Guardiola sufre la peor goleada de su carrera

Pep Guardiola sufri¨® la que probablemente sea la peor humillaci¨®n de su carrera, este domingo en el Emirates Stadium. El 5-1 en Premier, de por s¨ª un resultado escandaloso, es el marcador en contra m¨¢s abultado que le imprimen al t¨¦cnico espa?ol, reson¨® con m¨¢s estruendo si cabe por el modo en que se produjo. Ante un Arsenal inhibido que le cedi¨® el campo durante una hora, el City fue incapaz de sobreponerse a su propio trauma. Ese complejo que arrastra desde hace semanas, cuando la crisis de resultados cristaliz¨® en algo peor y comenz¨® a socavar el car¨¢cter del equipo a la par que las convicciones de Guardiola se desvanec¨ªan.

ARSArsenal

5

David Raya, Gabriel Magalh?es, Jurri?n Timber, William Saliba, Myles Lewis-Skelly (Riccardo Calafiori, min. 89), Thomas Partey, Martin ?degaard (Mikel Merino, min. 83), Declan Rice, Kai Havertz (Raheem Sterling, min. 89), Gabriel Martinelli y Leandro Trossard (Ethan Nwaneri, min. 83)

MNCM. City

1

Stefan Ortega, Matheus Nunes, Josko Gvardiol, John Stones, Manuel Akanji, Omar Marmoush (Kevin De Bruyne, min. 71), Savinho, Mateo Kovacic, Bernardo Silva, Phil Foden (James McAtee, min. 71) y Erling Haaland

Goles 1-0 min. 1: Odegaard. 1-1 min. 54: Erling Braut Haaland. 2-1 min. 56: Thomas. 3-1 min. 61: Myles Lewis-Skelly. 4-1 min. 75: Kai Havertz. 5-1 min. 92: Ethan Nwaneri

Arbitro Peter Bankes

Tarjetas amarillas Jurrien Maduro (min. 24), Odegaard (min. 70)

La puesta en escena fue una declaraci¨®n de esta nueva identidad cautelosa del City. Los futbolistas salieron al partido a presionar con indecisi¨®n, sin energ¨ªa, sin fe. Como contra el Liverpool, el United, el Brentford o el PSG. Apretaron en inferioridad: Savinho a Saliba, Marmoush a Partey, Haaland a Gabriel, Foden a Lewis-Skelly, y a Odegaard¡­ nadie. Cuando Odegaard baj¨® a apoyar la salida de bal¨®n ning¨²n rival le persigui¨® porque Kovacic y Bernardo Silva permanecieron custodiando a sus defensas. Desajustes como ¨¦ste oxigenaron al Arsenal y privaron a los visitantes del control del mediocampo en un inicio de partido estrepitoso. Porque el Arsenal sali¨® a presionar sin especular, al hombre, sin dejar a nadie libre. A los dos minutos caz¨® a un desprevenido. Trossard y Rice le robaron la pelota a Akanji en su ¨¢rea, Havertz orient¨® la jugada y Odegaard empuj¨® el primer gol.

El 1-0 se cocin¨® en las pizarras. Las bajas de Rodri y Dias, sus defensas m¨¢s agresivos, condicionaron a Guardiola a pensar que deb¨ªa protegerse. En lugar de compensar la debilidad de su zaga redoblando el ataque, cosa que pod¨ªa estimular la naturaleza aventurera de sus futbolistas, el t¨¦cnico espa?ol les traslad¨® un mensaje de precauci¨®n. Desde hace varias semanas les propone asegurar la pelota, privilegiar la precisi¨®n del pase sobre el v¨¦rtigo de la circulaci¨®n r¨¢pida, fijar las marcas de los adversarios para crear espacios a la espalda de la defensa oponente, y as¨ª, rebajando el ritmo de juego, proteger la porter¨ªa al tiempo que se evitan contraataques en contra. El discurso pretendi¨® conferir solidez. Lo que provoc¨® fue un sentimiento de inferioridad, de desconfianza, en una plantilla que hasta hace poco se sent¨ªa llamada a conquistar la gloria del f¨²tbol por la v¨ªa m¨¢s atrevida e innovadora que existe. El des¨¢nimo se revela en cada partido del City, en la tremenda inseguridad que muestran Stones, Akanji, Gvardiol, o Kovacic, el pivote, al que se le ha puesto cara de viandante observador de un paisaje ajeno.

Arteta reaccion¨® al 1-0 metiendo a su equipo en bloque medio. Igual que en Brighton, con iguales consecuencias. Pero el t¨¦cnico vasco del Arsenal es tozudo. Ya lo dijo la semana pasada: ¡°Quiero que mis jugadores amen defender¡±. Hay mensajes peligrosos. Durante una hora, sus futbolistas se acomodaron detr¨¢s de la l¨ªnea del bal¨®n hasta olvidarse de atacar. Resultaba asombroso ver a Arteta en la banda orientando a sus hombres con la mano derecha en alto, como un director de orquesta, al tiempo que Odegaard en el campo les ped¨ªa adelantar l¨ªneas. El noruego fue el m¨¢s penalizado por la maniobra de retirada de sus compa?eros. Nadie le acompa?¨® cuando intent¨® ir a quitarle la pelota a los centrales del City, y luego debi¨® regresar con carreras de 70 metros para apoyar a sus centrales en las salidas. Ning¨²n futbolista en la actualidad es capaz de cumplir tanos cometidos y hacerlo con tanta pasi¨®n y con semejante nivel de precisi¨®n. Arrastrado por su capit¨¢n, el Arsenal mantuvo el rumbo en medio de un mar de se?ales contradictorias.

¡°Estas cosas pasan¡±

El juez de l¨ªnea anul¨® el 2-0 a Martinelli por fuera de juego, despu¨¦s de una asistencia sublime de Odegaard en el primer tiempo, y Havertz fall¨® a puerta vac¨ªa otra ocasi¨®n de meterle dinamita al partido. Pero salvo por alg¨²n avance espor¨¢dico, el Arsenal prefiri¨® recogerse, asumir los riesgos del asedio, y especular con la ventaja obtenida. Sin ese repliegue el City se habr¨ªa desmoronado mucho antes. Gracias a esa sesi¨®n del campo y la pelota, el equipo de Guardiola guard¨® las apariencias hasta el minuto 55. Raya hizo dos paradas de m¨¦rito, al cabo de una lluvia de centros. Haaland, tras una gran jugada de Savinho, hizo el 1-1. Pero su felicidad fue ef¨ªmera. Al minuto siguiente, Partey anot¨® el 2-1 desde fuera del ¨¢rea, despu¨¦s de un error alevoso de Foden. El tanto record¨® que este City no resistir¨ªa un embate prolongado. Eso hizo el Arsenal. Cuando Odegaard, Trossard, Rice y Partey aceleraron, Savinho se encogi¨® y Foden, Haaland y Marmoush regresaron a la melancol¨ªa que los paraliza. La goleada cay¨® de madura: Lewis-Skelly, Havertz y Nwaneri pusieron el marcador 5-1.

¡°Jugamos el partido en un gran nivel¡±, dijo Guardiola en la sala de conferencias, evocando la hora de cuartelillo que le dio el Arsenal. ¡°Pero con el 2-1 el momentum del partido cambi¨®. Estas cosas ocurren. Es f¨²tbol. Son muchos goles en contra. No me gusta. Estoy triste, pero tenemos que seguir adelante y aprender de lo que nos ha sucedido¡±.

Guardiola, que recuper¨® un c¨¢rdigan de lana de cabal¨ªstico azul marino, busc¨® consuelo en el banquillo, pero all¨ª solo encontr¨® la figura desconsolada de Juanma Lillo, su ayudante de campo. Fue la peor goleada que sufre Guardiola en su carrera, tras un 2-5 ante el Leicester en 2020 y el 0-4 ante el Madrid, en Champions, cuando dirig¨ªa al Bayern. El p¨²blico de Londres, de fiesta porque el Arsenal contin¨²a en la lucha por la Premier en la estela del Liverpool, se pas¨® diez minutos cantando: ¡°?Oleeee, oleeee, oleeee...!¡±. La humillaci¨®n deja al Manchester City cuarto, igualado a 41 puntos con el quinto, el Newcastle, por encima del Chelsea, que suma 40 con un partido menos, y del Bournemouth de Andoni Iraola, tambi¨¦n con 40. Ahora el City parece seriamente expuesto a quedarse fuera de la pr¨®xima Champions.

Clasificaci¨®n

Clasificaci¨®n	PT	PJ	PG	PE	PP
1 LIV	56	23	17	5	1
2 ARS	50	24	14	8	2
3 NFO	47	24	14	5	5
4 MNC	41	24	12	5	7
5 NEW	41	24	12	5	7

Clasificaci¨®n	PT	PJ	PG	PE	PP
2 ARS	50	24	14	8	2
3 NFO	47	24	14	5	5
4 MNC	41	24	12	5	7
5 NEW	41	24	12	5	7
6 CHE	40	23	11	7	5