso que tiene la eliminatoria ¡ªquedar fuera de la Liga de Campeones ser¨ªa un fracaso¡ª en una temporada en la que el club, todav¨ªa en busca de su primer t¨ªtulo desde que naci¨® la secci¨®n femenina en 2020, ha contratado a ocho internacionales, cuatro espa?olas y cuatro extranjeras.

Nada m¨¢s arrancar el choque, un error en un saque de banda en el campo del Sporting termin¨® con un mano a mano de Brittany Raphino ante Misa despu¨¦s de que Toletti cediese un bal¨®n corto a la central Lakrar. La delantera estadounidense se adelant¨® a la defensa y condujo el bal¨®n sola desde el centro del campo hasta el ¨¢rea blanca. Con toda la porter¨ªa delante de ella, mientras la guardameta canaria trataba de achicarle el espacio, a Raphino se le escap¨® el bal¨®n fuera. Solo un minuto despu¨¦s, la ariete del Sporting volvi¨® a errar otro remate franco tras una p¨¦rdida de Leupolz en un cambio de orientaci¨®n.

El Madrid logr¨® serenarse despu¨¦s, sobre todo cuando la pelota pasaba por los pies de Caroline Weir. La escocesa, recuperada al fin de la rotura de ligamento que la apart¨® casi toda la temporada pasada, ya es la jugadora con m¨¢s capacidad para hacer que el equipo se asocie y darle ritmo y verticalidad al juego. Las blancas, con muchas dificultades en el ¨²ltimo tercio para amenazar la porter¨ªa del Sporting, se hicieron al menos con el control del partido. El gol lleg¨® de la manera m¨¢s inesperada, en el primer error de Seabert. La guardameta, en vez de esperar en el ¨¢rea para atrapar un bal¨®n al espacio dirigido por Leupolz hacia Athenea del Castillo, se fue a la aventura. Cuando se dio cuenta de que no pod¨ªa parar la pelota con las manos, trat¨® de controlarla con el pecho, pero la extremo c¨¢ntabra le birl¨® el cuero y marc¨® a placer a porter¨ªa vac¨ªa.

Al borde del descanso, tras un tramo en el que el Madrid durmi¨® el encuentro con posesiones largas, el Sporting, subcampe¨®n el curso pasado de la Liga portuguesa, encontr¨® el empate en un penalti que cometi¨® Misa al derribar a la delantera Raphino. Tras la pena m¨¢xima convertida por Andreia Bravo, la segunda parte discurri¨® igualada y sin grandes ocasiones hasta que la segunda pifia de Seabert y el gol de Leupolz sobre la bocina aliviaron al Real. Pese a las dificultades en el juego, la victoria deja al Madrid a un paso de la fase de grupos de la Liga de Campeones.