El skate de Naia Laso, finalista ol¨ªmpica bajo el Obelisco
La patinadora de Bermeo de 15 a?os, la m¨¢s joven de la representaci¨®n espa?ola en Par¨ªs, es s¨¦ptima y solo una lesi¨®n le priva de luchar por las medallas
En la Plaza de la Concordia, en el coraz¨®n de Par¨ªs, se levanta un parque tem¨¢tico del deporte urbano. El imponente Obelisco es un faro de historia y tradici¨®n a cuyo alrededor crece la revoluci¨®n. Varios escenarios al aire libre acogen el baloncesto 3x3, el ciclismo freestyle, el breaking y el skate, los cuatro jinetes del ejercicio callejero. Entre la multitud abrasada por el sol aparece una ni?a de 15 a?os, sonriente, ojos claros y mirada curiosa, extremadamente t¨ªmida, una tabla de patinar bajo el brazo y unos calcetines verdes con la cara de Yoda y las orejas sobresaliendo por los lados. Es Naia Laso, es la m¨¢s joven de los 382 atletas que representan a Espa?a en los Juegos y es finalista ol¨ªmpica.
Estos patinadores son los herederos de aquellos surfistas de California que en los a?os cincuenta se inventaron algo qu¨¦ hacer en tierra firme cuando no pod¨ªan cabalgar las olas, y precisamente a la cuna volver¨¢n en los Juegos de Los ?ngeles 2028. Naia Laso no comenz¨® a patinar saliendo del agua, sino a los siete a?os en un parque de Bermeo, donde naci¨®, imitando a su hermano mayor, primero con su tabla larga, el longboard, luego con una propia para su tama?o. Y result¨® ser un prodigio, campeona de Espa?a con 12 a?os, quinta del mundo con 14, ol¨ªmpica en Par¨ªs con 15 en una modalidad que se estren¨® en Tokio y que parece la clase de un colegio.
El skate ol¨ªmpico se divide en las modalidades de street (barandillas, escaleras, cajones, la ra¨ªz callejera), en el que compiti¨® la semana pasada Natalia Mu?oz, fuera de la final; y el park (toboganes, piscinas y rampas). La clasificaci¨®n consta de tres rondas de 45 segundos cada una en que los skaters son puntuados seg¨²n la velocidad y altura de sus acciones, la capacidad de enfrentarse a todos los obst¨¢culos y los trucos. Una ca¨ªda es devastadora.
Naia Laso barre el suelo en el primer y el tercer intento, pero en el segundo marca un registro de 82,49 puntos, suficiente para entrar en una final a la que acceden ocho de los 22 riders, la primera vez que Espa?a lo celebra. Pero la haza?a tiene consecuencias. Un tir¨®n en la espalda precisamente en esa segunda vuelta le hace salir cojeando. Faltan apenas dos horas para jugarse las medallas y los m¨¦dicos le infiltran. El pinchazo le sirve para participar, no para aspirar al podio. Dos ca¨ªdas dan paso a un ¨²ltimo intento en que el orgullo tapa el dolor, y es s¨¦ptima de los Juegos con 86,28 puntos. Vence la australiana de 14 a?os Arisa Trew (93,18), segunda es la japonesa Cocona Hiraki, de 15 (92,63), y el bronce es para la brit¨¢nica de 16 Sky Brown (92,31). Se juegan la gloria como si fueran adultos, pero es un juego entre ni?os. En Tokio el oro en street lo celebr¨® la japonesa Momiji Nishiya con solo 13 a?os. En Par¨ªs la china Haohao Zheng se lanz¨® este martes a la ba?era cinco d¨ªas antes de cumplir los 12, la atleta m¨¢s joven en estos Juegos.
¡°Muy contenta, pero sab¨ªa que pod¨ªa haber hecho m¨¢s. El dolor me ha afectado mucho. Al final he ido a asegurar para un puesto y para quedarme contenta. Me dol¨ªa bastante, aunque no tanto como al principio. Mi objetivo era pasar a la final y luego, si se pod¨ªa, una medalla¡±, explica Naia Laso, la imagen de la inocencia, una joven que antes de los Juegos ha terminado cuarto de la ESO en la Eleizalde Ikastola de Bermeo y despu¨¦s del verano empezar¨¢ Bachiller. ¡°?Qu¨¦ brava es!¡±, se rinde el seleccionador, Alain Goikoetxea; ¡°se ha lesionado en medio de las clasificatorias, lo ha salvado y es un logro incre¨ªble pasar a la final as¨ª. Los m¨¦dicos han hecho todo lo que se ha podido y la pobre ha llegado que no pod¨ªa ni andar ni subir las escaleras. Le hemos dicho que si no pod¨ªa, que parara. Le ha ido haciendo un poco efecto pero se le ve¨ªa en la cara, no pod¨ªa. Ha sido otro logro que al final haya completado una ronda, por orgullo personal, y se nos ha quedado atr¨¢s todo lo que quer¨ªamos meter en la final, nuestro plan¡±.
Ese plan se ha quedado a mitad, interrumpido por las lesiones. Laso era quinta del r¨¢nking mundial despu¨¦s de ganar en Dub¨¢i una prueba del circuito mundial cuando en mayo se rompi¨® la clav¨ªcula izquierda tras chocar con una rider en un entrenamiento previo al preol¨ªmpico de Shangh¨¢i. Entonces sali¨® solo a tirarse en la competici¨®n, para puntuar lo m¨ªnimo, y lo mismo en el preol¨ªmpico de Budapest en junio. As¨ª salv¨® el billete para los Juegos, pero el tiempo corr¨ªa en contra. El equipo espa?ol se concentr¨® en California, donde hay m¨¢s y mejores instalaciones (un parque como este en el que han competido en Par¨ªs no existe en Espa?a, con esa profundidad y dimensiones), y Naia estir¨® el viaje m¨¢s que sus compa?eros para recuperar el terreno perdido.
As¨ª lleg¨® a Par¨ªs la ni?a t¨ªmida que luego en el parque se transforma, deja atr¨¢s la verg¨¹enza y compite, vestida con esos calcetines de Yoda que son su se?a de identidad tanto como la banda sonora de Star Wars, que suena en Par¨ªs en su primer intento del d¨ªa. ¡°Los calcetines me los compr¨® mi madre y al principio pens¨¦ que eran un poco rid¨ªculos, pero despu¨¦s me los puse un d¨ªa por la calle y le hac¨ªa gracia a la gente. Me los llev¨¦ a un campeonato en Argentina y me fue muy bien. Y a partir de ah¨ª los he llevado a todos¡±, explica la espa?ola. Su familia la arropa despu¨¦s de la competici¨®n. Ella no deja de sonre¨ªr.
Julia Benedetti, la otra rider espa?ola en park, se qued¨® fuera de la final con un mejor resultado de 70,27 (17? posici¨®n) y este mi¨¦rcoles compiten en categor¨ªa masculina Danny Le¨®n y Alain Kortabitarte. Les animar¨¢ Naia Laso, su timidez y su Yoda, bajo el Obelisco.
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