Dami¨¢n Quintero, una plata que pone fin al ¡®suplicio¡¯
El espa?ol consigue la segunda medalla para el k¨¢rate despu¨¦s de 19 a?os en el equipo nacional y un ciclo ol¨ªmpico que se le hizo muy largo
El sue?o recurrente de Dami¨¢n Quintero era ser campe¨®n ol¨ªmpico y por eso, dec¨ªa, nunca consegu¨ªa desconectar del k¨¢rate. Porque, seg¨²n ¨¦l, el deporte da sentido del sacrificio, capacidad de esforzarte y de darle una vuelta de tuerca m¨¢s. Este viernes no pudo cumplir su sue?o: se enfrent¨® al japon¨¦s Kiyuna Ryo, que logr¨® vencerlo. Pero se llev¨® una medalla de plata; la segunda medalla para el k¨¢rate espa?ol despu¨¦s del oro de Sandra S¨¢nchez. Ryo, de 31 a?os, es el l¨ªder mundial indiscutible, ha ganado los ¨²ltimos tres mundiales seguidos (2014, 2016 y 2018). La puntuaci¨®n del kata Suparinpei fue de 19.32 en t¨¦cnica y 8.34 en f¨ªsico (27.66). El kata Ohan Dai de Ryo, recibi¨® 20.02 en t¨¦cnica y 8.70 en f¨ªsico (28.72). Quintero eligi¨® ese kata porque fue con el que le gan¨® a Ryo en una Premier League en 2018. ¡°Quer¨ªa meterle presi¨®n con eso y luego como es un toro f¨ªsicamente en el tatami, hab¨ªa que compensarlo de otra manera y sacar un kata mucho m¨¢s t¨¦cnico, mucho m¨¢s de sentimiento y cambiarle la onda a lo que suele hacer ¨¦l¡±, explica. ¡°Y no sali¨®¡¡±, a?ade, soltando una carcajada.
Es f¨¢cil comprobar si Dami¨¢n Quintero ha hecho un buen kata: basta con mirar la expresi¨®n de su rostro. Si no est¨¢ satisfecho o algo lo turba, se le pone cara de mala leche; no se le pasa hasta pasado un buen rato y no le vale ninguna palabra de consuelo. Este viernes sali¨® del tatami con la misma cara de concentraci¨®n con la que entr¨®. Y aliviado un rato despu¨¦s mientras recib¨ªa los abrazos de su rival y del equipo de Ryo. ¡°Lo promet¨ª, me lo promet¨ª: quer¨ªa venir a unos Juegos Ol¨ªmpicos a disfrutar y he disfrutado como un enano hoy. Lo he dado todo. Los que me conoc¨¦is sab¨¦is que siempre ando con cara de enfurru?ado cuando pierdo, pero hoy no, hoy me he dicho: sal sonriente en la foto porque una medalla ol¨ªmpica para un karateca es la hostia. Y da igual el color¡±, dijo al llegar a la zona mixta. Alejandro Blanco, presidente del COE, le acababa de comunicar que Sandra S¨¢nchez y ¨¦l ser¨¢n los abanderados este domingo en la ceremonia de clausura.
La tensi¨®n que llevaba dos d¨ªas acumulada la descarg¨® solo cuando puso el pie en el tatami. A las 10.00 de este viernes, el karateca espa?ol de 37 a?os puso fin a una espera de 19, desde que entr¨® en el equipo nacional, cuando el k¨¢rate ni siquiera era ol¨ªmpico, ni tampoco parec¨ªa que fuera a serlo. Hab¨ªa katas solo en Mundiales y Europeos. ¡°Estos dos d¨ªas he estado agobiado por la presi¨®n, mucha presi¨®n porque todos nos ve¨ªais a Sandra y a m¨ª como medalla segura. Es un honor, pero tambi¨¦n implica mucha presi¨®n. Me he tranquilizado solo al hacer mi kata¡±. Llevaba varias noches sin pegar ojo. La tensi¨®n la percibi¨®, c¨®mo no, tambi¨¦n Jes¨²s del Moral, el seleccionador. Y le aconsej¨® salir a disfrutar porque esos tres o cuatro minutos en el tatami del Nippon Budokan se los llevar¨ªa de recuerdo para toda la vida. ¡°Dami¨¢n, en el momento en que hay tensi¨®n, se mete en su mundo: no te habla, no sonr¨ªe y hay que intentar pincharlo un poquito. Hoy con Pablo [del R¨ªo, el psic¨®logo] lo hemos pinchado con el tema de Messi para hacer que saltara¡±, cuenta. Quintero es aficionado del Bar?a. ¡°Me importa un carajo, les dije. Tengo que salir a hacer mi kata¡±, relata.
Eran las 10 de la ma?ana de una jornada que terminar¨ªa casi sobre las 21.00. Desde el Nippon Budokan hay menos de media hora de coche hacia la Villa Ol¨ªmpica, autopistas de carriles que suben y bajan como si fuera una monta?a rusa, las vistas hacia el skyline de Tokio, desenfocado por las altas temperaturas de la capital nipona. A su apartamento de la Villa se volvi¨® Quintero para descansar despu¨¦s de las eliminatorias de la ma?ana y no tener que pasar seis horas en el pabell¨®n. Un pabell¨®n que durante largos ratos ¨Centre combate y combate de kumite¨C se convierte en una discoteca.
Un camino muy largo
Quiz¨¢s sea la primera vez que Quintero duerma con la medalla debajo de la almohada. Nunca lo ha hecho antes, seg¨²n contaba a este peri¨®dico: ¡°No soy tan friki¡±. Pero el camino hacia ella, esta vez, ha sido especialmente largo. El karateca nacido en Argentina ¨Cse vino a Espa?a con la familia, sus padres son odont¨®logos¨C cuando ten¨ªa cinco a?os. Ahora tiene 37, los ¨²ltimos 19 los ha pasado en el equipo nacional y este ciclo ol¨ªmpico se le ha hecho largu¨ªsimo: por el continuo cambio de chip, por preparar unas competiciones que de ah¨ª a cinco d¨ªas se cancelaban, por las burbujas. Nunca ha tenido ning¨²n reparo en decirlo. As¨ª lo contaba en enero: ¡°Por un lado da pereza, lo digo sinceramente: que acabe este suplicio ya, porque encima yo soy de un deporte [k¨¢rate] que en Par¨ªs 2024 no estar¨¢. Llevamos cuatro a?os preparando los Juegos, se me est¨¢ haciendo pesado y largo. Solo quiero que haya Juegos, con o sin p¨²blico ya me da igual mientras los haya. En vez de estar disfrutando del camino a Tokio, que es lo que hay que disfrutar porque los Juegos en realidad luego es un d¨ªa y nada m¨¢s, se me est¨¢ poniendo cuesta arriba. Lo ¨²nico que quiero es que llegue la cita ol¨ªmpica, competir y ya est¨¢. Y que se acabe este suplicio¡±.
De hecho, este viernes, antes de la ceremonia de premiaci¨®n, le preguntaron por su futuro y lo primero que contest¨® fue: vacaciones. ¡°Ahora mismo solo pienso en eso. Necesito parar porque han sido unos a?os muy duros, de mucha preparaci¨®n. Seguir¨¦ entrenando, hay un Mundial en Dubai en noviembre, despu¨¦s ya veremos, son muchos a?os en el equipo nacional y dejar la familia atr¨¢s se hace cada vez m¨¢s complicado y llevo desde los 18 a?os viajando por el mundo. Ya he dado todo lo que ten¨ªa que darle al k¨¢rate¡±.
Empez¨® en Torremolinos en el doyo [as¨ª se llaman los gimnasios de k¨¢rate] que hab¨ªa enfrente del colegio. ¡°Me apuntaron con cinco a?os, pero era tan chiquitito que el maestro, Lorenzo Mar¨ªn, le dijo a mis padres que fuera al a?o siguiente¡±. Al a?o siguiente all¨ª estaba. Mar¨ªn llevaba al grupo de ni?os de campamento por la Alpujarra o Marbella los fines de semana. Con 7 a?os Dami¨¢n ya estaba compitiendo, con 13 qued¨® campe¨®n de Espa?a por primera vez en categor¨ªa infantil y con 16, campe¨®n de Europa en cadetes.
Ingeniero aeron¨¢utico con dos m¨¢steres
Es ingeniero aeron¨¢utico y tiene, adem¨¢s de la carrera, dos m¨¢steres. Uno en materiales compuestos de aeron¨¢utica y otro en executive sport business administration. Empez¨® un tercero, de ingenier¨ªa de organizaci¨®n industrial, que no ha llegado a terminar. Cuando avis¨® en casa de que iba a pedir una excedencia, la madre se tir¨® de los pelos. ¡°Chaval, ad¨®nde vas t¨², sin beca y sin nada. Tienes un buen sueldo, un buen puesto, ibas bien encaminado, creciendo en la empresa¡¡±. Mientras estudiaba consegu¨ªa compaginar los libros con los entrenamientos. No as¨ª cuando empez¨® a trabajar.
En verano de 2015 pidi¨® una excedencia de la que era su ¨²nica fuente de ingresos. Por entonces, el k¨¢rate no era ol¨ªmpico. Ganar una medalla mundial aportaba a su cuenta 6.000 euros; una europea, 3.000. Ahora, 12.000 m¨¢s la beca ADO y 4.800, respectivamente. Trabajaba en ATOS, le llegaban de Airbus piezas defectuosas y ten¨ªa que recalcular para ver si se pod¨ªan arreglar o hab¨ªa que devolverlas. Pero ya se hac¨ªa imposible entrar a la oficina a las 7.00, salir a las 15.00, ir corriendo a la Blume, comer solo ¨Cel comedor ya estaba cerrado y le dejaban una bandeja¨C y estar ya en el tatami a las 16.00. En esa ¨¦poca, adem¨¢s, no hab¨ªa entrenador en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) y se entrenaba solo. ¡°Aguant¨¦ tres a?os¡±, cuenta. Y termin¨® pidiendo una excedencia. Quiz¨¢s su madre ¨Clas cinco medallas mundiales nueve europeas que ha cosechado Quintero las tiene ella en casa¨C piense ahora que su hijo no estaba tan loco por haberse pedido una excedencia y perseguir un sue?o ol¨ªmpico. Aunque sea de plata.
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