Juli¨¢n Alvarez y Griezmann no fallan

A lomos de la afilada pareja que componen Griezmann y Juli¨¢n Alvarez, el Atl¨¦tico se deshizo del endeble Slovan de Bratislava para sumar un triunfo que pr¨¢cticamente certifica su clasificaci¨®n para los dieciseisavos de final y le sit¨²a entre los candidatos a saltarse esa ronda si acaba entre los ocho primeros de esta liguilla. Si algo se le puede reprochar al equipo de Simeone es que se qued¨® corto en el marcador. La diferencia de goles decide en caso de empate a puntos y el conjunto eslovaco era un rival id¨®neo para engordar el saldo y sumar una baza m¨¢s para esa pelea por entrar entre los ocho primeros. Gan¨® bien el Atl¨¦tico, gobernador del duelo por definici¨®n ante un rival que solo dio se?ales de peligro cuando tuvo alguna concesi¨®n.

No quiere Simeone sustos, despu¨¦s de enderezar a un equipo que hace un mes y medio emiti¨® se?ales alarmantes de juego y resultados. Ha encontrado un equipo fiable y lo apur¨® para sumar su d¨¦cima victoria consecutiva. As¨ª que el preparador argentino solo concedi¨® un cambio respecto al once que se impuso al Sevilla. Rot¨® a Gallagher para dar entrada a Lino. Un empuj¨®n an¨ªmico despu¨¦s de que el brasile?o resultara decisivo en la remontada al Sevilla con el derechazo que supuso el empate a tres.

No tuvo una salida fren¨¦tica el Atl¨¦tico. Crey¨® no necesitarla por su superioridad manifiesta ante el fr¨¢gil Slovan, colista del torneo. En dos semanas, el Atl¨¦tico ha goleado sin despeinarse al Sparta de Praga y ha tumbado al campe¨®n eslovaco. Dos clubes que en los tiempos del Tel¨®n de Acero hac¨ªan ruido en Europa bajo la bandera de Checoslovaquia. Ahora son comparsas, v¨ªctimas del aperturismo en el mercado que supuso la Sentencia Bosman y del poder¨ªo econ¨®mico del f¨²tbol occidental para explotarla.

Al Atl¨¦tico le bast¨® con aplicar correcci¨®n t¨¢ctica para sostener su estancia en campo contrario y su mayor capacidad t¨¦cnica. Solo era cuesti¨®n de tiempo que desmadejara la defensa de cinco que plant¨® el Slovan. Un equipo muy primario, m¨¢s amparado en su f¨ªsico que en su destreza con el bal¨®n. Pareci¨® entender el Atl¨¦tico que el lado d¨¦bil de la defensa eslovaca era el diestro. As¨ª que De Paul y Griezmann, erigidos en los catalizadores ofensivos, se dedicaron a construir paredes con Giuliano y Llorente. Les falt¨® finura en el ¨²ltimo toque para perforar el dique eslovaco y limpiar los ataques. Tuvo que ser Juli¨¢n Alvarez el que aclarara el ataque y derribara el muro que proteg¨ªa a Takac en una jugada que retrat¨® el nivel del Slovan. El argentino pis¨® ¨¢rea para recibir un pase de Lino y tuvo tiempo para levantar la cabeza y armar la pierna derecha sin incordio alguno. Una concesi¨®n imperdonable ante un delantero de golpeo exquisito. La rosca que enguant¨® a la pelota fue teledirigida a la escuadra. El tanto supuso el octavo del argentino en los ¨²ltimos 10 partidos. Una racha muy respetable que confirma que la gran contrataci¨®n rojiblanca del verano est¨¢ ya en su karma. Y no solo por los goles, tambi¨¦n por lo que aporta a la continuidad del juego de ataque y al trabajo en la presi¨®n.

El gol confirm¨® que el partido solo ten¨ªa un protagonista. Para ganarlo o para complic¨¢rselo si alimentaba al Slovan con alg¨²n error grosero. Y este lleg¨® con una mala entrega de cabeza de Lenglet en el centro del campo. Barseghyan se encontr¨® a campo abierto para progresar hasta las barbas de Oblak. Un tanto escorado, se sac¨® un globo cruzado que rebot¨® en la parte superior del travesa?o. Un susto, m¨¢s que un aviso porque el Slovan no se mov¨ªa de su intenci¨®n de evitar una tunda.

La primera ampliaci¨®n de la ventaja la tuvo Lino en un cabezazo a quemarropa que tap¨® Takac con su envergadura. Tuvo que ser Barrios, cada vez m¨¢s jer¨¢rquico por sentido t¨¢ctico y toque, el que desequilibrara el balance defensivo del Slovan con un pase cruzado de 40 metros que Llorente convirti¨® en un globo al segundo palo. All¨ª, Griezmann, un par de cabezas menos que su marcador, tir¨® de su ratoner¨ªa para ganar el salto y cruzar un remate de testa impecable.

Los dos goles de ventaja permitieron a Simeone dosificar a Barrios y dar entrada a Koke en el segundo tiempo. De arranque se cumpli¨® el presagio de que solo una concesi¨®n podr¨ªa meter en el partido al Slovan. Lenglet trab¨® por detr¨¢s a Strelec en un centro que no iba a ninguna parte y el colegiado se?al¨® penalti previa consulta con el VAR, No perdon¨® Strelec, que enga?¨® a Oblak.

No se inquiet¨® el Atl¨¦tico con el tanto. Sigui¨® en plan mand¨®n. Juli¨¢n Alvarez estrell¨® en el lateral de la red un mano a mano que le sirvi¨® Lino en un da?ino tuya-m¨ªa. Fue Griezmann, tambi¨¦n reconciliado con el gol, el que puso de nuevo tierra de por medio. Fue otro tanto de oportunismo ratonil. Caz¨® el rebote de un disparo de Koke y emboc¨® por el palo m¨¢s cercano a Talak, que desguarneci¨® el lado que primero deb¨ªa tapar.

De nuevo, Simeone ten¨ªa la oportunidad de oxigenar a sus titulares y de una tacada sent¨® a Lino, y a Griezmann y Juli¨¢n Alvarez, su brillante dupla de ataque. Riquelme, Sorloth y Gallagher entraron en escena para mantener el ritmo y tratar de aumentar la diferencia de goles. La ruleta de cambios no tuvo el efecto buscado.