La reinvenci¨®n de un Erling Haaland que toca cada vez menos balones y marca cada curso menos goles
Aislado arriba y sin la competencia estimulante de Juli¨¢n Alvarez, el goleador del City busca redefinir su juego frente a un Madrid al que nunca le pudo marcar
¡°?Cu¨¢ntos anillos ganaron los Bulls sin Michael Jordan?¡±, inquiri¨® Pep Guardiola a la audiencia que le escuchaba en la sala de conferencias, cuando a finales de diciembre asist¨ªa a la ca¨ªda en picado de su equipo y el p¨²blico le ped¨ªa explicaciones. El Manchester City hab¨ªa perdido a Rodri, para el t¨¦cnico, equivalente al mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, un hombre cuya ausencia justificaba una temporada...
¡°?Cu¨¢ntos anillos ganaron los Bulls sin Michael Jordan?¡±, inquiri¨® Pep Guardiola a la audiencia que le escuchaba en la sala de conferencias, cuando a finales de diciembre asist¨ªa a la ca¨ªda en picado de su equipo y el p¨²blico le ped¨ªa explicaciones. El Manchester City hab¨ªa perdido a Rodri, para el t¨¦cnico, equivalente al mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, un hombre cuya ausencia justificaba una temporada penosa. Al escucharlo, Erling Haaland debi¨® sentir el aguijonazo en su orgullo.
Haaland no era Jordan para Guardiola, pero dos semanas despu¨¦s el propietario de la compa?¨ªa, el jeque Mansour, le trat¨® como si lo fuera. En enero el goleador m¨¢s abrasivo de la historia de la Premier firm¨® su renovaci¨®n hasta 2034 en un contrato que le sit¨²a como estandarte inequ¨ªvoco del City. A sus 24 a?os se asegur¨® unos ingresos que algunos agentes aproximan a los 1.000 millones de euros brutos, algo ins¨®lito en la industria del f¨²tbol. Un hito del derecho laboral que coincide con un valle de rendimiento. Sus intervenciones declinan. Desde la temporada 2022-23, su primer curso en Inglaterra, el promedio de toques de bal¨®n de Haaland por partido describe una curva descendente: 26, 24, 22¡ El hombre participaba menos que nunca en el juego del City cuando el sorteo de la Champions le depar¨® el Madrid.
Los 36 goles que meti¨® en su primer a?o en la Premier, una media de un tanto por encuentro, r¨¦cord de anotaci¨®n absoluto en Inglaterra, fueron un golpe sorpresivo y una consecuencia de su exhibici¨®n de actividad, algo sin precedentes en un nueve de casi dos metros de estatura. Prevenidas, el a?o pasado las defensas comenzaron a cerrarle el paso. Las ¨¢reas rivales se convirtieron en jardines inaccesibles. La fricci¨®n se hizo agobiante. Este curso Haaland ha alcanzado el esplendor f¨ªsico que no exhibi¨® en ¨¦pocas pasadas. Est¨¢ disponible en cada jornada y la ausencia de un competidor en la plantilla le convierten en fijo. Juega siempre pero a veces parece esperar a que le lleven la pelota. Corre el riesgo de incurrir en el apoltronamiento mental de los ¨ªdolos que se sienten indiscutidos. La venta el verano pasado de Juli¨¢n ?lvarez, un campe¨®n mundial, jugador obstinado que jam¨¢s se desalienta, fue resuelta por Guardiola sin el fichaje de sustituto alguno hasta la reciente llegada de Omar Marmoush. Pero Marmoush, hasta hace seis meses un desconocido, es un jugador por hacer, con grandes cualidades pero sin la experiencia necesaria para garantizar un rendimiento constante bajo la extenuante presi¨®n que se ha llevado por delante a figuras como Foden o Kovacic.
¡°El primer error que podr¨ªamos cometer es relajarnos pensando que esto podr¨ªa darnos una ventaja¡±, dice Haaland. ¡°Estoy plenamente centrado en mejorar. Pep es el mejor entrenador del mundo y es fant¨¢stico recibir sus consejos. Es duro porque es muy exigente, pero eso es lo que quiero. Necesito que me exijan. No podemos dar nada por seguro¡±.
Indiscutido en el club y en el vestuario, Haaland depende de su propia ambici¨®n. Remata menos, penalizado por cierta querencia a permanecer en su zona de nueve al tiempo que el City baja el ritmo de circulaci¨®n y le suministra menos balones en un caudal de juego que decae. Su actividad disminuye a pesar de que Guardiola se esfuerza por conducirle hacia la ¨²nica soluci¨®n que evitar¨¢ que su pozo de goles remita. El t¨¦cnico insiste en cambiar su patr¨®n de juego invit¨¢ndole a abandonar m¨¢s el ¨¢rea para convertirse en un punto de apoyo de la l¨ªnea de centrocampistas. Su pie izquierdo es suficientemente fino para lograr asociaciones, dejadas, contradejadas, paredes y asistencias que sumen compa?eros al ataque a gran velocidad. Solo si saca a los centrales rivales de sitio para llevarlos a un terreno sin referencias conseguir¨¢ evolucionar. De momento, en plena crisis ha conseguido meter 19 goles en Premier y seis en Champions. Pero ha bajado su contribuci¨®n a la producci¨®n en otras dimensiones del ataque. El City ha pasado de meter 2,7 goles por partido hace un a?o a 2,3 esta temporada. El ratio m¨¢s bajo con Guardiola.
¡°No fuimos capaces¡±
El estr¨¦s de Haaland es m¨¢ximo ante la visita del Madrid al Etihad. Tiene muy presente que nunca dispar¨® tantas veces en vano contra un equipo. Hasta 13 remates suma contra el Madrid y no fue capaz de meter un solo gol. Los cuatro partidos eliminatorios que disput¨® entre 2023 y 2024 se revuelven en su mente de perfeccionista obsesivo desde que la campanada del sorteo de playoff se?al¨® que ha llegado la hora. El c¨¢lculo de probabilidades le favorece. Tambi¨¦n la defensa de emergencia que se encontrar¨¢: el joven Asencio, el dislocado Mendy o el inseguro Tchouameni.
¡°Solo nos podremos aprovechar de las bajas del Madrid si estamos al nivel al que tenemos que estar¡±, dijo Ruben Dias ayer. ¡°Quedar eliminados como quedamos el a?o pasado fue muy frustrante porque los dominamos y a pesar de todo no fuimos capaces de meter el gol que hac¨ªa la diferencia¡±:
Todos se?alan a Erling Haaland esta noche en Manchester. Es su responsabilidad hacerse cargo. No lo pone en su contrato pero esta es la hora de un Jordan.