El dolor de Jon Rahm por perder un oro que ten¨ªa ¡°en las manos¡±
El golfista vasco se queda fuera de las medallas tras un colapso en su juego en los ¨²ltimos hoyos
Por muchas veces que Jon Rahm repitiera la palabra ¡°doloroso¡±, y fueron muchas despu¨¦s de perder de manera dram¨¢tica no solo el oro, sino sus opciones de medalla en el golf ol¨ªmpico, nada pod¨ªa resumir mejor ese dolor que su rostro, su cara desencajada, la voz a veces quebrada, los silencios en su discurso cuando trataba de encontrar palabras para explicar lo que hab¨ªa pasado, los ojos m¨¢s tristes que se le recuerdan. Jon Rahm ten¨ªa el oro de los Juegos de Par¨ªs ¡°en las manos¡±, y as¨ª lo reconoci¨® ¨¦l, cuando a falta de ocho hoyos por jugarse en la ¨²ltima jornada en Le Golf National mandaba en la tabla con cuatro golpes de ventaja sobre sus perseguidores. Hab¨ªa volado el vasco hasta ese momento, l¨ªder sin discusi¨®n despu¨¦s de tres primeras vueltas muy buenas (-4, -5 y -5) y un inicio de la ronda final con la situaci¨®n bajo control.
Rahm era el de sus mejores tiempos, el doble ganador de grandes, el jugador que en esos momentos se cree invencible. Y de repente... el colapso. En el 11, un bogey despu¨¦s de fallar un putt muy corto, una ca¨ªda mal le¨ªda, otro patinazo en la estaci¨®n siguiente, y el hundimiento, un doble bogey en el par cinco del 14, un alto en el camino donde lo normal era descontar un golpe en lugar de cargar con dos. Un mal tercer golpe desde la calle le sac¨® del partido, algo cortocircuit¨® en su mente, y encaden¨® dos golpes malos m¨¢s para sufrir ese baj¨®n en la concentraci¨®n y en sus aspiraciones. Todav¨ªa quedaba trecho por delante, cuatro hoyos, pero algo se hab¨ªa roto en su interior, y ese golfista que en los momentos m¨¢s complejos sacaba su garra, su fortaleza mental, su capacidad de resistencia, simplemente desapareci¨®. Dos bogeys m¨¢s en el 17 y el 18, ya derrotado y hundido, le mandaron a la quinta posici¨®n con -15. Venci¨® en Par¨ªs el n¨²mero uno del mundo, el estadounidense Scottie Scheffler, imperial con nueve golpes bajo par en el d¨ªa para el -19 final; plata para el ingl¨¦s Tommy Fleetwood y bronce para el japon¨¦s Hideki Matsuyama. Con el resultado de -20 que Rahm luc¨ªa a falta de esos ocho hoyos tr¨¢gicos hubiera conquistado el oro.
¡°Es doloroso¡±, repiti¨®. ¡°Con lo bien que hab¨ªa jugado, no tener opci¨®n de nada al final... Cuesta pensar en ello ahora, no s¨¦ c¨®mo explicarlo. He tenido la suerte de poder representar a Espa?a muchas veces, incluso en este campo, cuando conseguimos una medalla de bronce en el campeonato sub-16 de Europa. Despu¨¦s de tener el oro en las manos, no conseguir nada, irme con las manos vac¨ªas, es doloroso y decepcionante¡±, analiz¨® Rahm, que situ¨® en ese hoyo 14 el instante de su ca¨ªda libre. ¡°Ni el 11 ni el 12. He fallado putts cortos toda la semana, no ha sido mi mejor semana en los greens. El problema ha sido el tercer golpe del 14, hay cosas que en este campo no se pueden hacer. Me ha costado dos golpes. Si hago par ah¨ª, aunque sea un par cinco, tengo opciones, porque el 15 era asequible y el 16 tambi¨¦n, si hac¨ªa esos dos birdies me pon¨ªa arriba. He intentado luchar hasta el final aunque fuese por una plata y no pudo ser. Es duro digerirlo y dif¨ªcil de explicar. De todo se aprende pero hacer el esfuerzo de pensar en lo que ha pasado en cada hoyo va a doler bastante. Me va a costar bastante m¨¢s que en otras ¨¦pocas sobreponerme a lo que ha pasado¡±, concluy¨®. No hay rastro de un colapso semejante en su carrera cuando luchaba por una cima.
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