Disfrutar de la presi¨®n

Estos d¨ªas se ha hablado mucho acerca de la fragilidad psicol¨®gica de los deportistas de ¨¦lite. En primer lugar me gustar¨ªa comentar que no creo que la prevalencia de depresiones u otras patolog¨ªas en el deporte de alta competici¨®n sea muy superior a la de la sociedad en general, y a¨²n menos si lo comparamos con otros colectivos como m¨¦dicos, bomberos, enfermeras¡­ En cualquier caso, hay aspectos a considerar sobre el itinerario hasta alcanzar el alto rendimiento....

Estos d¨ªas se ha hablado mucho acerca de la fragilidad psicol¨®gica de los deportistas de ¨¦lite. En primer lugar me gustar¨ªa comentar que no creo que la prevalencia de depresiones u otras patolog¨ªas en el deporte de alta competici¨®n sea muy superior a la de la sociedad en general, y a¨²n menos si lo comparamos con otros colectivos como m¨¦dicos, bomberos, enfermeras¡­ En cualquier caso, hay aspectos a considerar sobre el itinerario hasta alcanzar el alto rendimiento.

Estamos en una sociedad en la que el ¨¦xito tiene mucho ¨¦xito. Perder est¨¢ mal visto, y sin embargo es algo que todos hemos hecho y es consustancial a competir. Lo mismo pasa con la necesidad de errar para poder aprender. Esta forma de pensar lleva en muchos casos a buscar r¨¢pidamente el triunfo intentando evitar en lo posible cualquier rev¨¦s. Se olvida la tarea diaria y el trabajo pausado en aras de subir al podio lo antes y m¨¢s arriba posible. Las preguntas del estilo ?c¨®mo has quedado?, en lugar de ?c¨®mo has jugado?, o ?en qu¨¦ puesto has quedado?, en lugar de ?has mejorado la forma de saltar?¡­ son cuestiones que se hacen con la mejor de las intenciones pero que van focalizando a los j¨®venes a que se les valore solo y ¨²nicamente el resultado.

Los que han llegado a Tokio en su d¨ªa ganaron a todos los de su clase, despu¨¦s fueron el mejor de su colegio, de su ciudad, de su pa¨ªs¡­ siempre con el reconocimiento social de su entorno. A medida que su estatus crece, la responsabilidad aumenta, siempre hay que estar a la altura de las expectativas. Con cada homenaje, con cada entrevista o cada premio, van perdiendo poco a poco el derecho a defraudar. Y hay un momento que, si no se ha trabajado bien, si no se ha construido en torno a unos pilares y valores s¨®lidos, todo se puede romper.

Ayer en el triple, Peleteiro perdi¨® por unos instantes el bronce, pas¨® a ser cuarta y tuvo que recomponer la situaci¨®n. Se encontr¨® ante un momento de tensi¨®n enorme que ha buscado durante a?os. Imagino que siendo ni?a so?ar¨ªa con estar peleando por una medalla en unos JJ OO. Pues si lo has estado buscando siempre, cuando llega la presi¨®n s¨®lo queda disfrutarla. El blog de un buen amigo, Josean, tiene ese t¨ªtulo: ¡°Disfruta la presi¨®n¡±.

Ram¨®n Cid, triplista ol¨ªmpico en Mosc¨² 80 y exdirector t¨¦cnico de la Federaci¨®n Espa?ola de Atletismo, actualmente entrena a Mar¨ªa Vicente y Teresa Errandonea.

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