La fiesta del contragolpe que a¨²pa al Atl¨¦tico de Madrid al liderato
Los rojiblancos han tirado de su recurso m¨¢s identitario para ganar partidos decisivos ante Athletic, Celta, Mallorca, PSG y Barcelona
Fue marcar Alexander Sorloth y a Diego Pablo Simeone se le abri¨® la sonrisa p¨ªcara del contragolpe ideal: en el ¨²ltimo minuto y despu¨¦s de haber resistido el asedio de uno de los mejores partidos del Barcelona de Flick de esta temporada. Si hay alguien que conf¨ªa en que el f¨²tbol te puede premiar el sufrimiento defensivo por gracia de una ¨²ltima contra tan da?ina y definitiva, esos son el Atl¨¦tico ...
Fue marcar Alexander Sorloth y a Diego Pablo Simeone se le abri¨® la sonrisa p¨ªcara del contragolpe ideal: en el ¨²ltimo minuto y despu¨¦s de haber resistido el asedio de uno de los mejores partidos del Barcelona de Flick de esta temporada. Si hay alguien que conf¨ªa en que el f¨²tbol te puede premiar el sufrimiento defensivo por gracia de una ¨²ltima contra tan da?ina y definitiva, esos son el Atl¨¦tico de Madrid y su entrenador. El Athletic (0-1), el Celta (0-1), el Mallorca (0-1), el PSG (1-2) y el Barcelona (1-2) han tenido constancia de ello este curso.
Las im¨¢genes de Simeone en el vestuario cantando y celebrando junto a sus jugadores su primera victoria en casa del Barcelona son elocuentes. Fue la fiesta del contragolpe. Con su recurso m¨¢s identitario, el Atl¨¦tico ha ganado esos cinco partidos que han tenido mucho que ver con su rehabilitaci¨®n. Algunos de esos triunfos, como los de Bilbao, Vigo o Mallorca se dieron cuando el equipo caminaba en el alambre. Esas victorias reforzaron una de las creencias que acompa?an al Atl¨¦tico de Simeone cuando mejor compite. Si los contrarios le dejan llegar vivo a los finales de partido, los mata en una de esas contras que hacen esbozar la sonrisa de su entrenador. El Bar?a primero se encontr¨® con la mejor versi¨®n de Oblak y despu¨¦s con una contra que termin¨® con sus jugadores vencidos y desconsolados sobre la hierba. Despu¨¦s de asfixiar al Atl¨¦tico en la primera media hora y del tiroteo al que someti¨® al meta esloveno en el segundo tiempo, fue castigado con el plan que idealizaba en su cabeza Simeone.
El Cholo hab¨ªa imaginado amplias praderas a la espalda de la atrevida y temeraria, por adelantada, l¨ªnea defensiva si su rival se desparramaba en ataque en los ¨²ltimos minutos y su equipo. Por ello, en la charla previa en el hotel de concentraci¨®n, invit¨® a sus jugadores a disputar un partido largo ante un equipo como este Barcelona de Flick, en el que su desboque ofensivo es por igual su mejor y su peor virtud. ¡°Les dije que ¨ªbamos a necesitar de todos, el partido iba a ir como fue, de menos a m¨¢s, y que cuanto m¨¢s lejos fu¨¦semos en el partido, m¨¢s opciones hab¨ªa de ganar y por suerte en eso no me equivoqu¨¦¡±, relat¨® Simeone en la sala de prensa de Montju?c. Hab¨ªa detectado que su rival, por el tremendo desgaste que hace desde el primer minuto en la presi¨®n, tiende a agrietarse cuando no optimiza con goles el acoso al que somete a sus rivales. ¡°Fuimos capaces de interpretar c¨®mo juega el rival, ataca much¨ªsimo, gasta mucha energ¨ªa, y cuando no llegan esos goles, empiezan a pasar distintas cosas, hay otras situaciones cuando el gol no llega. Pudimos aprovechar ese final¡±, explic¨® el preparador argentino.
En la previa, Simeone ya hab¨ªa apelado a la famosa manta de Tim. M¨¢s que destaparse los pies para atacar, el Barcelona se desnud¨® en la ¨²ltima jugada, con todos sus jugadores invadiendo el campo contrario. No hubo retorno m¨¢s desesperado que el de Rapinha, que corri¨® de ¨¢rea a ¨¢rea para evitar la cruel estocada. Los apenas seis toques plenos de precisi¨®n que sumaron entre Juli¨¢n ?lvarez, De Paul, Molina y Sorloth para ganar fueron sublimes. Tambien por lo bien que aplicaron la pausa De Paul y Molina para ejecutar sus pases. El primero fren¨® la carrera para esperar que su compa?ero de selecci¨®n le doblase. Molina levant¨® la cabeza a toda mecha para sacar su gran virtud, el centro en carrera. Sorloth termin¨® por culminar con un toque certero que coron¨® una contra de alta escuela. ¡°Una jugada exquisita¡±, elogi¨® Simeone. Ya el gol de De Paul fue otra estocada a la tendencia del Barcelona a descubrirse mucho.
El contragolpe tambi¨¦n es bello y no hay entrenador que reniegue de una jugada como la que dibuj¨® el Atl¨¦tico para trepar hasta el liderato de la tabla ante uno de sus directos rivales en la pelea por el t¨ªtulo liguero. El contragolpe realza el colectivismo del juego porque nace de una defensa eficaz y solidaria, y describe secuencias de pocos pases en velocidad acompa?ados por jugadores que atacan los espacios con el colmillo afilado. Hasta cinco futbolistas acompa?aron el que supuso el empate del Atl¨¦tico. Juli¨¢n ?lvarez lo condujo y desde la segunda l¨ªnea se sumaron Gallagher, Griezmann, Giuliano y el propio De Paul, que lo ejecut¨® con un pase a la red despu¨¦s de iniciar ¨¦l mismo la jugada.
¡°Los cambios nos dieron fuerza en la parte baja del ¨¢rea para esperar alguna situaci¨®n donde, con tanto ataque del rival, se pudiera encontrar el contragolpe¡±, se felicitaba Simeone. Esos cambios del Cholo para resistir y coger al Barca con el paso cambiado terminaron por dibujar una defensa de tres centrales (Lenglet, Le Normand, Witsel), dos carrileros (Molina y Gal¨¢n), cuatro medios (De Paul, Koke, Barrios, Juli¨¢n ?lvarez) y un punta (Sorloth). Dos de los que intervinieron en la afilada jugada ganadora, Molina, y el atacante noruego, salieron desde el banquillo. Esto entusiasm¨® sobremanera a Simeone, que cree haber alcanzado el gran imposible de los entrenadores de tener conforme a cada jugador con su rol. ¡°Un grupo no est¨¢ unido porque se vayan a comer juntos. El grupo se ve cuando compites y sale uno y entra otro. Quit¨¦ a Griezmann pronto, que me cuesta, pero sab¨ªa que Sorloth ten¨ªa la opci¨®n de sacarnos de atr¨¢s y la posibilidad de que, en cualquier centro con espacios, aprovecharlo¡±, sentenci¨® el Cholo para explicar la fiesta del contragolpe que el Atl¨¦tico se dio en Montju?c.